Me encontraba sentada frente a mi hogar. Me dedicaba a mirar a la gente correr de la lluvia, como si su vida dependiera de ello. Sonreí inocentemente al escuchar a un señor insultar a dios y a un adolescente mostrándole el dedo de al medio a un auto que hizo que le llegara agua.
Conmigo se encontraba un chico de mi edad. Él bebía jugo en caja y lo compartíamos. No sabía muy bien que estaba pasando, pero sentía que me intentaba calmar de algo.
Conocía bastante bien esta sensación de estar perdida. Estaba reviviendo un recuerdo pre-accidente, pero era la primera vez que no había alguien que conocía. Ni siquiera sabia donde me encontraba.
— ¿Qué opinas de escapar? —dije con una sonrisa despues de escuchar un grito dentro del hogar.
— ¿A dónde quieres ir? —susurro el chico.
— No lo sé, Jeno —hice un leve puchero — Sólo quiero estar lejos de mis padres y ser feliz.
— No es tan facil como suena —suspiró — Tendríamos que trabajar para comer, pelear para descansar y robar para vivir —me miro a los ojos y aunque me sonriera pude ver que estaba bastante preocupado — Somos muy jóvenes para vivir esa vida.
— También somos muy jóvenes para vivir esta vida —susurré y corte el contacto visual, mirando nuevamente a la gente pasar — Si tan solo sacara buenas notas —suspiré, mirando las marca que tenía en mi brazo, al parecer alguien me había agarrado con mucha fuerza.
— Las notas no te definen.
— Las notas harán que me tomen enserio —alce la voz, enojándome levemente — Las notas harán que me dejen de golpearme y de tratarme como si fuera basura, las notas notas les hará ver que soy su hija —el chico negó con la cabeza.
— Sólo necesitas empezar de cero —dijo antes de que abriera mis ojos.
Me encontré al capitán sentado cerca de mí, estaba durmiendo, pero estaba segura de que con un minimo ruido él se despertaría con todos sus sentidos al cien por ciento. No sé cómo era antes de la guerra, pero estoy segura de que esa habilidad lo generó por el miedo o por malas experiencias.
Sus ojeras la delataron de haberse sobre esforzado y por eso no quería que se despertara. Necesitábamos al capitán con todas sus energías para después, uno nunca sabe en estos lados, cuando necesitábamos movernos o aguantar más de lo normal..
Volví a cerrar los ojos, analizando el extraño recuerdo que acaba de tener. No era en el instituto y por mi forma de vestir y el tamaño de mis manos, era bastante joven ¿será antes de conocer a las chicas?
Una vez en una noche de insomnio le pregunte a Jimin sobre que sabía acerca de mí antes de ir al instituto. Al parecer nunca me animé de hablar sobre esos tiempos cuando los recordaba, por curiosidad de ambas le preguntamos al resto de las chicas, ni siquiera Chaehyun sabía sobre esa época.
— Jeno —susurré.
Con un leve mareo sentía como más recuerdos venían a mí. Algunos eran borrosos y otros algo extraños, pero de todas formas sonreí al ver una imagen mental de una Jimin de 16 años durmiendo a mi lado. Tenia su cabello negro y largo, su cara se veía cansada, pero transmitía tranquilidad. Esa imagen iba acompañada de una acción. Me había acercado levemente y le di un corto beso en la frente.
— Yuji —susurré con una sonrisa.
— ¿Soñaste con la reina? —vi como Chanyeol abrió lentamente los ojos. Asentí — Recibiste múltiples disparos en la cabeza y a pesar de que estabas con protección, una de las balas logro atravesarlo, haciendo que casi perdieras la vida —afirmé nuevamente, me senté en la improvisada camilla ¿Quién es Somi? — Has estado un mes en coma, así que yo creo que es necesario que llames al reino, para que sepan que estas con vida.
— Lo haré —susurré.
Subí mi mano hasta mi cabeza y toqué levemente la venta que se encontraba. Aun dolía así que gemí levemente al tocarlo. Pero de todas formas estaba mas concentrada en mis recuerdos que en lo que estaba pasando.
— Al ser una cirugía delicada en un lugar como este, recomiendo que se retire de la batalla —Negué con la cabeza — Necesitamos que alguien revise con maquinas su estado, si la bala llego a tocar alguna parte importante que puede generar una lenta muerte —volví a negar — Como reina de Naevis debería vivir todo lo posible para nosotros.
— No puedo volver —susurré.
Con dificultad me levanté de la cama, aún me encontraba levemente mareada y mi cabeza dolía bastante. Sali de la carpa y miré como varios compañeros se encontraban mal, ebrios o cansados. Ignore cada uno de ellos y a los que me saludaban para así caminar a un lugar donde pudiera estar a solas.
— Tengo miedo —susurré al darme cuenta de que no estaba sola.
Me había sentado a la orilla del camino del lugar, bajo un árbol y con una hermosa vista del sol ocultándose. Suspiré al darme cuenta de que llevaba mucho tiempo que no veía algo así de hermoso y tranquilizador.
— Debe de ser normal —me di vuelta al escuchar una voz que no conocía — Tienes pocas posibilidades de volver a tu antigua vida o de seguir viviendo.
— ¿Quién eres? —El chico sonrió levemente e hizo el típico saludo militar.
— Choi Soobin a sus servicios, mi reina —exagero, dando una reverencia de casi noventa grados — Hace dos semanas que llegué a luchar por nuestro reino —sonrió con orgullo.
— ¿Cómo está la ciudad?
— Mucho mejor que acá, mi reina —se sentó a mi lado, manteniendo una gran distancia entre nosotros — La reina ha demostrado su buen liderazgo al mantener nuestra buena economía, es una gran mujer su esposa.
— Lo sé —susurre, recordando como me ayudo en el internado.
— Y usted también lo es —dijo antes de comenzar un silencio — Luchar por su reino, no sé mucho de historia, pero creo que nunca nadie con buena vida ha hecho eso.
— Sólo hago mi parte —suspiré.
— ¿A que le tiene miedo, mi reina? —lo miré por unos segundos, dudando en soltarme ante un desconocido.
— Tengo miedo de no volver, como cualquier otra persona —mire el cielo ya oscuro — Tengo miedo de volver a ver a mis padres que me ocultaron mas cosas de las que pensaba —solté un corto suspiro — Tengo miedo de que mis cercanos se den cuenta que he cambiado.
— ¿Tiene miedo en vivir y en morir? —asentí.
— La guerra me ha cambiado mucho y tengo miedo de no mantener esas características que me ama mi esposa —sentí un nudo en la garganta — ¿Y si vuelvo sin alguna parte de mi cuerpo o con problemas psicológicos? Me duele pensar que llegare a ser una carga ante el reino.
— Debe de haber mucha historia detrás de sus palabras —sentí como se acercó y acaricio mi espalda.
Nos quedamos en silencio mientras veíamos el cielo estrellado. Cada uno sumergido en sus pensamientos.
Volví a tocar mi cabeza para sentir la venda de mi cabeza, no podía volver a ver a Jimin antes de que todo termine. Sé que tengo muchas cosas pendientes en el castillo y extraño mucho a mi esposa, pero el orgullo (no creo que esa sea la palabra correcta) me obligaba a quedarme para así demostrar que no soy una inútil.
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Like A Lion
FanfictionMinjeong es elegida para casarse con la princesa pero la pregunta aquí es, ¿quién es la princesa? • Adaptación • » Creador/a Original: @Zombie_662 Esta historia contiene escenas +18, por lo que si te incomodan, te recomendaría saltarte los capítulos...