CAPÍTULO 61

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"Y el monstruo, cruel y malvado,
ante mis ojos, y los ojos del mundo...
Por fin había despertado"


De entre las llamas, del lugar que alguna vez se conoció, como el infierno en la tierra, de entre esas llamas ardientes y peligrosas, emergió el monstruo sin nombre, emergió Johan, dirigiéndose hacia la salida del Kinderheim511. Fué tocando las paredes, el suelo, ventanas, demás cosas que se encontraban en el interior, quemándose gracias al incendio que él provocó después de haber derribado ese candelabro con todas esas velas.

A sus espaldas escuchó como un escombro del edificio, envuelto en llamas, cayó abruptamente al suelo haciendo un estruendo sin igual. Con toda la tranquilidad del mundo se dirigió hacia las puertas del edificio. Sonreía, estaba más que satisfecho, solo faltaba algo más para que todo su plan se concrete, ir al exterior y dejarse ver por todo el mundo.

Pero, cierto, faltaba algo más, algo muy importante. A solo unos pocos pasos de salir del lugar que vió crecer al monstruo, Johan se detuvo.

—Señorita Valkiria, ¿Me escucha, verdad? —preguntó Johan, llamando a Hlokk. Su Valkiria, se manifestó a su lado apenas lo escuchó llamarla. Hlokk observó todo a su alrededor, todo el maldito edificio siendo consumido por las llamas, por el incendio que su humano provocó.

Johan, al verla manifestarse a su lado, le miró directo a los ojos y le preguntó algo que la dejó desconcertada...

—Señorita Valkiria, ¿Puede deshacer el Volundr? —preguntó Johan, con una gentileza tan extraña y al mismo tiempo, tan encantadora.

—¿Qué? ¡¿Qué quieres que deshaga el Volundr?! —preguntó Hlokk, más que sorprendida a decir verdad.

—Por favor, hágalo, quiero terminar este combate contra el señor Loki, como lo que soy realmente. Es lo único que le pido, y también, disculpe si la obligamos a hacer algo que usted no quería hacer. Al final del día hasta las deidades pueden cometer actos atroces contra los demás, y se hacen llamar seres perfectos. Qué irónico —mencionó Johan. Se volteó a verla, y le sonrió con mucha gentileza—. Fué un placer haberla conocido.

Hlokk lo miró sin poder entender muy bien al principio las palabras del rubio; no obstante, observó las heridas que Johan presentaba en su cuerpo, y el deseo que tenía por qué ella deshaga el Volundr con él.

—Johan ¿Acaso planeas..? —preguntó Hlokk.

—Exacto —fué lo último que le dijo el monstruo sin nombre a su Valkiria. Hlokk escuchó otro grito proveniente del interior del Kinderheim, sin duda alguna Loki se estaba volviendo cenizas ahí adentro gracias a las heridas que Johan le provocó.

Sin perder más el tiempo, Hlokk deshizo el Volundr con Johan y los guantes negros que cargaba consigo se empezaron a desvanecer. Hlokk levitó y salió del edificio, no sin antes darle a su humano una última mirada de despedida. Johan luego de eso, abrió las puertas del edificio y salió al exterior, a la calle, a la vista de todo el mundo.

Todos los dioses y humanos al verlo salir como si nada se sorprendieron. Todo el mundo en solo unos pocos segundos, iba a presenciar lo que Johan quería demostrarles. Levantó su mirada a la zona VIP donde estaban los dioses griegos y el dios Nórdico Supremo. Les sonrió, algo que hizo sentir en Artemisa un escalofríos en su espalda. ¡Un humano hizo sentir escalofríos a un dios!

—¡¿Qué rayos le pasa a ese estúpido?! —preguntó Artemisa, poniéndose de pie y mirando la arena del combate.

Johan, se volteó hacia el lado de la humanidad, y logró distinguir entre tantos humanos, al único hombre que nunca en toda su vida, logró corromper como al resto. Tenma y Nina vieron directo a Johan cuando estos los miró con serenidad.

RECORD OF RAGNAROK "LA ÚLTIMA ESPERANZA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora