Dulce Corona

Capítulo 43

─Arlette ─murmuré con sorpresa y ella esbozó una sonrisa en los labios.

─Hola Alana, ¿puedo pasar? ─Preguntó y se acercó un poco e intentó asomarse al interior del departamento. Eché un vistazo a mis espaldas como si hubiese alguien más a pesar de que estaba sola, lo consideré por unos segundos y después asentí, haciéndome a un lado para dejarla pasar al departamento.

Supuse que debía de conocer este lugar de antes porque se movió con familiaridad dentro que me hizo apretar los labios con fuerza en mi intento de ocultar mi mueca. No me agradaba para nada tener a Arlette en el departamento, pero tampoco iba a ser grosera corriéndola.

Me senté en el sofá frente a ella cuando tomó asiento en uno de los sillones de la sala.

─¿En qué puedo ayudarte?

Le pregunté deseando que las cosas no se tornaran incomodas a nuestro alrededor, aunque dudaba que eso fuera imposible, Arlette no era de mi agrado y yo tampoco era del suyo.

─Esperaba encontrarme con Askel por aquí ─sentí que estaba mintiendo, seguramente sabía que él debía de estar en el palacio en estos momentos en vez de su departamento, había venido aquí a propósito. A verme.

─Pues no está, volverá más tarde ─me crucé de brazos cuando se lo dije, ella apretó los labios formando una fina línea y asintió levemente. Con la mirada recorrió la habitación.

─Parece que luce como siempre.

─¿Perdón?

Fruncí el ceño.

─El departamento ─habló y enarqué una ceja en su dirección─. Luce igual que siempre, parece que Askel y tú no han redecorado.

─Me pareció innecesario ─dije encogiéndome de hombros, mi respuesta no la dejó conforme.

─Bueno, a Askel le gusta mantener siempre la misma esencia, ¿no? ─Preguntó. No dije nada, me quedé esperando a que volviera a hablar, pero en su lugar, soltó un suspiro y continúo─. No te quitaré mucho tiempo, solo quería venir a dejarles la invitación que Camren ofrecerá por un evento de caridad en el que ha estado trabajando, Askel ya está enterado, asistirán la mayoría de los miembros de la corte real así que... ─apretó los labios con fuerza─. Puedes asistir también.

De su bolso, Arlette se sacó la invitación de color crema y la extendió en mi dirección, la tomé de inmediato, era bonita, aunque no presté atención a ella sino a sus palabras.

─Gracias ─respondí seriamente. Arlette asintió y por un momento se mantuvo en silencio hasta que decidió hablar.

─¿Puedo hacerte una pregunta?

Quería decirle que no, eso fue lo primero que pasó por mi cabeza, sin embargo, asentí levemente.

─Adelante.

─¿Qué harás ahora que Askel es el nuevo heredero al trono?

─¿Qué si qué haré? ─Pregunté con el entrecejo fruncido y ella asintió─. ¿Qué intentas decir con eso?

─Vamos, ¿realmente piensan seguir con su compromiso? No espero ofenderte, pero no creo que... ─hizo una breve pausa que definitivamente me desagrado─. Sea lo tuyo.

─No tienes la menor idea de ello ─dije en un tono de voz bastante serio. No me sorprendía que estuviéramos teniendo esa conversación, la duquesa solo quería molestarme.

Seguramente su visita se debía a eso y nada más.

─Tal vez no ─dijo en un tono de voz bastante arrogante─. Pero conozco bien a Askel y también como funciona la monarquía, Askel se verá en la obligación de tener un matrimonio una vez que este en el trono sino es que antes, y bueno, las dos sabemos que ustedes tienen un compromiso, pero... no lo sé, creo que no me convence lo suficiente como para imaginar que vas a continuar con él hasta la corona.