Capítulo 35

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Ya me había olvidado del anillo por completo si no es por Askel, quien a la mañana siguiente llama temprano a mi puerta para pedirme que esté lista. Yo creí que no nos tomaríamos en serio lo de buscar anillo, pero Askel estaba empeñado en encontrarlo hoy mismo sin importar qué.

─¿Seguro que no tienes asuntos mejores qué hacer? ─Le pregunté cuando estuvimos frente a la tercera joyería que visitábamos este día, ya estaba comenzando a hartarme de ello.

─Las tengo, claro ─aseguró y elevé las cejas. No me parecía que ese fuera el caso, aun así, lo escuché─. Pero no podemos seguir por allí diciendo que tenemos un compromiso sin un anillo.

Me guiñó el ojo seguido de eso y abrió la puerta del local y aguardó a que entrara primero.

─Hola, alteza ─dijo el hombre detrás del mostrador con una sonrisa de oreja a oreja, por la forma en que el príncipe se acercó a saludarle, supe que se conocían de antes. Quizás eran amigos porque se hablaban con bastante familiaridad.

─Hola Peter, ¿cómo va todo? ─lo saludó con una sonrisa en los labios─. Esperaba que nos pudieras ayudar un poco, buscamos un anillo.

─Un anillo, ¿eh? ─Preguntó el hombre enarcando las cejas y luego reparó la mirada en mí antes de ensanchar su sonrisa─. ¿y supongo que esta señorita es la afortunada?

Le preguntó y él príncipe apretó los labios antes de dar un pequeño asentimiento.

─Sí, así es ─no sé si sonaba realmente convencido de ello. Quizás la idea de comprar un anillo complicaba las cosas y Askel hasta ahora se había dado cuenta de ello.

─Bien, les mostraré un par de ejemplares. Espero que alguno sea de su agrado.

Pasamos la siguiente hora viendo demasiados anillos que creo que terminé harta de ellos y Askel también, sin embargo, no nos fuimos de la tienda sin uno. Yo estaba demasiado insegura ante la situación y un tanto distraída que no dije nada durante el tiempo que estuvimos viendo los anillos, más bien dejé que Askel se encargara de ello, después de todo el iba a pagarlo y el anillo no será para mí exactamente, se lo devolvería una vez que esta farsa terminara.

─Oye, ¿te encuentras bien?

Preguntó Askel en cuanto subimos a su auto, no me molesté en ocultar mi mueca.

─No lo sé ─hablé con sinceridad─. Creo que esto del anillo es un tanto exagerado.

Pero sí que tenía sentido al mismo tiempo, no podíamos ir por allí anunciando nuestro compromiso sin un anillo.

─Tal vez lo sea, pero necesitamos que funcione.

Expresó con un poco de esperanza en su voz, por alrededor de un minuto no dije nada, solo mantuve mi mirada fija al frente mientras él conducía.

─¿Has pensado que podría pasar cuando toda esta farsa terminé?

Mi pregunta lo tomó por sorpresa y a mí también lo hizo porque yo no había pensado en ello hasta ahora que lo había dicho.

Yo estaba segura de que involucraría problemas sin importar qué.

─No creo que eso sea algo que debería de preocuparte ahora.

─Pues si que lo hace ─le dejé saber y Askel gruñó.

─Buscaré una manera de que salgamos de esto.

─No deberías de estar tan confiado en eso, ¿has pensado en que los reyes podrían tomárselo a mal? Podríamos estar en serios problemas y no solo eso, Wren podría perder su trabajo.

Dulce CoronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora