Tut mir Leid

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— Maldita hija de puta —grito Giselle al verme afuera de la cabaña — No puedes hacerme esto—susurro mientras se agachaba para llorar — No pueden alejarme mas de ella —dijo con un hilo de voz, mi corazón se partió al verla así pero no podía hacer más que mantenerme firme al frente suyo.

— Nos desculpamos por su comportamiento, señorita —habló un señor de unos 40 años, supuse que era el padre de la princesa Kim —Luego del accidente ellas dos se volvieron inseparables.

— ¿Accidente? —pregunté confundida.

— El atentado del colegio de señoritas —susurró la madre y rápidamente recordé.

Era el mejor colegio de la ciudad, Yeji, Ryujin, Jimin y yo estudiamos ahí por órdenes de la Reina, nadie sabía que éramos cercanas la realeza y nosotras teníamos prohibido decirlo. Éramos cuatro niñas indefensas que estaban libre al peligroso mundo, pero necesitabamos educación y conocer al pueblo.

Nunca olvidaré ese 21 de septiembre.

Las cuatro estábamos en clases de matemáticas, teníamos 16 años en ese entonces, sabíamos lo básico de autodefensa pero eso no logró defendernos de la gran explosión en distintos puntos del edificio, así provocando que el lugar se derrumbara al instante.

Jimin y Ryujin quedaron gravemente heridas al igual que la mayoría de las alumnas y profesoras del lugar. Todo era un completo caos pero rápidamente llegó una guardia que se había infiltrado por sí alguien nos hacía daño, Kang Seulgi. Ella se llevó a Jimin, Yeji y yo nos llevamos a Ryujin que era más liviana.

Aún recordaba todos los gritos de ese día.

— Mi pequeña fue encontrada por Giselle en el teatro del colegio —me explicó la madre mientras ayudaba a levantar a Giselle.

— Ambas habíamos sigo castigadas y teníamos que hacer la escenografía de una estúpida obra, Minjeong estaba arreglando las hojas de un árbol cuando fue la explosión, se cayó de la escalera y se golpeó fuertemente en la cabeza —explicó Giselle, aún enojada conmigo.

— Perdió la memoria —susurró y ahora todo tenía sentido.

A pesar de que Minjeong era de un curso menor, nos veíamos muy seguido ya que era muy amiga de Ryujin, ambas iban al taller de teatro. Almorzabamos juntas y nos juntábamos en los descansos. Pero luego de que el colegio haya sido destruido nunca más la vimos.

Ahora entiendo porque no reconoció a ninguna cuando llegó.

— Estuvo en coma por meses y al despertar lo único que recordaba era a Giselle —agregó su padre — Sólo ella estuvo a su lado cuando más sufría nuestra pequeña.

— Yo... lamento lo sucedido —susurré y me incline como disculpa.

— No sé quien de las 6 de tu grupito de amigas es la princesa, pero espero que se arrepientan por dejarla sola —dijo Giselle con odio puro y se fue con los padres de la princesa Kim.

— Lo siento —susurré al ver que ya se fueron en el auto de la realeza — Realmente lo siento —sentí como mis lágrimas caían.

— ¿Qué sucedió, Ning? —mire a Ryujin y ella rápidamente corrio hacia mi para abrazarme —¿Qué pasa?

— No hicimos nada para salvar a la niñas —susurre en su hombro — Sólo nos preocupamos de nuestra salud, mientras cientos de mujeres sufrían por nuestra culpa.

— Recuerda que el Rey pagó todos los gastos médicos de las afectadas y atraparon a los terroristas —me separé de ella y la mire a los ojos.

— Pero no salvamos a Mei —mis lágrimas salieron sin control — No la salvamos a ella ni a 208 personas.

— Hicimos lo que podíamos —negué con la cabeza.

— No debimos estudiar ahí, nos querían a nosotras muertas, no a esas inocentes personas—me aleje de ella para así ir caminando a al palacio y encerrarme en mi habitación.

Durante el camino no deje de golpear piedras y gritar insultos, ninguna de nosotras merecía vivir una vida perfecta después de escapar aquel día, ni siquiera fuimos al funeral de Mei, en vez de eso solo nos dedicamos a seguir estudiando y empezamos a entrenar defensa personal. Seguimos nuestras vidas como si nada hubiera pasado.

No sólo perdimos el contacto de Minjeong, si no de todo el pueblo pero siguieron habiendo accidentes hasta que atraparon a los terroristas que eran víctimas de la guerra civil del período "K".

Ya con el pie adolerido de tanto golpear piedra con odio entre al palacio y subí a mi habitación pero me sorprendió encontrarme con una chica sentada en mi cama de una forma muy elegante, miraba los adornos y su vestido era digno de la realeza.

— Chaewon —susurré y ella me respondió una sonrisa — Tú no deberías estar acá —me senté a su lado y la abracé, ella pasaba tan ocupada que era muy raro verla — Pero me alegra que estés aquí.

— No me quedaré mucho tiempo, aún tengo que seguir trabajando —se separó de mi, nunca le gustaron los abrazos — Supe lo de Giselle y vine arreglarlo.

— ¿Cómo te enteras de las cosas tan rápido? Ahora cada vez le creo más a Ryujin que hiciste un pacto con el diablo —susurré lo último y ella solo negó con la cabeza.

— Me contó Baek que había escuchado su conversación, me llamó por teléfono muy asustado así que no dude en venir a salvar al reino —la abracé nuevamente, ella siempre salvándonos, desde muy chica fue así.

— ¿Y como lo arreglaremos? —me separé para escucharla atentamente.

— Desde ahora trabajará para nosotros, vive sola y no quiere estar lejos de Minjeong, pero antes de que la contratemos tienes que hacerte amiga de ella, hacer que deje de odiar al reino —afirmé con la cabeza y ella se levantó de la cama con elegancia.

— ¿Cómo quieres que lo haga? —pregunté antes que se fuera.

— Como siempre quisiste en el colegio —se despidió haciendo una pequeña inclinación y me dejó pensando en mi cama.

¿Cómo ella podría saber eso?

Luego de un rato pensando mientras miraba el techo, me levanté a buscar mi antiguo diario que se encontraba en una caja bajo mi cama. Ahí anotaba todos pensamientos y planes, entre ellos "Como ser amiga de Giselle" donde tenía anotada cada cosa que Minjeong me dijo que le gustaba. Gracias a ella la conocía, pero ella no a mi.

Suspiré al ver las anotaciones, sólo eran cosas de colegio, rutina, donde se sentaba y como era su mochila, nada que me podria ayudar ahora, 6 años después de todo eso. Al final de la gran lista había frase anotada por otra letra que no era mía "Sólo háblale, tienes una hermosa personalidad y se volverán muy buenas amigas —Winter<3" no lo había leído antes pero me sacó una gran sonrisa y se me aguaron los ojos, Minjeong siempre fue una gran amiga. Me odiará por hacerle esto pero algo me decía que necesitábamos a Giselle en el reino.

Por favor perdoname Minjeong, no sabes cuanto te quiero así que espero que lo entiendas.

Like A LionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora