Acompañé a Askel al palacio, me sudaban las manos mientras aguardaba con Harry, pues el rey había pedido ver a Askel a solas.
─Tranquila, todo estará bien ─intentó animarme Harry, pero por mucho que quería confiar en sus palabras, me costaba hacerlos. Por alguna razón, encontraba el palacio intimidante, sobre todo al rey─. No es como que Askel no haya tenido que lidiar con su padre antes.
Dijo esto con un aire algo despreocupado, aunque tenía la sensación de que Harry también estaba preocupado. Conocía muy bien al príncipe como para saber que la relación con el rey no era la mejor.
─Dime, ¿siempre terminan en buenos o malos términos?
La mueca que se dibujó en sus labios me confirmó lo segundo.
─El rey es demasiado complicado y, entre nosotros dos, la relación con el príncipe nunca ha sido buena desde su adolescencia ─no me sorprendía que Harry supiera demasiados secretos al respecto, después de todo, era el asistente de Askel y confiaba bastante en él, sabía que el príncipe lo quería.
─Supongo que Askel debe darle la contra a menudo para no ser su favorito, ¿no?
─Tal vez ─se encogió de hombros con lo que había dicho─. Pero yo siempre he sentido que el rey nunca lo ha querido ─sentí que había pena en sus palabras, como si decir eso abiertamente le causara un malestar y era porque apreciaba demasiado a Askel─. Es demasiado duro con él y ahora que será el siguiente rey...
Nuestra conversación se quedó a medias cuando escuchamos voces aproximándose, Harry me hizo una seña para que lo siguiera por los pasillos, el trayecto fue silencioso, me hizo subir los escalones y me sorprendió que los dos nos dirigiéramos a lo que me pareció un despacho.
─¿Qué hacemos aquí?
─Es el área de trabajo del príncipe ─respondió de inmediato─. Y probablemente el lugar más seguro del palacio.
Me permití contemplar el lugar, todo lucía en orden y la decoración era impecable y elegante como era de esperarse, sin embargo, había un par de papeles en el escritorio que había junto a la ventana, decidí acercarme con cautela, no le presté suficiente atención al papeleo porque seguramente no entendería de qué se trataban, pero observé a la gran ventana que había al frente y me acerqué segundos después, recorriendo con cuidado las cortinas para admirar la hermosa vista a los jardines.
─Es preciosa ─me referí a la vista, Harry estaba a mis espaldas, sentí que se acercó un poco, pero mantuvo su distancia dándome mi propio espacio.
─Sí que la es, y es una de las favoritas del príncipe.
─No que tuviera su propio despacho en el palacio ─en realidad, no creía que Askel un lugar especifico donde trabajar, siempre me lo imaginé trabajando en la corte real solamente y tal vez en el despacho del rey junto a él.
─Al príncipe le gusta trabajar solo ─habló y ladeó la cabeza un poco─. A veces simplemente viene aquí a relajarse y escribir un rato, se le da bien eso de escribir los oficios reales.
─¿Quieres decir que el escribe todos los anuncios reales?
─Algunos, no todos ─respondió a mi pregunta─. Por lo general, hay quienes se encargan de ellos, pero sí que escribe todos sus discursos y las propuestas de mejora para el país.
─Vaya, no tenía idea de ello ─en realidad, aun había muchas cosas que no sabía de Askel─. ¿Algunos han sido aprobados antes?
─Sí, la mayoría de ellos ─confesó con una media sonrisa─. Es más bueno de lo que puedes imaginar, aunque no le gusta recibir todo el crédito por ello. El príncipe será un excelente rey, le importa mucho nuestro país, incluso más de lo que a otro rey le ha importado.
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Dulce Corona
RomanceCuando Alana conoce por primera vez al príncipe, ambos se encuentran en la peor circunstancia posible y ninguno parece agradarse, sin embargo, Askel necesita una prometida para que pueda cobrar la herencia que le ha dejado su abuelo y así deslindars...