Felix
Después de la cena, me recuesto en el sofá, desplazando la pretina de mis shorts para liberar mi dolorido vientre. No sé si es por mi abuso del pavo, puré de papas y pan de mantequilla, o si estoy plagado con viejos y simples nervios por estar solo con la señora Hwang.
—Ya veo por qué está tan prendado de ti. —Me sonríe cálidamente y se reclina en la silla al lado del sofá.
Mi mirada deambula a través de la puerta de la cocina y aterriza sobre la camiseta blanca estirándose a través de la espalda de Hyunjin. Sentado en la mesa con su papá, abarca el espaldar de una silla, enfrascado en una conversación. No puedo ver su rostro o escuchar sus palabras, pero las profundas notas en su voz vibran a través de mí, relajándome como una sensual canción de cuna.
Él no usa bóxers debajo de sus jeans, y en este momento, la mezclilla cuelga peligrosamente bajo sobre sus caderas, apenas cubriendo los duros músculos de su trasero. Si se inclina solo un poco más, mi visión se volverá mucho más distractora.
Aclaro mi garganta.
—También estoy prendado de él.
Ella gira el vino tinto en su copa, estudiándome intensamente. Es tan extraño ver los ojos azules de Hyunjin establecidos en una expresión así de suave. Ella es intimidantemente hermosa. Ni una pizca de gris en su cabello negro largo hasta el hombro. Pero hay décadas de sabiduría en la manera en que me mira, como si pudiera leer mis pensamientos y darles sentido.
Ella sorbe su vino.
—Ambos parecen felices. Tal vez un poco en el borde, comprensiblemente, pero felices. Solo han estado viviendo juntos por... ¿un mes?
—Cinco semanas.
¿Cree que es insuficiente? ¿Que cinco semanas no son tiempo suficiente para medir la seriedad de una relación?
Quiero señalar que hemos estado absortos emocionalmente el uno en el otro por tres meses y la parte del sexo no ocurrió hasta hace tres semanas, pero eso es Demasiada Información. Además, De camino hasta aquí, Hyunjin me prohibió actuar raro respecto a nosotros. Sin vergüenza. Sé tú mismo. No nos juzgarán.
Resulta que él tenía razón. Ella continúa como si la cosa más importante en su mente son sus historias sobre el mal genio de la niñez de Hyunjin. Su bondad eventualmente me abre lo suficiente para compartir recuerdos de mi papá. Nos mantenemos alejados de discusiones sobre Leopold, el conflicto de intereses muy sensible. Pero eso no nos obstaculiza el instalarnos en un cómodo intercambio, como si fuera simplemente un novio normal, llegando a conocer a la familia.
Una hora después, estoy completamente embelesado con ella. Su disposición es tan ligera y refrescante. Su mirada gentil y sonrisa sincera irradia el tipo de serenidad que solo viene de una felicidad profundamente arraigada.
Es la encarnación de la calidez y el afecto maternales. En tan devastador contraste con mi propia madre. Ella me hace sentir aceptado y nutrido y... joven, pero solo en la mejor manera.
En la cocina, el doctor Hwang se levanta de la mesa, apretando el hombro de Hyunjin, y desaparece por el pasillo que conduce más profundamente en la propiedad.
—Si no te importa... —Ella se levanta de la silla—. Voy a ver a dónde salió Hwang. —Mientras pasa al lado del sofá, alarga la mano hacia abajo y agarra la mía—. Es tan bueno conocerte finalmente, Felix.
Dejo que la ternura de sus palabras se hunda.
—A ti también.
Hyunjin no se ha movido de su asiento en la cocina, sus antebrazos doblados sobre el respaldo de la silla.
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Notas Oscuras | HyunLix
RomanceEllos me llaman puta. Tal vez lo soy. A veces hago cosas que desprecio. A veces, los hombres toman sin preguntar. Pero tengo un don musical, solo un año para terminar la preparatoria, y un plan. Con un obstáculo. Hwang Hyunjin no solo toma. Se apode...