Capítulo 27 Saga de OldWorld: Charles Irving Smith, y el resurgimiento II.

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"Sigo con vida, después de todo lo que he pasado. Quiero que sepan para los que lean ya de tantas veces que me he despedido de este mundo, y que pareciera que no me quisiera dejar morir, que he regresado.

Simplemente morí en ese tiempo, y resurgí en este. Unos pescadores del sur de Cornuelles me ayudaron, me trajeron a una casa hecha de roca, y con chimenea. Puesto al calor, yo desperté muy sudoroso, pensando que todo era una pesadilla. Una mujer muy hermosa y joven de cabello castaño y ojos azules me miraba muy asustada, pero se recompuso y me tranquiliza, esta mujer me ofrece agua.

Yo la bebo y pregunto qué año es.

Ella me dice que es 2 de mayo de 1846.

Sin embargo en ese calor del fuego de la chimenea, ella se sienta al lado mio y me dice.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Charles Irving Smith, soy tripulante del exilio— Le respondí.

Ella se levanta y llama a su esposo, él entra de inmediato con su pipa, y me ve levantado. Este hombre era de mediana edad, de barba roja, y le faltaba un ojo, pero aun con ese defecto ese hombre era de buen aspecto, y un poco intimidante.

Él entra y me pregunta.

— ¡Oye muchacho, Helda me dijo que eres del Exilio!

— Si, ¿acaso conoce el barco?

— ¿Qué si lo conozco? Ese barco es muy famoso.

— ¡¿Enserio?!— Pregunté un poco desubicado de mi momento. Yo era un muchacho, a como era antes, no me explicaba por qué. Después de tanto tiempo en ese mundo, y en el pasado, ya no sabía cómo sentirme respecto a mi cuerpo.

—El exilio zarpó en 1834, se dice que fue atacado por piratas, junto con 3 veleros. Un cuarto velero estaría acompañándolos, pero cuando este llegó a marruecos, dieron la noticia de que los 3 naufragaron junto con un ballenero que salía de Plymouth. Ya se tenía noticias de que un barco pirata estaba atacando barcos en el paso del atlántico norte, así que se empezó una búsqueda con la Royal navy, para encontrarlos. Pero no hubo rastro alguno. Ni de piratas ni de ustedes.

Entonces paso a ser una leyenda, los barcos desaparecidos o «los barcos fantasmas». Ahora han pasado ya 12 años desde que tuvimos noticia alguna de ustedes, eres el primer marinero de esa embarcación que se ha encontrado.

Era verdad, ha pasado tanto, pero aun así tengo la misma edad desde que me fui. Y si han pasado 12 años eso quiere decir que hubiera tenido 31 años.

— Dime muchacho ¿qué paso?

— No lo sé, fue tanto tiempo.

— Lo único que se sabe de ustedes fue que estuvieron 4 años cerca de las canarias, el capitán Jack Hortson tenía un compromiso con un capitán de origen español. O eso dicen... en realidad, todo de ustedes es un completo misterio.

— El capitán se mantuvo cerca para negociar un cargamento de aceite de ballena, se supone que era un secreto, pero necesitábamos recuperarnos, así que el capitán negocio los cargamentos, duramos 4 años en esas islas hasta que nos reabastecimos para salir de nuevo con los 3 veleros que... por cierto, es extraño que un cuarto no saliera a tiempo— Me indague yo cuando contaba la historia.

— Bueno, ¿y qué pasó después?

— Una tormenta, una tormenta infernal nos hundió a todos. Los que sobrevivimos, quedamos en una isla.

Y aquí pause todo, porque al ver como él y ella escuchando la historia con tal interés, esperando escuchar algo tan normal; como un náufrago esperando contar su historia de supervivencia y como llego a todo esto, que no quise defraudarlo con la historia del náufrago que cae en otro mundo, que duró casi 70 años allí, después muere y renace en el pasado, y luego vuelve y muere para resurgir en un futuro no muy lejano desde donde inicio. Así que conté la historia que ellos estaban esperando: un náufrago en una isla perdida, y como sobrevivió.

Ellos creían que había iniciado mi vida marítima con el exilio de muy temprana edad, por mi aspecto jovial.

Así que después de unos meses, Inglaterra ya conocía mi historia, y surgieron de ello muchas historias.

Tanto tiempo contando la historia de mi naufragio, que ya mi mente solo pensaba en que añadirle a esa historia fantástica para que fuera más real. La senior service me entrevistó y contaba siempre lo mismo. Pero de todo solo tenía afán por encontrarla a ella, regresé a buscar a Chardi.

¿Sera que ella aun me esperaba?, solo podía buscarla y salir de esa duda que no me dejaba dormir.

Y es cuando la veo a ella, con un niño sujetando su mano. Eso me rompió el alma, pero aun así quería saber de ella.

Ya no vivía en ese antro de prostitución, la demás chicas que si la conocían me habían dado su dirección. Yo de nuevo la veo como la primera vez que me acosté con ella.

Seguía siendo hermosa.

Aun cuando tuviera un hijo, o tuviera esposo, quería saber si era feliz.

Ella me ve y llora.

Me abraza tan fuerte y cálido como si no fuera real, y yo también a ella, pensé que me había olvidado pero que bueno que aún me recordaba.

Me siento en el parque para hablar con ella, y me cuenta algo que no me esperaba, ese niño era mío. Había guardado mi promesa, de estar juntos.

Llore también, me sentía vivo, y reconfortado, como si todo lo que hubiera vivido fuera un sueño, que todo lo que escribí, y todas las veces que me había rendido para morir, todo lo que sufrí sobreviviendo en un mundo alterno al nuestro, todo lo que sentí y viví solo hubiera sido tan irreal, que esa eternidad en el mundo 2 fuera solo un instante en mi cabeza, como fantaseando. Que en realidad fuera mi locura la que me encerró, en el exilio.

Pero por más que pensara que todo fuera un sueño, mi cuerpo sabía que era muy real todo lo que viví, es una experiencia que nunca se olvida. Chardi no entendía como no había madurado en todo este tiempo, seguía siendo el mismo muchacho que le había hecho todas esas promesas, pero mi mente había ya superado el límite de los 100 años"

Al otro lado del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora