Capítulo 3 El origen.

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El origen de este mundo no lo empezaré con una historia que habla sobre el principio, ni con un antes, "aunque siempre lo ha habido". Más bien el viejo empezó hablarme sobre mí, no como yo, no como Raynard si no como humano.

— ¿Tu eres un luchador, no es así?— pregunto el viejo Mihail que andaba sin dificultad.

— ¿Si, como lo sabe?— Le respondí.

— La lucha ha forjado tu carácter, y eso es bueno.

El viejo se movía a través de laberintos subiendo y bajando escaleras metálicas y de madera. Y llegamos a una caja fuerte enorme, aislada de la humedad y el polvo. Y al abrirla con fuerza se dirigió al centro de una caja de cristal donde había un libro. "El diario de Charles Irving Smith" se titulaba el libro. El viejo me hacía señas de que lo siguiera, y yo le seguía.

Al bajar por las escaleras de metal que en antaño pertenecía algún barco de este lugar. El viejo me guio a lo que antes era el templo de los eruditos de canopia y me hizo sentar en una roca con forma de poltrona. Y me dijo:

— ¿Ves esa pared y la columna que sostiene el obelisco?

— ¿Si, que pasa con eso?

— Mi maestro Charles me mostró su significado.

— ¿Quién es Charles?

— Charles fue el hombre que pudo desmarañar todo los misterios de este mundo. Bueno es muy pretencioso decir que todos. Pero en el tiempo que estuvo aquí, logro descubrir el origen de las especies.

— Eso si me interesa— Respondí.

— Empezaré con una frase escrita en la mitad de su diario. Lamentablemente no sé dónde puede estar la otra mitad del diario que se perdió durante la guerra... pero citaré lo siguiente "El mundo en caos, tiene fuerzas que podrían traer el orden. Pero el orden en cambio se encuentra limitado por la misma fuerza de su propia utopía"

— ¿Y eso que quiere decir?

— Que de muchos universos, y tierras alternas, esta es la más compatible con nuestro mundo. Incluso mi maestro se atrevió a decir que estaba subyacente o más bien sujeta a sus cambios para poder cambiar.

— ¿Qué? Es muy confuso.

— Bueno, muy pronto lo descubrirás. Charles era un hombre muy tranquilo, sufrió mucho por lo que me contó. Y pudo devolverse más de una vez y volver a este en más de una ocasión. Murió y resurgió, y cada vez que lo hacía, su mente y cuerpo sufrían cambios considerables. Y entendió el gran dominio que sostenía nuestra civilización a los cambios de este planeta. Mira te mostraré.

Observa este muro, los ancestros y la gente de este lugar le llamaban el mural de la historia... solo algunos templos podían tenerlo, aquí se registraba los eventos previos a grande acontecimientos. Como las guerras, la ascensiones de los reyes, la muerte de algún caballero, peleas épicas, o batallas legendaria. Pero sobre todo cuando llegaba algún dios.

— ¿Dios?

— No lo digas como si fuéramos como él, no "Dios" es más como "dios"

— ¿Bueno y por qué lo creían?

— Porque nosotros fuimos quienes le dimos forma a este mundo.

— ¿Es en enserio?, oye viejo he escuchado muchas historias pero esta...

— Oh no, esto no es una historia como las demás. Lo que te voy a contar es algo que ya fue comprobado. Y no lo digo por mi maestro, el murió mucho antes de que pudiera confirmar su teoría de la terraformación. El término fue acuñado cuando mi maestro encontró estas ruinas. Él fue el primero en llegar aquí he encontrar los barcos. Después halló más a medida que fue explorando, y así hasta que pudo ilustrarse con muchas historias de ciencia ficción y puso en práctica todas estas cosas cuando unió las piezas de sus descubrimiento con los artefactos de nuestra civilización en un futuro que tu seguramente has vivido. Barcos, aviones, he inclusive ciudades enteras han caído en algún lugar de este planeta... y que poco a poco fue llenando estas tierras de su modelo social.

Al otro lado del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora