Capítulo 15 Saga de OldWorld: Reunión.

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Me despierto, es un alivio que nadie estuviera cerca. Observo atentamente donde me encuentro y recuerdo que estaba en mi habitación cuando todo esto sucedió, mi desconcierto me asusta un poco por al ver tantos libros regados, y es cuando escucho golpear la puerta y Mra anunciándose.

— Su divinidad Alizes, la comida esta lista.

Yo me levanto y me recompongo, con esta es la segunda vez que me desmayo.

¿Qué me estará pasando?

Abro la puerta e invito pasar a Mra, que traía comida.

— ¿Se encuentra bien su divinidad?

— No me llames divinidad, solo llámame por mi nombre.

Me masajeaba los ojos, como si de una larga siesta se tratara, Mra me ve muy cansada y me dice.

— ¿Estas segura de que estas bien, Alizes?

— Si, por favor no me prestes atención, deja la comida ahí, ya comeré.

— Como usted diga.

— ¿Puedo hacerte una pregunta Mra?

— ¡Claro!

— ¿alguna vez... alguna vez te has enamorado?

Esa pregunta la sorprendió, y desde ese fleco rubio pude ver sus ojos dorados, que se abrían mostrando algún tipo de culpabilidad, y se sonroja.

— ¿Por qué hace esa pregunta Alizes?

— Bueno, sabes que tengo un chico que me está buscando ¿no es así?

— ¿Se refiere al Dark assas?

— Si, ciento un intereses algo afectivos hacia él, al principio no puedo negar que me molestaba, pero luego demostró que no era como los otros... creo que estoy hablando de más.

— No su divi... digo, Alizes por favor prosigue.

— No sé su nombre todavía, él se sentaba todas las tarde a verme, y creí que era de eso típicos chicos que se sentaban a molestarte, pero él no hacía nada y yo no me atreví a preguntarle que quería.

— ¿Por qué?

— No lo sé, yo solo quería estar sola, vivir mi vida tranquilamente, pero siempre hay alguien que no te deja estar sola, incluso pensé que podía morir sola y librarme de tanta maldad, pero él me siguió hasta aquí, si lo encontrara no sabría que hacer o que decirle, ¿tú qué piensas?

— Bueno, no sé qué decir, aquí es un problema amar a alguien de cabello y ojos negros, pero ya que entre dioses no se afectan yo diría que usted y él deberían estar juntos, si lo ves bien, un hombre que es capaz de venir y cruzar el continente luchando contra grandes obstáculos, es un hombre como para recibirlo en gloria y festejo.

— Eso mismo pienso yo, pero la tormenta de media noche dice que vendrá con guerra y destrucción.

— Leí hace mucho que el amor siempre trae tragedias, si no fuera así entonces no sería amor.

— ¿Dónde leíste eso?

—Alguien me regaló un libro muy hermoso.

— Entonces si te has enamorado, dime ¿Quién es?

Ella se retrae un poco por que se avergonzaba de que supiera que el chico que le gusta es un conocido.

— Es Kiros.

Al otro lado del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora