.*・✯ | Capítulo 27

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Hyunjin

Levanto las hermosas y exhaustas extremidades de Felix, moldeando mis manos alrededor de sus flexibles curvas y tocando más de lo necesario para quitar la camisa de sus brazos. 

—¿Todavía conmigo, chico somnoliento? 

Sus caídos ojos marrones hacen un perezoso ascenso sobre mi boca antes de encontrar mi mirada. 

—Mmm. 

Mi sonrisa es tan profunda que la siento en mis pulmones como una estimulante respiración. No hay límite para lo que haría para poner esa mirada en su rostro cada noche. Pero, ¿cuáles son sus límites? ¿Qué está dispuesto a arriesgar? ¿Su educación? ¿Su futuro? 

Si es atrapado en mi casa, soy el que está en riesgo. Soy el adulto, aprovechándose de un estudiante, una víctima. Mientras que yo podría terminar peleando una batalla legal, él estaría a salvo de toda culpa. 

Cuando ponga mi cabeza en orden, resolveré un plan. Pero en este momento, su seguridad es mucho más importante que las consecuencias que yo podría sufrir. 

Quito el resto de su ropa. Cuando lanzo la mierda final al suelo, me quedo con una vista tan jodidamente tentadora que no podría haberlo soñado, y el infierno sabe que lo intenté durante semanas.

Extendido en mi cama, con su desnuda figura atrae a cada nervio masculino, órgano, y tejido conectivo en mi cuerpo. Desde su húmeda boca y la flacidez en sus músculos hasta su enorme culo y enrojecido pene, me atrae y me sostiene en irracional fascinación. 

No ha dicho ni una palabra desde que se corrió en mis dedos. Parece estar en shock. O elevado en éxtasis. Definitivamente en asombro, dado el ensanchamiento de sus ojos mientras desliza una mano entre sus piernas y siente la humedad. 

Cristo todopoderoso, él es la inocencia envuelto en pecado. 

La parte de la inocencia me inquieta más. No solo he cruzado la línea como su profesor, hay una diferencia de diez años entre nosotros. Añádase a eso su pasado abusivo y la despiadada manera dominante en que follo, y estamos navegando en un campo de minas. Si me muevo demasiado rápido o doy un paso en falso, las consecuencias serán devastadoras. 

Paso mis dedos sobre los suyos, rozando los rizos en su polla.

—No afeites esto. 

Mira nuestras manos y regresa a mi rostro. 

—¿Por qué no? 

—No quiero sentir como si estuviera... —Tocando a un niño—. Eres joven, Felix. No necesito más recordatorios. 

—He estado con muchos tipos mayores que tú. —Sus mejillas se ruborizan con calor, y aleja su mano—. No debería haber dicho eso. 

El impulso de exigirle que nunca mencione a otros hombres quema en mi garganta, pero lo contengo. 

—Si necesitas hablar sobre eso, sobre ellos, quiero ser la persona a la que recurres. —Beso sus labios y arrastro mi dedo sobre su pene—. ¿Está bien?

—Está bien. —Agarra mi muñeca y aprieta—. Gracias. 

Salgo de la cama y le pego a su muslo. 

—Arriba. 

Diez minutos después, vapor empapa el cuarto de baño, empañando mi reflejo en el espejo así como la puerta de la ducha detrás de mí. La salpicadura del agua contra los azulejos transmite sus movimientos mientras el aroma silvestre de mi champú infunde mi inhalar. Hay algo profundamente satisfactorio sobre él usando mis cosas, oliendo como yo, y sintiéndose como en casa en mi espacio. 

Notas Oscuras  |  HyunLixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora