Willkommen im Palast

448 57 3
                                    

Myeong me desperto lamiéndome la cara y ladrándome. Me gustaba que me despertara así ya que Minjeong hacia lo mismo cuando dormiamos juntas luego de pasarnos estudiando, el colegio tenía una regla que después de las 9 de la noche nadie tenía que estar afuera de la habitación, así que cuando nos pasabamos con la hora ella se quedaba a dormir, sabía que lo hacia a propósito.
Aunque bueno, ella no me despertaba con lamidas y ladridos si no con besos y diciéndome Yuji que es casi lo mismo.

Me levanté de la cama y me bañe para luego bajar ya vestida a desayunar con mi familia. Ya habían pasado cuatro días desde que llegué pero yo sentía que había pasado una eternidad, extrañaba a Minjeong.

— Buenos días, princesa —saludó una de las sirvientas — Su desayuno está servido.

— Muchas gracias, Yejin —al entrar al gran comedor todos comian en silencio, a excepción de mi hermano y Ryujin.

— Últimamente te estás levantando muy tarde, hija —dijo mi madre cuando ya iba a la mitad de mi desayuno — Antes llegabas a la mesa antes que nosotros.

— Debe ser porque extraña a su Jeongie —habló Ryujin mientras le quitaba comida a mi hermano.

— ¿Jeongie? —preguntó mi madre y me di cuenta de que se me había olvidado contarle sobre ella.

— Es Minjeong, su novia y nuestra amiga ¿puede venir la próxima semana? —dijo Yeji y mi madre miro rápidamente a papá.

— ¿Tú sabías de esto, mi amor? —mi padre negó mientras bebía de su jugo, siempre fue tan malo para mentirle a mamá — Que sea la reina no significa que me tienen que ocultar cosas, soy tu madre y me hace feliz saber que te has enamorado, pero me duele que le digas primero a tu padre, yo te parí.

— En mi defensa fue Seulgi quien le dijo —por dios, ya estoy hablando como Minjeong.

-— Taecyeon me dijo que le contara todo sobre Jimin —se defendió.

— Yo también lo hice y me dijiste lo mismo de todos los años —alzó la voz.

— Es mi hermano, no le puedo ocultar nada —dijo entre dientes Seulgi.

— Y yo tu Reina —todos los de la mesa no pudieron evitar reír — Por favor, hace años que no reía así.

— Aún no conocemos a la señorita Kim y ya está teniendo influencia en ésta familia, con gusto puede venir la próxima semana, de hecho, que venga y se quede cuando quiera.

— Lamentarás haber dicho eso —susurro Ning y yo le pegué un codazo para que se callara.

Claro que no quería que mis padres supieran que Minjeong es todo un desastre, si se enteraban antes no verán lo encantadora que es ya que seguramente me obligarán a encontrar alguien mas.

Mientras pasaba tiempo con mi madre para controlar mi ansiedad le conté todo lo bueno de Minjeong, su humor, su personalidad y su belleza. Mi madre ya estaba encantada de ella y me dijo que si Jeongie es como le conté, me ayudará mucho para gobernar.

Mi madre dijo que Minjeong se quedará en una de las habitaciones para las visitas pero mi padre la convenció de que se quedara a dormir conmigo, ya que era joven y no conocía lo suficiente el castillo como para estar por ahí sola y tenía razon, el lugar en la noche daba mucho miedo, además, ella no sabrá las salidas de emergencia por si un rebelde nos llega a atacar.

Luego de eso, Tiffany mando a mi tía e Irene a que me dieran la famosa charla sexual ya que hace poco nos enteramos que son pareja. Fueron los 20 minutos mas vergonzosos de mi vida, no por el tema porque sé que es algo natural y eso, si no por mi tía. Ella me hablaba del cuidado e higene como si fuera una niña de 2 años y luego Irene de los nervios comenzó a rapear sobre el tema.

Like A LionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora