Sasuke
Lo que algún día había sido hermoso, aquella ciudad que se alzaba orgullosa con sus edificios brillantes y enormes, rodeada por muros supuestamente impenetrables, muros de los que se jactaba Danzo diciendo que la resistencia jamás entraría, ahora no era más que escombros y cenizas, los cadáveres tanto de soldados de la resistencia como nuestros propios compañeros daban una imagen tan espantosa, que sería recordado como una masacre de ambos bandos, la sangre pintaba el suelo y no solo eso, si no nuestras ropas y piel, parecíamos bestias que se deleitaban con la guerra, en los ojos de mis hermanos solo había jubiló y gozó, aquellos iris rojos, solo dejaban ver, cuánto disfrutaban quemar a nuestros enemigos hasta reducirlos a polvo y si por ellos fuera se bañarian en su sangre y vísceras, como jodidos animales.
Itachi estaba perdido totalmente en su oscuridad, cada carcajada que soltaba al torturar al que se topara con él, me hacia temer que luego de esto no pudiera regresar de ese lugar oscuro en dónde se estaba metiendo, Obito ni hablar, de todos nosotros es el que más mataba por placer, estaba sumido en un éxtasis, tenía el rostro ruborizado y una expresión que podría asustar a cualquier que no lo conociera.
Madara por su parte, estaba actuando como siempre, frío, sin emociones, letal, rebanada cuellos con su hielo, como si de simple carne se tratará, todos nosotros teníamos dones elementales, podíamos manipular cualquier elemento sea lo que sea, pero solo Madara hacia uso de ellos, hacerlo requería demasiada energía, que se iba ganando con el tiempo, pero siendo honestos los demás preferíamos el fuego, había algo tan adictivo en esas llamas rojas o azules, en volver todo cenizas, que a veces comprendía a Obito e Itachi y a su aficción por quemar todo.
A diferencia de mis hermanos, lo que a mí me motivaba era la venganza, no el placer, de alguna manera enferma sabía que al morir les arrebataba lo que ellos me habían quitado a mí, su familia, aunque mis pensamientos estaban cambiando, y la oscuridad se iba disipando, aún habían manchas negras en mi alma, el proceso de curación era lento, pero gracias a mi vinculada me sentía completo y podía presentar batalla a mis demonios.
- No se distraigan, aquí eso nos puede costar la vida - Ordenó Madara.
Avanzabamos corriendo, nuestra misión era llegar al hueco que se había hecho en el muro y contener a cualquier invasor, muchos otros dotados estaban en las torres que habían en cada esquina de la ciudad, centinelas listos para neutralizar a cualquiera que se atreviera a escalar el muro.
Nos detuvimos cuando nos topamos con un grupo de la resistencia, encabezado por nada menos que Naruto, todos vestían equipos militares, y venian armados hasta los huesos, sabíamos que las armas eran menos que nuestra segunda opción en combate, pero en un momento en que agotaramos nuestras energías, todo era bienvenido para defendernos, todo dotado sabía que podía abusar de su poder, pero como todo, hay un límite.
- ¡Naruto! - Gruño Madara, poco faltaba para que se lanzara por su cabeza, pero puse mi brazo en su pecho para impedirselo, el equipo de Naruto se preparó para atacar pero el les hizo un ademán para que se detuvieran.
- Hola Uchihas - Naruto no lucia aquella sonrisa que pensé que tendría en el rostro, satisfecho por toda la destrucción, se veía más bien enojado, muy enojado - Antes de que piensen en atacarme, escuchenme primero.
- Quien mierda te crees para decirnos que hacer - Susurro Itachi, su voz iba cargada de veneno y promesas de muerte, de sus manos empezaba a salir fuego, fuego oscuro, como sombras, nunca lo había visto cambiar su fuego a ese color, cosa que me preocupo.
- Detente Uchiha, no es conmigo la guerra, se que piensan que yo inicie este ataque, pero no es así. - Obito soltó una carcajada.
- Ha ver imbécil, quien más querría destruir nuestra ciudad, si no eres tú, ¿Crees que somos idiotas?. - Se burló Obito.
- ¿De verdad no se imaginan quién está haciendo todo esto?. - Cuestiono Naruto con un deje de decepción.
- Me importa una mierda, como quiera te mataré, aún no olvido que te llevaste a Sakura - Contraataco Madara, Naruto suspiró, como si estuviera hablando con niños, cuando claramente Madara era mucho mayor que él.
- Joder, ya supéralo, solo me la lleve para que al fin se recuperará, ¿No la veían? ¿A caso como sus lazos, no se daban cuenta que se estaba muriendo? - Madara se lanzo contra él rugiendo como un animal, mire a mis hermanos y estos sonrieron, clave mi mirada en los colegas de Naruto, y con eso les dije que no movieran ni un pelo o los mataría, un pelirrojo quiso avanzar pero Naruto lo detuvo.
- ¡Sasori! Quédate donde estas. - El tal Sasori se quedó quieto, miró a sus demás compañeros, pero los demás negaron con la cabeza.
- Pero Naruto... - Se quitó la máscara revelando su rostro, un rostro que denotaba preocupación.
- Esto es entre Madara y yo. - Y así comenzaron a rodar por el suelo entre puñetazos y patadas.
- Mierda esto es divertido, el viejo aún puede luchar - Se burló Obito, Madara lo logro oír y le gruño, quise contener una sonrisa pero no pude, terminaron jadeando y bañados en sudor, Naruto con la nariz rota y sangrando y Madara con los labios hecho pedazos.
- ¡Madara! ¡Naruto! ¡Que diablos hacen! - Mi corazón dejo de latir cuando escuche la voz de mi lazo, se paró con las manos en las caderas frente a todos, y nos miro con reproche, camino directamente a dónde estaba Naruto y Madara y los golpeó a ambos. - Estamos en guerra ¡Joder!, y que es lo que hacen ustedes ¿Sacarse los penes y ver quién lo tiene más grande?.
- Sakura - Madara pronunció su nombre y recomponiendose del golpe la abrazo. - Pensé que no te volvería a ver.
Todos nos quedamos en silencio, ver a Madara demostrar debilidad por ella, era algo jodido de creer, ella sonrió y correspondió su abrazo, lo miró al rostro y acaricio con cuidado sus magulladuras, una luz salió de sus manos y al instante toda herida fue borrada, eso era lo que pasaba con los lazos, podían brindar curación a sus vinculados, aunque no se hayan unido todavía.
- ¿Y bien Naruto, puedes explicar que mierda pasa?. - Naruto volvió a su pose fría, pero sin dejar de mirar a Sakura con un anhelo que despertó en mi los celos, nunca en mi vida había sentido eso, con ninguna mujer, pero ella, joder, me estaba haciendo sentir cosas que me gustaban y disgustaban al mismo tiempo, me acerque a ella y la tome por la cintura, no tardó mucho y se me unió Itachi, y los chicos, Naruto alzo una ceja, mientras Sakura ponía los ojos en blanco.
- ¿Que? - Pregunté, nos miro a todos y al final sonrió.
Hola chic@s, se suponía que ya debía finalizarla, pero aún faltan cositas, así que veré si sigo de largo en este fic o lo finalizó, pero ya dependerá de mi pobre imaginación, por el momento estaré actualizando cada miércoles (eso deseo xd), gracias a todas por leer y por sus lindos comentarios... 😔
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Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)
RomantizmSakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...