7. Frutos del bosque

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Desde aquella noche con Ho Seok, Jung Kook lleva un par de semanas más tranquilo, sigue sin estar bien del todo, pero no puede remediarlo. Sólo se niega a sí mismo la realidad, más que negársela, la intenta prorrogar en el tiempo, aunque duela cada día que pasa.

Una tarde, ya entrado el mes de abril, Jung Kook está en el estudio con Ji Soo, lleva todo el día encontrándose muy raro, ya no es que se sienta mal psicológicamente hablando, sino que siente que se fuera a poner enfermo, pero eso no tienen ninguna lógica.

Después de que su Ji Soo noona termine con el tatuaje que le está haciendo al cliente, es el turno de hablar del boceto de su nuevo tatuaje, le da muchísima rabia que se sienta así de mal justo hoy, pero es cuando ha pedido "cita". A pesar de ser algo que pueden hablar en cualquier momento a Jung Kook le gusta seguir las costumbres.

En cuanto Ji Soo termina, Jung Kook empieza a recoger sus cosas, una parte de él está nervioso, ni que fuera su primera vez. También se siente algo mareado, ¿será cosa de los nervios? Va a la pequeña nevera y coge una botella de agua fresca. ¿Por qué siente tanto calor?

—¿Estás bien Koo? —pregunta Ji Soo una vez vuelve de despedir al cliente.

—Sí, —responde a pesar de estar algo dudoso, la verdad es que no las tienes todas consigo, ¿habrá cogido un virus o algo así?

—Bueno, a ver, cuéntame, —dice Ji Soo tomando su tablet y sentándose en la silla para acercarse a la de Jung Kook—. ¿Qué será esta vez? —pregunta con una sonrisa amplia.

—Quiero un girasol... —susurra Jung Kook sintiendo una punzada en la cabeza, llevándose rápidamente la mano a la zona dolorida.

—Jung Kook, ¿de verdad estás bien? —vuelve a preguntar Ji Soo preocupada—, podemos hablar de esto otro día.

—Es que no sé qué me pasa hoy... —Realmente, de ser el mes siguiente, tendría claro lo que le pasa, ¿pero ahora? No tiene ningún sentido esto.

—¿Quieres que lo dejamos para otro día? —pregunta de nuevo Ji Soo.

—No, de verdad, estoy... medianamente bien, —dice haciendo que Ji Soo le mire con resignación.

—Bueno, venga, un girasol, —le anima a continuar, Jung Kook asiente.

—Quiero que tenga la silueta de un gato, pero no rellena, sino como... —Jung Kook se está poniendo de los nervios por no saberse explicar—. ¿Puedo hacerle un boceto rápido? —pregunta señalando la tablet, Ji Soo se la pasa con una sonrisa.

Jung Kook hace la idea por encima para que ella se pueda guiar.

—Ah bueno, es sencillo, —comenta Ji Soo viendo lo que ha hecho.

—Sí... —susurra Jung Kook sintiendo otra punzada en la cabeza.

—Jung Kook me estás asustando, —dice Ji Soo tocando la frente de Jung Kook, una mueca se le dibuja en la cara—. Jung Kook tienes fiebre, escúchame, recoge tus cosas, te llevo a casa de Ho Seok.

—¿Qué? —Ji Soo parece gruñir levemente ante el comentario de Jung Kook.

—Jung Kook, por favor, no hagas que te hable mal, mueve el culo, —le pide Ji Soo con los dientes un poco apretados.

—Perdón... —se disculpa empezando a recoger sus cosas.

No tardan en salir del estudio, cerrarlo e ir al coche de Ji Soo. Jung Kook se va encontrando peor por momentos.

—Jung Kook, ponme la dirección de Ho Seok en el gps, —le pide Ji Soo, Jung Kook así hace—. Vale, ponte el cinturón y descansa en lo que llegamos.

☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora