Capítulo 21 La lucha final: Parte 6.

23 1 0
                                    


—Esto será divertido —Exclamó Jsviel mientras hacia una postura de pelea—. Pues lo lamentarás —respondio Alizes confiando en su habilidad con la Psicometría y adoptando en respuesta a la posición de cuerpo de Jsviel otra postura. Rubí deja sus flamas de lado y camina diagonal y al opuesto de Alizes creando un triángulo y adoptando otra actitud, pero no de pelea si no de poder y estas tres se miran para recrear una escena western.

La primera en dar un golpe fu Rubí. Es impulsiva y descuidada, pero el ataque hace retroceder a Jsviel que simplemente lo hacia como algo metódico. El intento de golpe de la pelirroja no la asusta y solo la mira fríamente mientras Alizes corre saltando y tratando de golpearla con una patada, pero un golpe directo en su abdomen la manda a volar y es cuando Rubí imitando la movilidad de Alizes trata de embestirla con su rodilla, pero es por el movimiento de Jsviel que le baja su pierna y con giro muy rápido evita el golpe y golpea con su codo el escote de espalda de Rubí. Esperando que Alizes llegara con su estilo de Wing chun. Es entonces que los puños de la que se creía semidiosa atacan y uno por uno los puños son contrarrestados.

Pero no era lo único en el repertorio del Wing Chun, también hay agarres que Jsviel no se esperaba, y desvíos que eran nuevos para ella como arte de la lucha. Es entonces que el esfuerzo de Alizes da frutos para llegar a su zona personal. Las dos se separan con una pose de lucha y se miran fija he intensamente.

Rubí se recompone y corre tras ella para golpearla. Sus puños se prenden en llamas he intenta quemar el rostro de Jsviel pero ella desvía todos los ataques. Sin pensarlo mucho, Alizes también se lanza al ataque, y acompaña a Rubí en la ofensiva que le costaba a la matriarca sostener contra ellas dos.

Es entonces que brota de sus sienes venas y sus ojos blancos se tornan azules y un torbellino sale de sus manos y grita:

— Analectas numero 3: Higen cen Rihiruki, Luna sobre auroras.

Y un viento frio impacta en las dos chicas y las lanzas hasta las columnas. Y su poder de impacto fue tan fuerte que atraviesan el hielo y se incrustan a las paredes. Rubí es la primera que se enciende y se lanza nuevamente, pero la matriarca se mueve rápido he invoca la espada eterna de hielo y de un tajo corta la mano derecha de Rubí y esta grita, pero su rabia la invade y rechina sus dientes y quema la muñeca donde habían cercenado su mano y la sigue atacando con sus llamas; donde sus ojos brillantes se inflaman con fuego rojo. Jsviel se percata de su potencia y crea un escudo de hielo que detiene una llamarada lanzada por la mano izquierda que crea un enorme hoyo derretido de hielo detrás de la matriarca.

La dominata Rubí se envuelve en fuego rojo y el simbolo de Isteria hecha de fuego adorna como corona su cabeza. Y lanza de nuevo un portentoso impacto de fuego que es dirigida nuevamente a Jsviel.

Jsviel muestra una gran sonrisa, por que era lo que ella quería: una digna rival.

Mientras tanto Alizes despierta, y se encuentra con un dolor en su pecho. Y una gran abolladura en su armadura. La niña de cabello blanco había penetrado su coraza y había dejado un gran hematoma. Alizes tocia sangre y no podía recomponerse le dolía respirar.

Ella estaba asustada, y trata de levantarse tomándose el costado. Alizes se decía así misma.

— Ya no puedo más. Es mucho más fuerte que yo. Ya no aguanto más esto.

Observa con desesperación la escena entre Rubí y Jsviel. Es cuando Jsviel deja su escudo y corre alrededor del salón tan rápido que no deja oportunidad a Rubí para seguirla con su fuego. Y es cuando Rubí cambia de estrategia y lanza pequeñas bolas de fuego para poder seguirla. Y con volteretas Jsviel esquiva y se acerca a Rubí. Y es cuando de un momento a otro Jsviel toma la mano con la que lanzaba las bolas de fuego y detiene su ataque y la sostiene con una mirada desafiente y altanera.

— Bien dominata, ¿Por qué no medimos fuerza? Tu fuego contra mi hielo.

— Te mataré —responde Rubí.

— Pues inténtalo.

Rubí enciende su mano, pero el fuego es apagado de inmediato por un torbellino blanco. Y es cuando Rubí arruga su cara con más enojo, y hace gotiar el cimborrio de la cúspide de la torre y para medir su fuerza una ventisca con escarcha blanca opacaba las llamas y crearon de las goteras, picos y carámbanos y un gran ciclón empezaba a formarse dentro del recinto.

Alizes estaba a punto de perder la conciencia, pero siente en su hombro una mano. Su mente le juega un desdoblamiento y para el tiempo. Y una mujer se acerca ella y sin mirarla le dice:

— Deja yo me encargo de esto.

Era el alter ego de Alizes, su contraparte más fuerte. Y la Alizes que luchó no dice nada y solo deja que su otra parte tomará posesión del cuerpo.

Y cuando el tiempo vuelve en sí. Alizes se levanta y cambia su expresión. La expresión no era de dolor, ahora era de revancha.

— Esta no era nuestra lucha. Y tu te involucraste...espero estes feliz con esto.

— Lo siento. Quería hacer algo que valiera la pena.

— Lo se.

Cuando termina de hablar consigo misma. Su cabello azul empieza a brilla y los ojos azules de Alizes se tornan brillantes y dorados que refulgían en el viento. Y una nueva aura doradas se repartía por su cuerpo y carga contra las dos mujeres que median su poder. 

Al otro lado del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora