¿Y si los humanos no son lo suficientemente fuertes para enfrentar a los dioses? ¿Estamos perdidos? ¿Condenados?..
Brunhilde recurrirá a los seres más fuertes que han pisado la tierra al rededor de miles y miles de años de existencia, estos valiente...
Una técnica tan poderosa que nació en el legendario concurso de la Titanomaquia, cuando el todopoderoso Zeus heredero del Cosmos se enfrentó contra su padre, el dios del tiempo Cronos. Un jóven y poderoso Zeus había derrotado a su padre, pero este último lo golpeó con una técnica nunca antes vista, algo tan rápido que... fué... como si el tiempo se hubiese detenido.
Cuando acabó con su padre, adoptó esa poderosa técnica en su interior, haciéndola su mejor arma estando en ese estado tan musculoso y poderoso.
—Espero que estés listo para enfrentarte a esto, Itachi, porque realmente sería una pena que acabe este combate con este golpe, y tú qué me diviertes tanto —dijo Zeus, hablando y actuando con una arrogancia tan enfermiza, típico de los dioses.
Itachi no le gustó en lo absoluto que esté acumulando tanta energía en su puño derecho, por lo que, efímeros instantes antes de que el dios griego ataque, activó su poder ocular más poderoso, el Mangekyo Sharingan.
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En ese momento, todo pareció detenerse en el tiempo, todo, las aves que sobrevolaban la arena del Valhalla se detuvieron, los humanos que alentaban a Itachi se congelaron, los dioses, nuestras queridas Valkirias, incluso el propio Itachi pareció detenerse también. Zeus en ese momento se acercó al jóven Uchiha a una velocidad que superaba cualquier cosa antes vista, una velocidad tan absurdamente exagerada que superaba incluso el tiempo.
—Muchas gracias por el combate, muchacho —murmuró Zeus, a solo centímetros de golpear a Itachi en el rostro, y hacer polvo sus huesos y destrozar su cráneo, pero, antes de golpearlo, Zeus alcanzó a ver la forma que tenían los ojos de su oponente, un diseño bastante particular a decir verdad, y también se percató que un poco de sangre salió de sus ojos.
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...
Un rastro de sangre apareció en escena, lo que parecía ser una victoria inminente para el dios griego fué algo que nunca se lo esperó, Itachi no solo logró esquivar ese golpe, sino que también logró conectarle un puñetazo tan poderoso y lleno de potencia que hasta le hizo girar su cráneo viendo ahora su espalda, usando aquella manopla de acero, logró causarle un gran daño al dios griego.
—Muy bien, así tiene que ser —dijo Itachi después de haber superado el golpe de Zeus y también, darle un tremendo puñetazo en todo su rostro.
Mientras Zeus iba cayendo, los ojos del Uchiha volvieron lentamente a ser un Sharingan de tres aspas, y después de eso, los desactivó por completo, teniendo ahora unos ojos color negro, utilizar el Mangekyo Sharingan para poder ver un ataque a esa velocidad, debió costarle bastante al Uchiha, y no era para menos, debía guardar el Mangekyo para darle a Zeus...
El último golpe...
—No diga que no se lo advertí, no era mi deseo el matarlo... —dijo Itachi, mientras Zeus caía al suelo, a sus espaldas, haciendo una gran cortina de polvo luego de que aterrizó—, Señor Zeus.
