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— 10 meses —susurró Minjeong mientras rellenaba su mochila con equipos de salud — 10 meses sin sexo —tenía la mirada perdida, no podía creer que había roto el récord otra vez.

Acababa de hablar por celular con su esposa y Jimin le aviso por el tiempo que había pasado. Minjeong no era consciente del tiempo cuando su unico pensamiento era que deseaba que todo terminara

— ¿Cuántas veces hemos sobrevivido? —preguntó en voz alta cuando caminaban entre la maleza del lugar con sus pesadas mochilas. Al principio Minjeong contaba con orgullo las veces que ha ido a salvar gente, pero ya luego de casi dos años de partir, ya había perdido totalmente la cuenta — ¿Cuántas veces sobreviviremos?

— Está triste por no tener sexo —le susurró Yeji a Soobin que no entendía el raro comportamiento.

— Siento que vuelvo a ser virgen —suspiró — Cada cinta y cuerda me recuerda a ella —Soobin miro a Yeji para que le explicara, pero ella solo negó con la cabeza, el chico parecía muy inocente para escuchar esas cosas — Si no estuviera casada, pensaría en volverme bisexual—miró al chico — Porque no me acostaría con una desconocida y Yeji no creo que lo quiera volver a hacer —Soobin se sonrojo exageradamente — ¿Cómo lo hacen para no sufrir como yo?

— El truco es no tener una esposa —respondió Soobin entre risas.

— ¿Te has acostado con compañeras?¿o compañeros? —toda la tristeza de la menor fue remplazado por curiosidad.

— Ambos —las chicas estaban entre confundidas y sorprendidas — Pero soy un caballero que no habla de esas cosas —dijo orgulloso.

— Silencio —dijo un soldado que se encontraba al frente quien también alzo la mano como señal de peligro.

Todos se pusieron en posición rápidamente, tirándose al suelo y apuntando con el arma al frente. Había un silencio sospechoso, no había animales paseando cerca ni nada. Todos tenían el corazón acelerado, con la adrenalina pasando por todo su cuerpo. Apretando el arma con un leve pero notable temblor, estaban atento a la orden del capitán.

Minjeong miro de reojo a los lados, atenta a cada sospechoso sonido o movimiento.

— Es una emboscada —susurró al ver una sombra en un árbol a lo lejos.

Los soldados del alrededor de ella la escucharon y rápidamente sacaron una granada y una bomba de humo para protegerse. El silencio fue remplazado completamente por gritos y disparos por parte de ambos bandos.

No era la primera vez que Minjeong vivía una emboscada, pero sí que sentía ese miedo inexplicable en su cuerpo "¿Moriré?" pensó mientras intentaba escapar para encontrar el lugar perfecto para luego dejar a los soldados que salvara.

No sabia si ese sentimiento venia de el posible sexto sentido de Minjeong o porque los soldados Japón no estaban disparando a un punto fijo, parecían que disparaban con los ojos cerrados, perdiendo balas, pero matando sin parar.

Corriendo sin mirar hacia atrás junto a Yeji y Soobin. No dejaba de escuchar los gritos y explosiones, sintiendo que estaba a solo centímetros de ella. Esquivando árboles y raíces intentaba todo lo posible que nada la detuviera.

Llegaron a un rio que Soobin reconoció por la vez que en su niñez salió con su familia a pescar. Se detuvieron y se dedicaron a recuperar el aire bajo un árbol. Pensando que de lejos esta había sido su peor experiencia, viendo como mas de uno había muerto rápidamente al frente de sus ojos.

— Necesito ir a salvarlos —murmuró Minjeong al recuperarse — Me están esperando —dijo cuando Yeji le agarro la mano.

— Esperemos a que dejen de disparar —susurró como si estuvieran jugando a las escondidas.

— No tengo tiempo para esperar —salió del escondite, pero esta vez fue Soobin quien le agarro la mano.

— Voy yo, tú prepara la zona segura y yo te traeré a los heridos —miro a Yeji, la cara de los tres ya estaba manchado por barro.

— Toma, esto es morfina y vendas —le paso un bolso — Úsala en heridas grandes, pero no en perdida de extremidades, ellos ya no sienten el dolor ya que sus nervios también fueron dañados —Soobin lo agarro y fue corriendo hacia los heridos.

Sacando mantas de la mochila de los tres, hicieron un lado para los más débiles. Para los otros se dedicaron a aplanar un poco el lugar para que se acostaran sin problemas. Hasta que llego Soobin con una chica gimiendo de dolor en su espalda, luego de ella llegaron unos cinco más con graves heridas y quemaduras.

Minjeong se dedica a darle ordenes a Yeji y a Chaeyoung, otra soldado que las acompañaba, sobre como atender a los soldados ya que no tenían experiencia sobre salud. Había otro médico en el escuadrón, pero no había rastro de vida de él y Minjeong no iba a dejar perder a alguien a su cargo.

— Yang Jeongin —dijo un chico que parecía sin daños graves, solo unos rasguños — A sus órdenes.

— Ayuda a Soobin a traer heridos —alzo la voz Minjeong mientras le hacia RCP a un chico y Yeji le aplicaba presion a una chica.

Aunque para las chicas solo se sintieron minutos, pasaron horas donde de los 150 soldados que los acompañaban, sólo volvieron 15 heridos y 20 muertos. Minjeong dio la orden de que también fueran a recoger muertos para que así tuvieran un entierro y para ver si podían ser salvados de alguna forma.

Ya tres horas del comienzo del rescate, el uniforme de los dos chicos que iban ya se encontraba con una gran cantidad de sangre que por la adrenalina no sabían si era suya o de los heridos. Sus caras estaban con barro, sudor y sangre.

— ¡Bombardeo! —gritó un herido y Yeji al igual que algunos heridos, lanzaron por todas partes bombas de humo mientras que Minjeong miraba atenta al lugar, esperando que volviera Soobin.

— No —susurro al ver como el lugar era bombardeado — No, él no —ignorando a su paciente corrió sin nada en mano hacia el campo de batalla.

— ¡Minjeong! —grito Yeji que soltó rápidamente la venda de su mano..

— ¡Soobin! —gritaba sin parar con miedo de encontrarlo muerto o que le cayera una bomba aérea.

El humo del lugar no la dejaba ver con claridad para encontrarlo ni para poder caminar. El sonido de las bombas tampoco la dejaban escuchar los posibles gritos de ayuda del chico, pero lo encontró cuando sintió una mano agarrar su pie.

— Corre —dijo con dificultad y soltó su pie — Tienes que vivir —gimió.

Pero Minjeong se agachó para así llevarlo a la improvisada enfermería.

— Al parecer ya está despejado —escucho que alguien hablaba en japonés y se quedó en el suelo, acostándose al lado del chico y con una mano en su cuello para así sentir el pulso de su amigo.

— Sólo aguanta un poco más —susurró cerca de su oreja — Estoy contigo —las lagrimas no dejaban de salir — Vamos, vive.

"¿Qué es eso que amas que te ayuda a sobrevivir?" Soobin recordó la pregunta de Minjeong y cerró los ojos "el miedo de morir solo" pensó.

Minjeong no podía de dejar de rogarle a Soobin, pensaba que una persona como él, que la escucho y soportó cada día sin nada a cambio ni como su reina, si no como amiga. Merecía vivir. Durante su periodo en el ejercito nunca hizo algo malo, no le alzo la voz a las personas que lo molestaban ni les devolvió un golpe, él solo se dedicaba a hacer lo posible para que la gente sonriera.

"Él necesita vivir, no yo" pensó antes de escuchar al lado suyo una gran cantidad de disparos.

Like A LionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora