4. Vainilla, café y bosque

68 10 3
                                    

Es viernes, Jung Kook se está echando una carrera al estudio, quiere llegar lo antes posible para que Ji Soo le deje salir antes.

No va a negar que está nervioso, no sólo porque luego vaya a quedar con Yu Gyeom, sino porque al día siguiente también va a hablar con Ho Seok, ¿en qué momento su vida se ha complicado tanto?

Intenta no llenarse la cabeza de serrín y en cuanto llega al estudio se pone a trabajar mientras Ji Soo está con una clienta. A diferencia de Yu Gyeom, ésta no parece hablar tanto. El tatuaje que se está haciendo es pequeño y Ji Soo no tarda en terminarlo. Una vez la chica se va, Ji Soo se pone a recoger y limpiar bien todo para su próximo cliente.

—Ji Soo noona, —la llama Jung Kook, ésta le dedica una pequeña sonrisa para animarle a continuar hablando—. Ya me dijo el miércoles que podía, pero se lo recuerdo, ¿puedo salir un poco antes hoy?

—Sabes que sí, —se ríe ella—, ¿no querrás que te diga que no? —pregunta como quien no quiere la cosa, Jung Kook se limita a sonreír.

A pesar de no ser eso lo que quiere, una parte de él se siente descubierto. ¿Por qué todo le resulta tan confuso?

—¿Tienes ganas de quedar con él? —pregunta Ji Soo sentándose en su silla y acercándose a Jung Kook.

—Sí, —responde seguro Jung Kook—. Creo que esto que voy a decir es raro, pero siento que lo necesito.

—¿A qué te refieres? —pregunta Ji Soo para entenderle.

—Bueno... —Jung Kook intenta poner sus pensamientos en orden—. Mañana siento que me espera un día complicado... y por algún motivo siento que quedar hoy con Yu Gyeom me va a ayudar, pero también me pone nervioso.

—Bueno, tómatelo con calma, —quiere no darle demasiado importancia Ji Soo para que se tranquilice.

—Podría... ¿podría hacerle una pregunta y responderme como alfa? —pregunta Jung Kook, Ji Soo lo mira confuso.

—No sé si podría responderte de otra forma, —le da algo de miedo lo que pueda estar pasando por la mente de Jung Kook.

—Es que... —a Jung Kook esto le da demasiada vergüenza—. Como alfa que es, si un omega que toma supresores se le acerca, cómo percibe el olor.

Al oír la pregunta Ji Soo hace una pequeña mueca pues se imagina a qué se refiere. Jung Kook teme por lo que pueda responderle.

—Me imagino que te refieres desde un punto de vista personal, —dice ella para asegurarse, Jung Kook asiente—. Supongo que depende de la persona, pero los supresores en menor o mayor medida siempre neutralizan un poco el olor, supongo que no es lo mismo, quiero decir, el olor te puede atraer, pero no de la misma forma, —explica ella sabiendo que estas palabras no son las que quiere escuchar Jung Kook, pero es lo que ella siente—. ¿Preocupado porque a Ho Seok deje de gustarle tu olor? —pregunta haciendo que los ojos de Jung Kook se abran mucho y sus mejillas se sonrojen.

—No lo sé... —susurra desviando la mirada al suelo, quizás la respuesta a eso sea un sí a gritos.

—Yo te diría que lo hablaras con él, pero imagino que es eso complicado de mañana, —continúa Ji Soo al ver que el otro no dice nada.

—Me da miedo que se enfade, —puntualiza Jung Kook.

—No se va a enfadar, enfadarse es lo último que haría, —se ríe Ji Soo—, estoy segura de que, antes que eso, lo que siente es pena, puede que decepción y probablemente también tristeza, pero no se va a enfadar porque es una decisión tuya y te quiere demasiado como para enfadarse.

La puerta del estudio se abre sobresaltándoles, el siguiente cliente llega y Ji Soo se pone a trabajar. Jung Kook se centra en su práctica intentando terminar el tatuaje que está haciendo sobre la piel sintética.

☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora