CAPÍTULO 31

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¿Saben?, Hacía mucho tiempo una persona dijo "existe una delgada línea entre lo que es justo hacer, y lo que es necesario hacer", tal vez dirían en que ambas cosas significan lo mismo a simple vista, pero ambas cosas tienen lados totalmente opuestos.

Hércules creía en lo que era justo, en lo que era correcto, en la justicia absoluta, y no por nada lo llamaban el eterno héroe, ya que para los dioses más jóvenes Hércules era un dios tan increíble y tan importante, no por nada las deidades alababan su nombre.

Hércules al ver a su oponente, sintió una gran furia, apretó sus puños, las venas de su rostro resaltaron y palpitaron con fuerza. Levantó su mirada, y de alguna u otra forma, parecía como si estuviera observando a Brunhilde directo a los ojos.

—¿Por qué?, ¡¿Por qué?! —dijo el semidios griego—, ¡¿POR QUÉ ME ESTÁS HACIENDO ESTO, BRUNHILDE?! ¡NO ME JODAS!

En las gradas, Göll vió como su querido hermano Hércules se había enojado en gran medida, al punto de que abrazó a su hermana mayor.

—El hermano Hércules está furioso... —comentó Göll.

Por su lado, Brunhilde solo sonreía notoriamente, sabía muy bien que ponerle enfrente a una persona como Akame le haría hervir la sangre.

Pobre ingenuo, hermano Hércules lo siento pero Akame es el counter perfecto para alguien como tú.

En la arena, Akame empuñó con firmeza su espada y observaba a su oponente directo a los ojos. Hércules golpeó el suelo con su mazo creando una gran grieta en el mismo, demostrando lo fuerte que en realidad era.

—¡De todos los oponentes que podían haberse enfrentado conmigo, me tocó una vil e inmunda asesina!

—¿Vil?, ¿Inmunda? —se preguntó a si misma Akame, sintiéndose ofendida notoriamente.

—Hasta ahora, todos los humanos que han participado en el Ragnarok han sido más que dignos de hacerlo. El emperador Barbablanca, un hombre que nunca se interesó por los tesoros sino que su tesoro más valioso eran sus hijos, Itachi Uchiha, un jóven que tuvo que sacrificar a todo su clan para detener una guerra inminente, alguien que amó tanto a su aldea y su hermanito que soportó el odio de cientos de personas, Seiya, el hombre más odiado por los dioses, arriesgó incontables veces su vida por defender el mundo del peligro...

Hércules levantó su cabeza, y observó el cielo estrellado...

—Y Yujiro Hanma, un hombre que aunque despreciable por fuera, amaba a su hijo con todo su corazón y arriesgó su vida con tal de salvarlo, el precio más alto que puede pagar una persona es dar su vida, dar tu vida por los que amas es hermoso pero triste  —el solo hecho de recordar a esos humanos provocaron pequeñas lágrimas en los ojos del semidios griego—, el sacrificio de ellos jamás debe ser olvidado, ni sus batallas ignoradas, pero tú... —observó a Akame, con mucho desprecio—, tú y tus asquerosos compañeros solo se dedicaron a erradicar incontables vidas humanas a cambio... ¿de qué? ¡SIMPLEMENTE DE DINERO!

La voz de Hércules provocó una pequeña ventisca que recorrió toda la calle principal en las que estaban los dos. Akame tomó una posición defensiva de nuevo y le siguió mirando a los ojos...

—Escúchame, no soy alguien que adore la matanza sin sentido, prefiero la paz para con los humanos, así que te daré la oportunidad de rendirte, y si te pones de rodillas y suplicas misericordia y perdón, salvaré tú alma de ser erradicada por completo.

—¿Ah sí? Pues es una lastima, una condición tan estúpida como esa no puedo aceptar —dijo Akame, siendo un poco grosera con Hércules por como antes la había llamado.

RECORD OF RAGNAROK "LA ÚLTIMA ESPERANZA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora