☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-

21. Vainilla, rosas y lavanda

Recién entramos en el mes de julio, y a pesar de que el calor se vuelva un poco insufrible la vida no puede ir mejor para Jung Kook, Ho Seok y Yoon Gi.

Jung Kook ya ha empezado con sus prácticas, es algo que le tenía bastante preocupado, pero ahora está feliz. El horario es el mismo que el de la universidad, por lo que su día a día no varía. Aunque sí que es cierto que el lugar donde le propusieron hacerlas sí supuso un poco de dolor de cabeza. ¿Por qué? A continuación os lo explico.

Por lo general son les propies alumnes quienes buscan donde realizar sus prácticas, pero Jung Kook ante su pasotismo, no lo hizo. En esta situación, lo que se hace es buscar prácticas a les alumnes. La sorpresa de Jung Kook fue monumental cuando le propusieron hacerlas en el ala de urgencias para alfas y hombres beta de uno de los hospitales de la ciudad. Por alguna razón que Jung Kook desconoce, fue un sí rotundo.

Esto es algo poco común, no se suelen mandar a omegas a las urgencias de alfas por los niveles de agresividad que pueden alcanzar, más cuando está relacionado al celo de estos. Es más, dentro de la separación que se hace de alfas y hombres beta, ellos mismos están separados porque los alfas pueden ser increíblemente insoportables.

¿Por qué meter a Jung Kook en la boca del lobo cuando él es carnaza pura? Primero porque a Jung Kook le va la marcha más que a un tonto un lápiz, pero lo cierto es que en esta promoción los alfas han brillado por su ausencia y es el único de la promoción al que le podían pedir algo así. Segundo, utilizando inhibidores de olor, algo obligatorio en los trabajadores de todo centro médico, puede pasar por un alfa.

Nuestro querido omega está feliz, creía que iba a ser un periodo de tortura, pero nada que ver, es lo mejor que le ha podido pasar en toda la carrera. Claro que... es el único que está feliz con todo esto.

A Ho Seok no le hizo ni putísima gracia cuando se lo dijo, Yoon Gi se limitó a no sorprenderse, pero es que la madre de Jung Kook puso el grito en el cielo. Claro, que hablamos de Jung Kook, obviamente le importó media mierda todo, por una vez en su vida va a hacer en la carrera algo que le saca una sonrisa.

Es por esto por lo que ahora mismo nuestro Jung Kook está en pleno cenit de su vida. Tiene a su alfa, a su beta, unas prácticas que le gustan, puede seguir yendo al estudio de Ji Soo noona con la misma frecuencia, al igual que a las clases de dibujo, de boxeo y al gimnasio. Es imposible que pueda pedir más.

La vida de Yoon Gi y Ho Seok es más monótona, la verdad es que siguen como siempre, salvo porque no dejan de preocuparse por cada una de las cosas que le pasan a Jung Kook. Su vida es igual de tranquila, bueno... solo que con escenas de cama de por medio, cosa que ya hace de su vida una igual de tranquila, pero mucho más interesante.

Vamos a añadir que cuando Jung Kook está con ellos están de todo menos tranquilos, es más, Yoon Gi y Ho Seok han llegado a la conclusión de que mejor ahorrarse las energías para cuando vaya el omega ser capaces de saciarle. De hecho, Jung Kook y Yoon Gi ya utilizaron al pequeño vainilla, algún día os narraré ese encuentro, pero el caso es que cuando terminaron Yoon Gi quedó algo preocupado. Se había acordado que en esa casa ya no iba a haber más castas, pero realmente Yoon Gi se olvidó complemente de que Jung Kook era omega. Cosa que le pareció maravillosa a la par que escalofriante.

Obviamente este hecho le dio un poco de miedo a Ho Seok y aún no se ha animado a dejarse hacer, pero bueno, tiempo al tiempo. No voy a decir que esto le esté quitando el sueño alfa, pero sí es algo que le tiene un poco inquieto. Cada día se ve envuelto en un monólogo interno el cual empieza sin darse cuenta. ¿Realmente quiere hacerlo? ¿Sólo quiere complacer las fantasías de los otros dos? ¿Simplemente tiene miedo? Bueno, miedo sí que tiene, no duda que los otros dos lo vayan a tratar con todo el amor del mundo, pero algo le tira para atrás y no sabe qué es.