16. Canela y frutos del bosque

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Han pasado ya dos semanas desde que Jung Kook, Ho Seok y Yoon Gi tuvieron sus primeros dos encuentros, los dos primeros encuentros de los que parecen ser muchos y no tiene pinta de que vayan a ser pocos. En este tiempo han querido vivir en una burbuja de felicidad en la que nadie ha podido intervenir. Incluso esa felicidad se ha visto reforzada por las notas de Jung Kook en los exámenes. Oficialmente, ya sólo necesita pasar su tiempo de prácticas y por fin dedicarse a lo que de verdad desea. Los tres son conscientes de que tarde o temprano van a tener que enfrentarse a la realidad, pero ahora no quieren pensar en eso, no ahora que están los tres en la cama amaneciendo con la luz del alba.

Yoon Gi siempre suele ser el primero en despertarse, pero ya no se levanta a por su café matutino, al menos los sábados y domingos. Prefiere quedarse aferrado al cuerpo de Jung Kook hasta que éste se despierta.

Para desgracia de los tres, Ho Seok hoy entra pronto a trabajar y la alarma del móvil despierta a los otros dos en contra de su voluntad. Jung Kook se aferra tanto como puede al cuerpo del alfa quien tiene que retorcerse para coger el móvil.

—No vayas hoy a trabajar, —dice Jung Kook somnoliento.

—¿Te crees que la casa se paga sola? —se ríe Ho Seok a pesar de que le encantaría poder quedarse en la cama.

—Voy a ir a preparar el desayuno, —comenta Yoon Gi con una sonrisa, todas las mañanas en las que está Jung Kook la misma historia.

Jung Kook refunfuña, odia que Yoon Gi mencione el desayuno, sabe de sobra que no puede negarse a eso. Se termina moviendo para que Ho Seok se pueda levantar y así darse una ducha, después de la noche que han pasado la necesita. Coge sus cosas y antes de irse al baño deja un beso en los labios de Jung Kook.

El omega se levanta perezoso, se pone su ropa interior y le coge a Ho Seok una de sus camisetas. Sale de la habitación y puede oler el café haciéndose, oír caer el agua de la ducha, así como la tostadora indicando que las rebanadas de pan están listas.

¿Cuándo va a ser este su día a día definitivo?

—¿Koo? —le saca de su trance Yoon Gi. El nombrado sonríe y va hasta él dejando un beso en su mejilla.

—Perdón, aún no me acostumbro, —dice mientras pone más rebanadas de pan en la tostadora.

Yoon Gi siente su interior estrujarse, sabe lo que es el sentimiento de no acostumbrarse a lo que están viviendo, es demasiado bonito todo para ser cierto, pero todo apunta a que lo es.

Entre los dos ponen la mesa y para cuando está lista sale Ho Seok a medio vestir aún con el pelo húmedo. Tanto Yoon Gi como Jung Kook se le quedan mirando todo el pequeño camino que tiene que recorrer hasta la habitación.

—¿Queréis una foto? —pregunta divertido parándose antes de entrar en la habitación.

—Te quiero en la cama, —responde Jung Kook sacando una sonrisa en Yoon Gi y una expresión de perplejidad en Ho Seok.

Suspira fuerte y termina por meterse en la habitación, no tienen remedio ninguno de los tres, pero Jung Kook el que menos, con diferencia.

Finalmente se pueden sentar a desayunar, este se ha convertido en el momento en el que vuelven a poner los pies en la tierra siendo conscientes de que tienen un mundo fuera.

—¿Vas a ir luego con Yu Gyeom? —pregunta Ho Seok, Jung Kook asiente mientras muerde una tostada.

—Creo que me va a venir bien sacar afuera todo esto, —dice Jung Kook mirando su café.

—Me resulta curioso que te sea más fácil hablarlo con un desconocido que con Ji Min o Tae Hyung, —comenta Yoon Gi intercambiando una mirada rápida con Ho Seok.

☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora