Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)

XV

Obito

¡Me lleva el diablo! No se que maldita dirección llevo, pero lo que si se, es que necesitaba salir de esa maldita casa, manejo sin dirección, conduciendo a velocidades que no están permitidas en una zona llena de curvas como esta, pero me da igual.

Mis pensamientos son todos un maldito nudo, ¿En que jodido momento mi estúpido lazo tomó el control?, y ¿Como rayos fui a parar a esa habitación? Pero lo peor fue regresar... Y verme realizandome una paja como un adolescente cachondo, al parecer mi lazo quiso jugarme una broma muy cruel y soltó el control justo cuando me corrí, cuando volví en mí, me encontré la escena más erótica de mi vida... Sakura siendo empalada por Sasuke.

¡Joder! No voy a olvidar jamás eso y me odio por esa razón, pero mierda, que ser podría borrar esa imagen de su mente, Sakura con las tetas rebotando con aquellos pezones entre café y rosa, su maldito cabello extraño siendo jalado con brusquedad por mi hermano mientras la embestía como un jodido animal, y ella gimiendo con esos labios rosas y regordetes que pedían a gritos ser mordidos, me acomodo la erección y continuo manejando.

Los arboles pasan como un borrón, vivimos sobre un acantilado que desciende en un montón de curvas, el lago es una de las más hermosas vistas que tiene nuestra casa, y ahí es donde iré, aparcó el coche cuando llegó a la cabaña que tenemos en el lago, ahí solíamos venir con nuestros padres a pescar, camino hasta llegar al pequeño muelle y miro la vista, son las cinco de la tarde y el sol se está poniendo, me quito los zapatos y calcetines y me siento en el borde del muelle, meto mis pies en el agua y dejo que la calidez del lago la absorba mi cuerpo, observó el cielo que es una obra de arte entre azul y naranja, y suspiró.

Los recuerdos llegan a mi mente, la muerte de mi madre me afectó a tal grado que empecé a meterme en problemas, no entraba a la escuela, me dedicaba a follar a cuánta mujer se me parará en frente, sabía de mi lazo, sabía que algún día ella vería eso y le rompería su corazón, pero en ese momento no estaba pensando, solo quería dejar de sentir dolor, tuve una que otra amistad mala, con la que empecé a consumir drogas y alcohol, llegaba demasiado perdido a casa, entre mis padres que quedaban y mis hermanos me llevaban a acostar, al día siguiente prometía no volver hacerlo después de su charla moralista, pero no cumplía, nunca cumplí.

Una noche tuvieron una reunión, dónde acordaron sin decirme nada, que me llevarían a un campamento del ejército que se enfrenta a la resistencia, creían que si me formaba como soldado y veía de cerca lo duro que era la guerra volvería en mí, ese día me puse furioso, casi destruyó la casa, y lo peor, lastime a mis padres, y a en ese entonces, Shisui que era mi hermanito pequeño, casi un bebé, por eso tiene una cicatriz en el ojo, hasta el día de hoy no puedo mirarlo a la cara.

Después de eso, accedí a ir, mi apellido no funcionaba en el ejercito, me dieron las tareas que solo llevaban acabo los de más bajo rango, limpiaba letrinas, cargaba con heridos o era el transportista de provisiones, mi ego estaba por el suelo, pero ahí, aún no veía de cerca los horrores de la guerra, comenzaron a entrenarme, hacia ejercicios que me hacían llorar por el dolor, obviamente lo hacía por las noches y en soledad, comencé aprendiendo a armar y desarmar armas, luego ya sabía utilizarlas, me volví bueno siendo francotirador, de un momento a otro me volví el mejor de los mejores del ejército y me ofrecieron una cuadrilla a mi cargo, sentí una sensación de orgullo, había logrado algo por mi mismo y no por mi apellido, aunque me enorgullezco de mi familia, su legado me ha pesado un poco, siempre tratando de cumplir con los estándares de ser un Uchiha.

Luego pasamos lo peor, llegamos a un campamento de la resistencia, honestamente estaba muy confiado, tenía a mi cargo a muy buenos dotados, dos eran elementales como yo, uno producía hielo y el otro electricidad, un chico de no más de dieciocho años era telequinetico, por último una chica que era cambiaformas podía volverse cualquier jodida cosa, incluyendome, su nombre era Shion, era una mujer muy bella y no puedo negarlo, me acosté un par de veces con ella, era muy buena haciendo mamadas.

- Darui, vas a manipular las mentes de todos y los harás dormir, Shion tu entraras tomando la forma del líder de la resistencia, tomarás los planos y saldrás - En ese entonces Naruto no era el líder, era un tipo llamado Hanzo, reconocido por ser un líder cruel y de la peor calaña, era un dotado como nosotros poseía el toque de la muerte, un tipo demasiado peligroso.

- Entendido. - Dijeron al unisono.

Lo que no sabíamos es que verderamente estaba Hanzo en ese campamento, pero, ¿Cómo podíamos saberlo? Era un lugar pequeño y se veía casi sin importancia, un error muy caro, Shion pago por ese error, todos pagaron por ese error, debí hacer que Darui corroborara la mente de todos, debí verificar las identidades de todos ellos pero no lo hice, Shion fue la primera ser tomada prisionera, luego los demás, a la distancia ví como el maldito de Hanzo se quitaba los guantes y dejaba salir su don, ellos no dijeron que estaba ahí nunca revelaron mi ubicación, leales como los buenos soldados que eran, pero no era el único que tenía un telequinetico en sus tropas, Hanzo también lo tenía, y me detecto, me trajeron a base de golpes, me torturó de miles de formas, quemó mi rostro y si el día de hoy estoy vivo fue por qué llegó otra tropa aliada y me rescataron, o lo que quedó de mi, habían abusado de mi en todos los malditos sentidos, nunca olvidaré lo que el maldito de Hanzo me dijo antes de que se marchara huyendo.

- Te ha salvado tu apellido Obito Uchiha. - Sonrió, y ahí supe que no me había dejado vivir solo por qué sí - Quedas vivo para que seas prueba viviente de lo que le pasa a los dotados que no se quieren doblegar.

Poco después el maldito fue asesinado por su propia vinculada, al parecer la mujer estaba harta de su asqueroso lazo, y es, cuando aparece Naruto, tomando el liderazgo de la resistencia y prometiendo libertad e igualdad para todos y no solo los dotados.

🥺