☘️TARDE DE OTOÑO☘️ -SOPEKOOK-

50. Tarde de otoño

Los nervios y la emoción son palpables en Jung Kook, Ho Seok y Yoon Gi a pesar de estar cada uno en su trabajo deseando que el tiempo pase raudo.

El primero en salir de los tres es Ho Seok, que llega a casa y corre a ducharse, cambiarse y a preparar las cosas de los otros dos. Se detiene unos segundos a respirar despacio, necesita tranquilizarse, está frenético, al menos así se siente, no sabe si es por sí mismo o por alguno de los otros dos. Entonces escucha unas llaves agitarse en el descansillo se aproxima a la puerta y justo cuando la abre casi se da de bruces con Jung Kook.

—¿A dónde vas con tanta prisa? —pregunta Ho Seok confuso mientras recibe un choque de labios rápido por parte del omega—. ¿Tienes que ir al baño o qué? —pregunta al no recibir respuesta.

—¡Que nos vamos! —Se limita a exclamar mientras se va quitando la ropa para darse una ducha y así quitarse los efectos del inhibidor.

Ho Seok se queda atónito, pero en el fondo no se siente nada sorprendido. Jung Kook no tarda en ducharse y cuando sale Ho Seok puede oler de nuevo su aroma a vainilla. Últimamente Jung Kook usa tanto inhibidor de olor entre unas cosas y otras que cada vez que puede oler su aroma a vainilla le nace anegar sus pulmones.

Jung Kook está que no cabe en sí mismo de felicidad, está ilusionado como hace mucho no lo está. Coge la ropa para vestirse cuanto antes, como si el vestirse rápido fuese a hacer que salgan antes si hay que esperar a que llegue Yoon Gi. Como sea, coge el paquete que hace unos días le entregó Mark de parte de Yu Gyeom. Lo saca del envoltorio y se queda mirándolo fijamente.

—Es perfecto... —dice mientras empieza a sacarlo de la caja.

Desnudo y seco, se pone uno de sus jockstraps, y después se empieza a poner sus ligas con cuidado. Odia no tener espejo en la habitación y se ha dejado el móvil en el baño, todo mal.

Mirando a su alrededor, se da cuenta de que Ho Seok tiene su móvil en la mesita de noche. Perfecto. Lo coge y se pone la cámara frontal para verse. Decirse que se gusta es poco y no ve el momento de que Ho Seok y Yoon Gi le vean así. ¿Yoon Gi se pondrá su conjunto también? Ojalá que sí.

Pequeñas fantasías empiezan a pasar por su mente, se imagina a Yoon Gi con algo similar puesto, la cara de Ho Seok al verles... Y muchas otras cosas que hacen que el aroma a canela empiece a solapar el de la vainilla. Es cuando siente un pequeño cosquilleo y el que empiece a humedecerse que le hace volver en sí.

—Jung Kook, ¿estás bien? —escucha al otro lado de la puerta.

—S-sí, espera, n-no pases, —se apresura a decir Jung Kook.

Coge rápidamente unos pantalones vaqueros un poco anchos para que no se note lo que esconde y corre a abrir la puerta.

—¿Qué se supone que hacías? —pregunta Ho Seok con una ceja levantada y media sonrisa.

—Sé que es difícil de creer, pero juro que simplemente me estaba vistiendo, —dice con un gesto que hace reír al alfa, pero sabe que no miente.

—¿Y se puede saber en qué pensabas? —pregunta ahora más concretamente, sabe que algo ha tenido que encender al omega.

—No, no de momento al menos, quien sabe si en unas horas te acabes enterando, —dice dejándole un beso rápido.

Jung Kook se pone una camiseta ancha y está listo para que se vayan. Aunque en verdad todavía no pueden irse a ninguna parte, falta porque llegue Yoon Gi.

Ho Seok y Jung Kook se ponen a hacer unos sándwiches para el camino. Tienen una hora y media en coche hasta que lleguen al área de las casas rurales, además, tendrán que hacer parar en algún lado a hacer compra.