Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)

XXVI

Shisui

Estoy revisando las pertenencias de Sakura, hasta que doy con su ropa interior, no tenía nada que hacer, ya que Indra tenía dos días sin llegar a la casa, así que ya se imaginarán que andaba muerto del aburrimiento, al final después de jugar online con algunos amigos decidí explorar su habitación y las cosas que trajo consigo cuando la encontramos, me siento un poco pervertido revisando sus tangas pero no creo que haya nadie que pueda juzgarme en casa, no cuando mis hermanos tienen casi un mes fuera de la mansión, a lo lejos la vibración de mi celular me saca de mi investigación, observó la pantalla y veo el nombre de mi hermano Indra, hasta que se digna en dar señales de vida, tomo la llamada y su voz rasposa me pone alerta.

- ¿Dónde diablos has estado imbécil? - Pregunto temiendo lo peor.

- ¿Shisui? - Risas de fondo y música se mezclan haciéndome imposible escuchar bien lo que dice - Soy Indra, eh... No estoy muy bien que digamos.

- ¡Que mierda quieres decir con éso!

- Solo... Que... tome muchas cosas y mezcle una que otra sustancia ilícita, ven por mí.

- Indra amor, ven acá - Escucho la voz de una mujer, ¡Diablos no! Este imbécil que habrá hecho, Sakura... Dios lo va a matar.

- ¿Dónde estás tarado?

- En la casa de Ino - Genial, la ex amante de Sasuke, esto es más que genial.

Salgo de la casa y tomo las llaves de mi Maserati, conduzco como loco sin importarme los límites de velocidad, si Sakura descubre que este imbécil se acostó con otra mujer, lo mata, los lazos son muy inestables con sus vínculos, y peor si aún no hay una unión de almas.

Llegó unos minutos después a la casa de Ino, un pequeño apartamento en una zona residencial que le logró sacar a Sasuke antes de que esté la dejará, hay muchos carros de lujos estacionados y la música electrónica se escucha quizás en muchos kilómetros, paso sin que los guardias me detengan, saben quién soy.

Unas chicas intentan atraparme entre sus coqueteos y su poca ropa, pero las ignoró, mi único propósito es llegar al idiota de mi hermano.

- ¡Shisui cómo estás! - Kiba, uno de nuestros amigos de escuela me intercepta, palmea mi espalda y me retiene.

- Kiba, no es un buen momento, necesito encontrar a mi hermano.

- ¡Joder! Ese tío está loco, se ha metido más cosas que nunca - Exclama con una sonrisa llena de orgullo, mierda

Mi hermano y yo somos un desastre eso no puedo negarlo, al ser los más pequeños hemos vivido una vida desenfrenada de sexo, alcohol y drogas, Madara nunca se ha dado cuenta, normalmente está metido en su oficina o en el consejo y los demás... Bueno, ellos solo viven para si mismos, realmente no me importaría unirme y compartir alguna chica como siempre lo hacemos, pero ahora... Está ella, y de alguna manera mi cuerpo y mi lazo rechaza toda esta mierda, pero Indra... Es más volátil, tiende a dejarse llevar por sus emociones y ahora que está molesto con Madara por habernos excluido, es como un galón de gasolina cerca del fuego.

Logró soltarme del agarre de Kiba y continuo caminando, paso cuerpos de hombres y mujeres bailando, huele a marihuana y a más cosas que no quiero pensar, logró dar con él, está sentado en un sillón con dos mujeres a su lado, cada una de ellas besando su cuello y tocandolo, siento la rabia bullir por mi sangre, él está inconsciente y aquellas mujeres se están aprovechando.

-¡Que diablos les pasa, largo de aquí! - Ellas me sonríen, por lo visto igual de intoxicadas, mis ojos se ponen negros de la ira que me inunda las venas, el fuego comienza a salir de mis manos y ahí es cuando ellas se dan cuenta de la gravedad de sus acciones, todo el lugar se queda en silencio, la música para y las voces se callan.