XXVII

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Madara

Sakura yace dormida en los brazos de Itachi, de alguna manera el sonido de su respiración hace cosas extrañas en mi corazón, verla tan frágil y confiando plenamente en sus lazos como para permitirse dormir, despierta sentimientos que no quiero nombrar, Itachi juega distraídamente con el cabello de ella, sus ojos no dejan de contemplar su rostro, parece como si estuviera presenciando un milagro, Sasuke, está con el celular mandando mensajes a su secretaria por problemas de la empresa que ha estado posponiendo por buscar a la mocosa, sin embargo, sus ojos la buscan como si necesitara asegurarse que ella sigue con él menudos idiotas están hechos, jamás seré como ellos, no está en mi naturaleza doblegarme ante nadie.

Obito... Bueno él ha estado callado, algo inusual en él, normalmente estaría diciendo estupideces para cabrear a Sakura, pero luce como si su mente estuviera en otro lado aunque últimamente ha estado así, perdido en su cabeza.

Hace dos horas que salimos de aquel lugar donde misteriosamente apareció Sakura, un helicóptero tuvo que ir por nosotros ya que Hinata jamás apareció, quiero pensar que está bien, no es que me importe mucho, pero su familia y la nuestra han sido buenos amigos anteriormente, y solo por eso no me gustaría enemistarme con ellos.

Tomo mi teléfono y marco al Imbécil de Naruto no se que planea pero supongo que nada bueno.

- Madara, que agradable recibir una llamada tuya. - Su voz cantarina me pone los vellos de punta, este tipo sabe cómo enojarme. - ¿A que se debe este gran acontecimiento?.

- ¿Que pretendes? ¿Piensas que con regresarla volvemos a estar bien?. - Siento la ira quemar mi sangre, que este idiota nos haya robado a Sakura en nuestras narices es un insulto muy grave, uno que no le perdonaré.

- Oh éso - Suelta una carcajada, aprieto la mandíbula con demasiada fuerza que siento que casi estoy por romperla. - ¿No estás feliz? Creí que esto haría que volviéramos hacer amigos.

- Te lo dije Uzumaki, voy a acabar contigo.

- Madara, Madara, deberías estar feliz que decidí regresartela, podría no haberlo hecho.

- Jodete Uzumaki, iré por tí, eso tenlo por seguro. - Cuelgo sin esperar alguna estupidez más de su boca.

Llegamos a casa con la puesta de sol, el helicóptero aterrizó en la parte trasera de la mansión, Sakura hace unos minutos despertó y lo primero que hizo fue besar a Sasuke e Itachi, les regaló una sonrisa que jamás pensé ver en ella, como si de verdad estuviera feliz de verlos, Obito puso los ojos en blanco y no perdió el tiempo en atacarla.

- Hey mocosa, que sepas que no fui por tu lindo trasero, si no para asegurarme que estos idiotas regresarán vivos - Pone su sonrisa engreída y continua - No quiero que te hagas ilusiones conmigo. - Ella lo mira a los ojos y camina hasta ponerse frente a él.

- Ay, gracias por lo de lindo trasero y grabatelo bien, por qué solo de lejos lo podrás ver imbécil. - Se da la vuelta dejando a Obito con un brillo en los ojos y una sonrisa peligrosa.

Indra

Mi cabeza me palpita, está resaca me ha durado más que las anteriores, miro el techo de mi habitación, todo parece girar los colores se mezclan y vuelven a su sitio como esas pinturas raras que exhiben en el museo, Shisui está dormido a mi lado, hace rato que se cansó de jugar con su celular, se que le cause problemas pero que puedo decir, estába molesto con Madara, y se que es estúpido pensar que a él le importe lo que hagamos pero me sentí satisfecho que las personas presenciarán mis actos y supieran que la familia Uchiha no es tan perfecta como aparenta.

Mi cabeza tampoco ha dejado de pensar en Sakura, cuando cierro los ojos todo lo que veo es a ella, su cabello de ese color extraño y esos ojos enormes de gato, anoche tuve un sueño con ella demasiado vivido, casi puedo sentir su sabor en mis labios, cuando desperté estaba empalmado, había una jodida tienda de campaña entre mis piernas, me cubri con una almohada para que Shisui no se diera cuenta y comenzará a burlarse.

Algo que temo si algún día nos llegamos a vincular es que sepa todo lo que hemos hecho y lo sabrá, lo sé, mi hermano y yo no respetamos el acuerdo que hay entre lazos, jamás compartir a otra persona si no es tu vínculo central.

Salgo de la habitación sin hacer ruido y bajo las escaleras agarrándome del pasamanos, si no lo hago estoy seguro que me caeré, quiero llegar a la cocina y tomarme un café bien cargado, de alguna manera tengo que volver hacer yo.

Estoy bajando cuando escucho unos ruidos en la cocina, se supone que no hay nadie en la casa, miro el reloj del pasillo ocho de la noche.

- ¡Joder! - Es la voz de Sakura, avanzo despacio sin saber cómo actuar, la observó desde la puerta, está vestida con unos pantalonzillos cortos y una camisa blanca, está tratando de alcanzar unos recipientes de los estantes, me sorprende ver los cambios en su cuerpo, ahora está más... No se ni como decirlo, pero si antes con la delgadez extrema que traía era hermosa ahora... Joder, es bellísima.

La observó todo lo que puedo, pone a preparar café y empieza a batir una mezcla de huevos y harina en un recipiente, tararea una canción extraña, y yo solo puedo mirarla como un tonto, se ve muy bien preparando el desayuno, la escena es tan familiar, me recuerda a mi madre en la cocina jugando con mis padres y por un momento dejo volar mi imaginación, nosotros al fin como una familia, como siempre debió ser.

- ¿Cómo quieres tu café Indra?. - Su voz por un momento me aturde, me mira directamente a los ojos y ahora son más verdes que antes, ¿cómo diablos sabe que estaba aquí? - ¿Recuerdas que vengo de una familia de telepatas y telequineticos?

- ¿Estás... Leyendo mi mente o algo así? - Se voltea y continua volteando unos panecillos, su cabello ya no es largo, ahora le llega hasta el cuello y le sienta muy bien - Por que si es así sabes que no deberías, los telepatas solo pueden hacerlo con sus lazos vinculados. - La observó ponerse rígida pero continuar con su labor.

- ¿Quieres o no tu puto café? - Me sobresalto ante su tono, ¿Quien se cree que es?.

- Si lo quiero, sin azúcar - Nuevamente me mira esperando algo, pongo los ojos en blanco y le doy lo que espera, ya no quiero seguir así con ella, debo ganar algunos puntos si quiero follarla algún día - Por favor. - Ella sonríe como el gato de Alicia, valla que fácil es complacerla.

Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora