CAPÍTULO 23

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Dulce, así es, era dulce la victoria que la humanidad logró tras el combate entre el santo de pegaso, Seiya, y la hija más poderosa de Hades. Llevaron rápidamente al castaño a la enfermería para que atiendan sus heridas, y Alvitr en ningún momento se separó de él, cosa curiosa ya que en teoría el volundr se deshizo y no había necesidad de seguir a lado de él.

En la habitación donde Brunhilde escogía a los representantes de los humanos, ella observaba la pantalla de selección, en tanto que su hermana Göll estaba contenta, muy feliz, dos victorias seguidas, y eso deseaba ella, seguir con la buena racha, que aunque su hermana Hirst había fallecido, no quería perder a más de sus queridas hermanas.

No obstante, lo que en teoría debía ser la habitación donde solamente deberían estar ella y Göll, ahora habían más personas, tres jóvenes a decir verdad.

—Sé que están contentos de que Seiya haya ganado la tercera ronda del Ragnarok y eso los haya motivado, pero... —se volteó a verlos a los tres—, ¿Realmente es necesario que ustedes estén aquí en este momento? No los voy a seleccionar todavía, deberían estar en sus respectivas habitaciones esperando su turno.

—¿Qué?, ¿Acaso es prohibido esperar aquí o qué? —preguntó Ryuko, sentada de cierta forma en la que una señorita de su edad no debería estar—, no es necesario que nos corras, no estamos haciendo nada malo.

—Entiendo que Ryuko sea así, una adolecente rebelde, ¿Pero qué hay de ustedes dos?, No quiero que la rebeldía de esta chica los contagie a ustedes, Tanjiro, Akame.

—Jeje... no me va contagiar nada, y creo que ella tiene razón no hay nada de malo en esperar aquí nuestro turno —dijo el jóven pelirrojo...

Tanjiro Kamado.

—Yo me cansé de esperar en mi habitación, por eso estoy aquí —dijo la jóven pelinegra de ojos rojos carmesí

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—Yo me cansé de esperar en mi habitación, por eso estoy aquí —dijo la jóven pelinegra de ojos rojos carmesí...

Akame

Brunhilde suspiró, es inútil decirles a esos tres que regresen a sus respectivas habitaciones porque no harían caso al respecto

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Brunhilde suspiró, es inútil decirles a esos tres que regresen a sus respectivas habitaciones porque no harían caso al respecto. Observó la pantalla de selección, dos victorias seguidas, debían convertirse en tres, y para asegurar la tercera victoria, el representante de los humanos debía ser alguien formidable, alguien imparable en los combates.

RECORD OF RAGNAROK "LA ÚLTIMA ESPERANZA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora