31. Arizónica

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Jung Kook está en el hospital, ahora mismo tienen a toda la plantilla bajo control, se pasan periódicamente por cada paciente comprobando que todo esté bien y que nadie necesite nada.

Claro que, unas urgencias son unas urgencias, y no tardan en aparecer con algo nuevo. Ven como entran dos auxiliares con un chico joven, adolescente parece, medio desquiciado, le están arrastrando como pueden.

—¿Qué le pasa? —dice el médico jefe de urgencias que se aproxima rápido hasta él.

—Le ha venido el primer celo en medio de clase, —explica uno de los auxiliares.

—Llevadle a una camilla, —les pide—, Jeon bloquéale para que le pueda sedar.

En el primer celo no se le puede dar jamás, ya sea alfa u omega, supresores para bloquear el celo, en cambio en casos extremos sí se les puede sedar.

Jung Kook obedece ipso facto. Siente todo su interior romperse, a placa al chico mientras le inmoviliza todo el tren superior. Hace muchísima fuerza pero le tiene bien agarrado. Un compañero de Jung Kook necesita agarrarle las piernas y el médico hace lo posible por ponerle una vía. No tarda en ponérsela y meterle el sedante. El chico se va calmando progresivamente. Jung Kook tiene ganas de llorar.

—Jeon, tómale la temperatura y ponle suero, —le pide ahora.

Jung Kook así hace, tiene la temperatura alta, ahora le pondrá algo para eso, de momento el suero para que no se deshidrate.

—Tiene fiebre, —le dice al médico cuando vuelve de hacer lo que le ha pedido.

—Ya sabes qué hacer, —dice él tranquilo mientras le sonríe.

Le sorprende cuanto confía en él, pero no es algo de ahora, siempre es así. Es algo que en el fondo le gusta, siente que es bueno en lo que hace y eso siempre motiva a uno.

Cuando el chico queda atendido vuelve con el médico, Cho Kyu Hyun, desde el principio se tomó muy en serio a Jung Kook, no todos los días un omega se mete a unas urgencias de alfas.

Jung Kook le observa desde el sitio en el que se encuentra, la sala es circular y en el centro hay una especie de mostrador, también circular, donde está el médico jefe, el segundo médico y los enfermeros.

No puede evitar pensar en el Ho Seok de 18 años que no paraba de forcejear con su padre, ¿tendrá él a alguien igual? Alguien que le dé un simple abrazo y con eso se calme. Se siente tan agradecido ahora mismo. ¿Habrá alguna persona omega sufriendo por él? Sinceramente espera que no.

—¿En qué piensas Jeon? —pregunta el doctor Cho.

—En nada, —dice agitando un poco la cabeza con una pequeña sonrisa de vergüenza.

—Soy algo así como tu jefe, pero puedes contarme lo que quieras, —le anima tranquilo—. Total, me vas a abandonar en cuanto termines las prácticas, —drama un poquito.

—Me ha recordado mucho a... al que era mi mejor amigo, —dice sin saber explicarse.

—¿Ya no es tu mejor amigo? —pregunta sin entender.

—No, —dice con una pequeña carcajada—, se podría decir que ahora es mi novio.

—Ohhh, ya entiendo, —dice riéndose también.

—Su primer celo también fue horrible, —dice volviendo a mirar a donde se encuentra el chico.

—¿También le tuvisteis que llevar a urgencias?

—No, jamás hizo falta, —dice con una pequeña sonrisa.

Durante la hora siguiente les dan el aviso de que llegan los padres y el doctor Cho anima a Jung Kook de que sea él quien les informe, no le queda de otra que aceptar. A pesar de que van los dos, Jung Kook está de los nervios.

☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora