Al otro lado del lago.

Capítulo 4 El Mensaje.

La chica que me acompañaba, estaba esperando alguna orden mía, pero yo solo me limitaba a tomar ese baño. Unas nuevas ropas me esperaban, ya no tendría que utilizar ese vestido tan soso que poco me sirvió en la escuela. Me bañé mis parpados para quitarme la pestañina y el delineador negro, y me quité el pirsin falso, y toda la suciedad que en la playa recogí.

Al acercarme a ella, me proporciona una toalla para secarme, y mi nuevas prendas, ropa interior limpia y un vestido que hace juego con una prenda de vestido azul, tipo hanfu.

— Su divinidad, el banquete está listo, sígame por favor.

Hombres sea arrodillan ante mi presencia y colocan una alfombra azul, con bordados azules, y adornado con flores de estilo muy a la orquídea.

Los hombres que hacen una fila de rodillas, me dicen:

— Su divinidad— Lo decía cada uno si excepción.

Fue la primera vez que me sentía glorificada. Obviamente no lo pedía, pero dejarlo pasar seria como, cambiar perlas por estiércol, dejé que me trataran así, porque era lo que yo necesitaba, un poco de aprecio.

La mujer de ojos extraños tenia de nuevo su venda y me seguía, hombres en la puerta del ultimo salón, en la cúspide de la torre, abren las puertas y me hacen un gesto de respeto; Sigo y busco mi lugar, entro solemnemente y pienso en algo que aunque me molestara, tarde o temprano tendría que solucionarlo. Y me refiero a el chico que vendrá por mí, él obviamente no pasara por esta misma situación, de seguro trataran de matarlo, así que me decidí a ponerle a prueba, mi conciencia me decía que no era justo y que le salvara si era posible, pero yo no pedí que me rescatara, hui de mi mundo por esa razón para ya no estar más ahí.

—Gran kabter prior— Al saludarlo, el viejo se levanta de su silla, y me muestra la mía.

— Su divinidad, tome asiento, estamos ansiosos por comenzar el banquete.

Al sentarme, hombres traen la comida, mucha carne y frutas, y comida en exuberancia que nunca antes había visto. Mientras se ocupaban en traer todo el banquete, le comenté al Yvco:

— He escuchado la profecía.

— ¿La qué?

Es verdad en este mundo no saben que es profecía.

— He escuchado la tormenta de media noche.

El rostro de Yvco cambia, y le continúo explicando.

— Tengo la intención de anunciar una advertencia en cuanto al Dark que me busca.

— Sera mejor que no haga eso su divinidad.

— ¿Por qué no?

— Bueno, ninguno aparte de mí y de la susurrante ha escuchado todo el mensaje.

— Pero que... pensé que esa profe... esa tormenta de media noche era anunciada a todos aquí como algo esperado.

— Bueno, sí, no le puedo negar que cuando lo escuché de la susurrante sobre su llegada me emocione mucho, pero esa alegría no duro mucho cuando escuché el resto, si el anuncio fuera solo su llegada, claro que lo hubiéramos celebrado y lo hubiéramos anunciado a los dos continentes, pero estos temas como la segunda parte del anunciado se trata con mucha cautela, así que envié un aviso al Esterio Imperio, sobre el mensaje y le di un consejo, cosa que los electores estuvieron de acuerdo también, que si en el momento que el Dark se aparece, tendríamos la necesidad de atenderlo en extrema discreción.

— No kabter Prior, eso ya no es necesario, entiendo en la situación que se encuentras si descubren que un Dark viene en camino, pero necesito que él venga, no trataré de defenderlo, ni mucho menos, lo único que pido, es que usted le de vía libre para mi búsqueda, que se cumpla lo dicho en la tormenta de media noche, no revelaré nada, pero que se haga con él como se hizo con migo, si yo traigo paz en los reinos, lo traeré, pero siempre y cuando él empiece su misión en este mundo también, así que haga lo que digo, envié un mensaje a la ciudad de Oru donde está el Esterio Imperio y hágale saber que en el momento que se sepa la llegada del Dark Assas la tormenta de media noche también se hará publica en todos los reinos, y también envíele un mensaje al viejo traidor ese, que no se le ocurra matarlo, sino todo lo contrario le ayudara en su labor ¿ha entendido usted gran Kabter prior?

— Si su divinidad.

— y ya no me llame más divinidad. Anúnciame ahora en adelante como Alizes.

—Entendido, diosa Alizes.

El kabter prior se levanta después de que todos se acomodan en sus mesas, y grita:

— Hemos honrado la palabra de los dioses... hemos recibido a la hija de calipso, tal como se nos ha manifestado en las tormentas, la diosa se ha presentado a nosotros esta mañana, comamos y bebamos, celebremos este día y que su reinado sea abundante y perdure por los ecos, larga vida a la diosa Alizes.

Todos gritaron con euforia, y comieron y bebieron, Yvca pide a la susurrante en secreto y hablándole al oído que escribiera los mensajes que yo le pedí. En total prudencia ella se sale de la sala, y el Kapter prior, se sienta a comer con los otros y me hace una señal con su cabeza de que mi petición se ha cumplido.

Yo como y bebo con ellos, hasta el anochecer, los hombre danzaban y cantaban, pero yo ya estaba cansada de mucha escándalo, y cuando me levanto todos se paralizan de inmediato.

— Iré a descansar, prosigan sin mí— Exclamé con voz fuerte y segura.

— No se preocupen la diosa Alizes se ira a descansar, sigan con la celebración.

Los hombres de la flauta y la mandolina siguen tocando pero suavemente, para no molestarme por la algarabía de su fiesta.

La susurrante viene a mí y me dice — diosa Alizes el gran kapter prior quiere informarle que antes de que Helios salga hombres del Esterio Imperio vendrán para escoltarla, así que por favor no se moleste al tratar de despertarla.

— No será ninguna molestia, un momento nunca me has dicho tu nombre.

— Mi nombre es Temis, mi diosa.

— Temis, he escuchado ese nombre, era el nombre de un dios griego, significa Ley de la naturaleza, es muy apropiado para ti, ya que impones leyes por los dioses, está bien Temis estaré lista hasta entonces.

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