Capítulo 17 Saga de OldWorld: ¡que empiecen los juegos en Rougen!

62 5 7
                                    


Mientras Dangor salía, yo me quede sola en mi raciocinio, y unas imágenes de mi memoria surgieron mostrándome lo mucho que he cambiado desde la llegada de este mundo, y anterior a ello cuando estaba en esa escuela de porquería. Entonces recordé que tanto yo me había transformado: Desde una indefensa niña en el instituto que sufría constantemente bullying, a una diosa en otro mundo.

Paso a paso me encarnaba en aquellas imágenes presenciando en mi mente como era maltratada, y como tomaba forma mi carácter hasta este mismo momento cuando encare a Dangor, me sentía confiada. ¡No tenía la remota idea de que no pudiera tocarme!, pero aun así sabia inconscientemente que él era incapaz de hacerme daño, desde que me ahogaron en esa tina hasta que pude tomar esa roca extraña, me he sentido diferente; atenta a los detalles, elocuente, sagaz, prudente, confiada. Todo lo que no tenía en esa escuela.

Pero ahora gobierno, y gobierno bien.

Se sentía bien tener la razón, y sentir ese poder. Esos sentimientos de miedo, impotencia, tristeza, decepción, todo eso ahora quedaba atrás y la nueva yo que tanto quería ser resultaba en este mundo.

Mientras me regocijaba por mi metamorfosis, Dangor sale apurado por el pasillo donde Zastrozz lo esperaba para saber cómo había resultado esa pequeña reunión tan efímera.

— Amigo, ¿cómo te fue?— Pregunto Zastrozz.

— Zastrozz amigo tenías razón, esa mujer está loca, y además: lo de los ojos azules y Cabello azul, por los dioses que es hermosa, me puse nervioso y todo, al principio yo no te creía, pero ahora veo que es verdad.

— ¿Qué te dijo?

— Bueno, pues que está muy contenta de que seas tú el nuevo Imperato.

— ¿Por qué será que no te creo?

— Bueno amigo, partiré ahora mismo a islas negras, tengo que presentarme a... bueno tú ya sabes a que, cuando todo termine vendré a verte de nuevo.

Dangor sale disparado a donde fuere que estuviera su barco, y yo salgo para encontrarme con Zastrozz que miraba con sospecha a su mejor amigo, cuando se da cuenta de mi presencia me dice:

— Lo noto algo intenso.

Yo le veo y le digo:

— Tu amigo es un poco arrogante.

— Si, fue criado para ser así, su padre es el máximo exponente de las diferencias raciales entre las castas, parece ser que a los únicos que respeta son a los Redgroouk. Para él los manchados y los de casta Brown son basura racial.

— Bueno, espero no sea como su padre— Respondí.

Yo me retiro avisándole a Zastrozz que su ceremonia se celebraría esta tarde hasta el anochecer.

Mientras todo esto sucedía, en el calor del regocijo del pueblo Berserker de tener un nuevo Esterio Imperio, y de que muchos nobles hablaran con Zastrozz, le dije a Mra que preparara un cuarto privado para los demás gobernante. Me reuniría con ellos por asuntos del juego que tanto tiempo han preparado.

— Bien señores—Comenté mientras me acomodaba en una silla y que todos estuvieran cómodos también.

— Tengo entendido que todos ustedes no solamente han venido para mostrar reverencia si no para invitarme a un juego llamado...

—... Es el Rodoolckan, su divinidad.

— Por favor no me llame así, dígame Alizes.

Stained Bai retoma la conversación corrigiendo lo que dijo:

Al otro lado del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora