Heiratsantrag

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Mire a Myang esperando que me tranquilizara, pero el solo comenzó a rascarse el collar. Myeong me ladró para luego mirar la puerta, me estaba echando de mi propia pieza. Ya rendida, salí a donde dijo Jimin

Con lo que me dijo Tiffany, no puedo dejar de pensar de que me propondrá matrimonio esta semana, ya han pasado 3 días y es el primer día que pareciera que lo hará. Durante todo el camino estuve algo nerviosa o ansiosa, no lo sé, pero no estaba en un estado normal.

Al llegar Jimin estaba arriba de su caballo rojizo, me saludo con una gran sonrisa y un señor me ayudo a subir a mi caballo negro.

— ¿A dónde vamos? —pregunté ya luego de unos minutos afuera del palacio.

— Sólo sígueme —me dijo con una leve sonrisa que no sé cómo me pudo tranquilizar.

Durante el camino hablamos de todo, desde que estamos en el palacio que no hemos tenido tiempo para nosotras. Ella se dedica a estar en todo momento con su madre para saber que hacer y yo me dedicaba a estudiar con Baekhyun y a ser regañada por Chaewon.

Me hablo de lo nerviosa que esta en ser anunciada, desde ese día que tendrá que trabajara para lo que fue entrenada su vida, se le notaba levemente emocionada. También me hablo de como odia al parlamento, que creen que tienen mas poder que ella, pero ella fácilmente puede echarlos en 4 meses mas.

De apoco pude reconocer el lugar, íbamos camino a la cabaña. Recordé con una sonrisa mis tiempos ahí, a pesar de siempre odiar ese lugar en el momento, era buenos recuerdos, como por ejemplo la primera sesión donde las chicas se notaban muy torpes sobre el tema, en el momento me llego a dar miedo, pero ahora no es nada mas que chistoso o la vez que agarre la espada por primera vez.

-— Llegamos —la escuche decir y tenía razón, íbamos a la cabaña — Déjame ayudarte —se bajó rápidamente de su caballo para ayudarme a bajar, se notaba algo torpe.

Al bajar y pude disfrutar que volvía al piso me di cuenta de que las luces del lugar estaban prendidas ¿Qué habrá planeado? Si no fuera por la conversación con la reina yo ahora estaría muy tranquila, pensando que solo es una cita mas.

Jimin amarro a los caballos cerca de un lugar lleno de pasto, en todo momento se le veía torpe y eso me ponía mas nerviosa ¿tan importante es para ella? Claro que aceptare, ella debe de saber ya que he aceptado estar con ella desde que le di la oportunidad. No se si antes del accidente era así pero hasta con un siempre lugar con ella estaría feliz de aceptar.

— Entremos que hace frío —le abracé del codo y la seguí hasta dentro del lugar.

Al entrar todo estaba muy distinto que antes, ya no parecía un lugar donde iban a entrenar a alguien, parecía mas una casa muy hogareña. Me llevo a donde estaba el comedor y estaba hermosamente ordenado, había pequeñas luces a rededor del lugar y en la mesa había una pequeña vela.

— Wow —susurré al ver todo. Jimin camino hacia una silla y la separo de la mesa para luego ofrecérmela, reí levemente al ver su caballerosidad.

Ya cuando las dos estábamos sentadas llego una señora a servirnos la comida. Era la mitad de un aguacate relleno con atún y no se qué más, pero estaba muy rico. Cuando me di cuenta de que estaba mas concentrada en la comida que en Jimin solté los palillos y la miré.

— Lo siento, yo... —me puse a pensar en una excusa, fallando — Es que está muy rico.

— Tómate tu tiempo —bebió de su copa y yo me dedique a intentar adivinar que tenía, lo que más me gustaba de ser princesa es que siempre se come muy rico — Tiene atún, cebolla, jugo de limón, cilantro y —comió un poco de lo suyo— Huevo y tomate.

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