Gebrochen

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Luego del beso Jimin me dijo que lo que recordé fue como nos conocimos, que le comencé a coquetear desde el primer día en que nos vimos y a ella no le gustaba hasta que cayó en mis encantos. También me dijo que haría lo posible para que pudiera recordar más cosas.

— Hoy conocerás a NingNing —me dijo Chaewon, la encargada de nuestros horarios — Luego de eso tendrás una reunión con Baekhyun para que pueda diseñar un vestido de tu agrado —ha pasado una semana desde la cita y yo aun no podía dejar de pensar en eso — La Reina nos ha permitido que Chaehyun te venga a visitar, así que tiene permiso para volver a hablarle por celular.

— ¿Cuándo podré volver a ver a mis padres? —Chaewon bajó la tableta donde tenía anotado todo y me vio a la cara, parecía algo enojada — Ellos me dieron la vida, al menos debería poder verlos una vez en la semana.

— Veré que puedo hacer —guardo su tableta — Ahora que eres importante te van a querer ver —murmuró y yo la miré para que me explicara — No soy la persona indicada para contarle —vio la hora y se levando de donde estaba — NingNing ya debe estar esperándote.

— Hija del primer ministro ¿debo comportarme como una princesa o puedo ser yo? —ambas salimos de mi habitación.

— También es la mejor amiga de la princesa, es una más de la familia según la reina, así que no se debe esforzar tanto en ser educada —bajamos las escaleras — Sólo pido que cuide su vocabulario y no se altere al verla.

— ¿Por qué me alteraría? —entramos a la sala de estar donde estaba una chica de la edad de Jimin — ¡Eres tú, hija de perra! —grité al reconocerla, caminé a paso firme hacia ella y le di una gran cachetada.

— Me lo merezco —se dirigió a Chaewon.

— No me digas que ahora te vas a coger a Jimin—le grite enojada, lista para pelear — Porque si es así yo misma te corto la lengua y los dedos por romperle el corazón a Giselle.

— Kim Minjeong —me quedé callada al escuchar a Giselle — Hola —se me acerco lentamente — Perdón por engañarte —me dio un abrazo que no correspondí — Puedes gritarme —susurró y yo tomé aire.

— Te extrañé —no le podía gritar, por más que quería — ¿Ya es oficial su relación? —Jimin en sus lecciones me había enseñado a controlar mis emociones, para no mostrarlos.

— No, teníamos planeado hacerlo luego de que yo terminara oficialmente contigo —Giselle parecía nerviosa.

— Pues, Aeri, Terminamos —me senté en el sillón más cercano.

— Minjeong —hablo NingNing — Sé que nunca me perdonarás por quitarte a Giselle pero por favor leer esto —me pasó un pequeño libro morado — Este es mi diario del colegio, gracias a dios que no se quemó ya que estas es la prueba de lo mucho que amo a Giselle —lo agarré con curiosidad — Jimin me dijo que esto también te podía ayudar a recordar cosas del pasado, ahí hablo mucho de ti, también hay unas cuantas paginas escritos por ti —lo hojee un poco, se podía ver la diferencia de letras.

— Gracias —dije algo fría.

— Como antigua amiga tuya y consejera de Jimin quiero que mantengas una buena relación con Giselle, tengo entendido que ella es la que más conoce a la nueva Minjeong y con la gran carga que llevaras necesitamos a que alguien te aconseje y te mantenga con una buena salud mental —miré a Giselle, claro que ella haría bien su trabajo, conoce cada una de mis mañas — Por eso le informo a ambas que desde hoy Giselle vivirá conmigo en el palacio, para que la mantengas cerca para cualquier cosa.

— Y puedan coger —susurré y me levante del sillón — Bien, sabes que no puedo odiarte así que cuéntame que has hecho desde que me fui.

No podía llorar por Giselle cuando se supone que estoy con Jimin. Debo enforcarme en esa relación y no podía negar que necesitaba a alguien como Giselle, no le podía pedir consejos a Ryujin y a Yeji ya que ellas no saben guardar muy bien los secretos de Jimin, ellas fueron entrenadas para contarle todo lo que saben a la realeza.

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