Freunde

492 66 0
                                    

— Un gusto princesa Yu, mi nombre es Byun Baekhyun —se presentó un chico muy bien vestido y arreglado, sonreí al pensar que sería un buen chico — ¿Le gustaría dar un paseo por el patio de su instituto? —dijo ofreciéndome su mano que obviamente no agarré pero si acepte su propuesta.

No era raro ver a chicas pasear con chicos los domingos, muchas chicas tenían citas por órdenes de sus padres, por herencia o tratos de empresa así que no tenía problemas en salir a caminar con él.

Al principio fue bastante incómodo hablar con el, la inseguridad se notaba en mi voz, realmente odiaba y me daba algo de miedo conocer gente sin tener a mis amigas a mi lado, ellas hacían todo el trabajo por mi pero acá yo tenia que hacerlo todo sola.

Baekhyun parecía saber de mi timidez antes de venir ya que en todo momento me trato con amabilidad, no se reía de mi tartamudeo ni me forzaba a hablar de una manera brusca, intentaba que la conversación fluyera y no se demoró tanto en que lo logrará.

Hablamos de ropa en general, me decía que su sueño es ser diseñador de ropa pero si tenia que casarse conmigo solo sería un hobbie ya que estaba dispuesto a dejarlo para servir para el país. Me daba pena la idea de que él dejara su sueño por el futuro del país, le llegaban a brillar los ojos cuando hablaba de ropa.

Baek parecía ser el chico perfecto si no fuera por que contaba chiste extremadamente terribles, para no arruinar el momento me reía de todas formas, se notaba que se esforzaba así que pensaba que si no lo hacía se desanimaria. Pero nadie es perfecto y él era un buen chico para ser príncipe y futuro Rey.

Nos sentamos bajo un árbol y seguimos hablando de cosas varias que no puse atención. Me estuve fijando en el resto de las parejas, la mayoria ya estaban de la mano o se estaban besando a escondidas de los profesores que los vigilaban, había algunos que estaban discutiendo. Las chicas que no tenían una cita generalmente se quedaban en sus habitaciones o haciendo sus cosas lejos del patio donde estaban los chicos, hacían eso por respeto y por órdenes, no había que interferir entre las parejas forzadas.

— No estás escuchando, ¿verdad? —lo escuché susurrar y lo miré.

— Mil disculpas, no era mi intención distraerme —le sonreí levemente

— Sé que puedo llegar a ser algo aburrido, pero el director del colegio quiere que te conquiste para hacerle publicidad al internado —vi como se acosto sobre el pasto — No me dolerá si me rechazas, eres una buena chica, mereces enamorarte de verdad, no tener algo forzado.

— Eso dicen mis padres, por eso van a enviar a miles de hombres a conocerme —me acosté a su lado, ambos nos quedamos a mirando las nubes— Pero yo no quiero enamorarme aún, tengo que esforzarme en mis estudios para ser una buena princesa y reina.

— Te entiendo, si no quieres enamorarte díselos —negué con la cabeza.

— Los preocuparé y no los quiero distraer, ya deben tener muchos problemas —solté un suspiro — ¿Te gustaría ser mi novio falso? —me senté y lo mire con una sonrisa.

— ¿No estás yendo muy rápido? Recién nos conocemos, debes conquistar a tu novio falso —ambos reímos.

— Eres un buen chico, si no llego a encontrar a nadie cuando quiera enamorarme tú serías un buen candidato como rey, eres educado e inteligente, serías un buen ayudante para mi mandato, me gustaría mantenerte a mi lado —le ofrecí mi mano — Mantente a mi lado y yo me vestiré con tus diseños.

— Trato —juntamos las manos y sentí como un gran peso se fue de mis hombros — Así podré ocultar mi homosexualidad un tiempo más.

— ¿Lo estabas ocultando? Deberías esforzarte más en eso —bromeé y ambos reímos.

Luego de eso ambos nos relajamos y la conversación fue más fluida que antes, ya no teníamos el miedo de no caerle bien al otro, sólo queríamos ser amigos y pasar el tiempo. Él me contó sobre unos vestidos que podría hacerme y que los traerá la próxima semana, me agradaba cuando hablaba de sus hobbies, yo nunca tuve la oportunidad de generar alguno, pasaba todo el tiempo estudiando que nunca encontré la necesidad de encontrar un hobby.

Cuando la hora de su visita terminó, nos despedimos y cada uno siguió con su vida, yo caminé algo cansada hasta mi habitación, esto de socializar siempre me cansaba el doble que cualquier cosa.

— ¿Qué hace ella acá? —Minjeong se encontraba durmiendo en mi cama mientras NingNing estaba leyendo un libro en la suya.

— Te estaba esperando para estudiar —vi como guardaba su libro — Cuando le dije que estabas en una cita creyó que no duraría mucho tiempo así que se quedó para esperarte —me senté en su cama sin apartar la vista de la menor — Yo tampoco creí que te fuera bien ¿cómo era? Cuantame todo

— Es gay —confesé para luego levantarme y despertar a Minjeong — Minjeong, anda a dormir a tu habitación —comencé a mover su hombre levemente, ella se quejo con un gemido — Vamos, yo igual quiero dormir —vi que ella se apartó y me dejó un lado en mi cama, aún dormida.

Estaba tan agotada que me acosté a su lado y cerre los ojos para dormir, al sentir que me abrazaba me relajé de tal forma que pude dormirme rápidamente por primera vez en toda mi vida, sentí que me transmitió su despreocupación por la vida en ese simple tacto.

— Yuji, te quiero —escuché antes de quedar dormida entre sus brazos.

Like A LionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora