Sakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...
- ¿Estás bien? - Naruto me observa preocupado, no sé cómo responder a su pregunta, yo estoy bien, pero muy confundida con todo esto.
- Lo estoy, ¿Ellos me odian? - Naruto me mira fijamente, como si se debatiera internamente.
- Realmente no estoy seguro. - Me acurrucó en su cama y siento unas punzadas en la cabeza. - El se acerca a mí y acaricia mi cabello y puedo escuchar en mi mente un gruñido, me alejo de él sin saber porqué y Naruto solo se limita a mirarme y suspirar.
- Me tengo que ir Sakura, tengo que entrenar con tus lazos - Hace una mueca al mencionarlos cosa que me toma desprevenida.
- ¿Pasa algo con ellos, no te caen bien?.
- ¿Importa?.
- Vamos, Naruto siempre hemos sido amigos. - Se acerca a mi y me toma por el menton.
- No me agradan, no creo que sean los tipos adecuados para tí, antes de que perdieras la memoria te ofrecí volverte mi lazo central. - Abro los ojos asombrada por su declaración.
- ¿Y que paso con tu lazo?.
- Ella murió - Dice secamente - Y no quiero volver hablar de ella, no contigo, si nunca recuperas tu memoria, quiero que me des la oportunidad a mi y a mis demás vínculos de cortejarte. - Se pone de pie y me da un beso en la frente. - Descansa, vendré en un par de horas.
Indra
Entro a la habitación de Naruto, y veo a Sakura durmiendo en la cama de ese malnacido, camino despacio sin hacer ruido, y me siento en al borde de la cama, viste una camisa del imbécil, los celos son cosas que nunca había experimentado hasta Sakura, y son la sensación más desagradable que puede existir, me voy acomodando hasta quedar acostado con ella, la abrazo temiendo que se despierte y me aleje de su calor, mi lazo no está para nada contento, desea seguir reafirmando nuestro dominio sobre ella, jugueteo con el piercing de mi labio, dudando si debería intentar besarla, solo un poquito.
- Indra - Me quedo quieto, escuchando salir de sus labios mi nombre.
- ¿Si?.
- Besame - Se gira despacio y me sorprende encontrarme con su lazo al mando.
- Lo siento, pero no puedo hacerlo si ella no está conciente de esto. - Me quiero dar un golpe, pero es lo correcto, Sakura hace un puchero y se pasa la mano por los pechos, demasiado lento, muy lento, mi boca se hace agua cuando observo sus pezones saludarme alegremente. - Aunque juegues sucio, no me harás caer. - Porque eso sonó demasiado falso.
- ¿Quien juega sucio lazo? - Me alejo de ella y me pongo de pie como un gato al que le ha asustado un pepino, ella sonríe y se pone a cuatro patas y gatea hasta llegar a mí. - Vamos cariño, es hora de jugar con tu lazo.
Soy un hombre, y soy fuerte, me repito, ella pone su dedo en su boca y lo chupa imitando una felación, y por dios que mi polla está por romper mis pantalones, se acerca a mi bragueta en intenta bajar mi cremallera, pero la detengo, la tomo por el cuello y la levanto por las caderas y la empotró contra la pared.
- No juegues conmigo cariño. - Beso sus labios en un beso casto y me salgo de la habitación antes que haga una tontería, si quiero ganarme nuevamente la confianza de Sakura, no puedo traicionarla de esta manera.
Sasuke
- Fracasaron porque no saben trabajar en equipo y porque su cerebro está nublado.
- ¿Nublado de que? - Gruñe Shisui.
- Basta Shisui, acordamos escuchar a Naruto, no podemos volver a fallar en el próximo enfrentamiento. - Silencia Madara.
- Nublado por su lazo, dejan que el amor que sienten por ella les nuble el juicio.
- Que tiene que ver Sakura. - Itachi el que se había mantenido al margen pregunta, puedo escuchar el peligro destilar en sus palabras.
- Que en ese campo de batalla, solo pensaban en protegerla, pero ella no es débil, es muy fuerte.
- Eso lo sabemos - Replicó - Pero es muy fácil hablar desde el otro lado ¿No? Cómo ella no es tu vinculada no te importa.
- Te equivocas, sea o no mi vinculada, ella es mi amiga, la conozco mucho antes que ustedes, pero en la guerra deben despejar su mente o les costará la vida de sus camaradas, como ya pudieron darse cuenta.
Escuchamos sus opiniones y muy a regañadientes aceptamos algunas sugerencias, también practicamos los dones que nos otorgó Sakura al vincularse con algunos de nosotros, cosa que Obito y Madara no podían hacer, si hubiéramos dominado todo estos poderes, Danzó y sus secuaces no nos hubieran derrotado, detrás de Naruto aparecen unos tipos, todos con máscaras de animales, entre ellos está Neji que es el único sin máscara y al cual reconozco como uno de los compañeros de escuela de los chicos, está mal herido pero se mantiene firme.
- El traidor - Murmura Indra - Al parecer si sobreviviste. - Neji hace una mueca y agacha la cabeza.
- Uchihas, no puedo pedirles que comprendan a mis subordinados, ni que perdonen sus mentiras, pero tengan en cuenta que ellos jamás causaron daño a nadie, solo servían a un propósito de bienestar para todos. - Indra pone los ojos en blanco y le da la espalda.
El día pasa como un borrón, el viento cambia volviéndose frío y seco, los árboles no dejan de moverse de un lado a otro y cada vez llegan más personas teletransportadas, muchas son caras conocidas y otras no tanto, no vemos a Sakura en lo que resta de la tarde, se ha mantenido escondida dentro de aquel lugar y ninguno de nosotros hace el intento de ir a verla, hemos obedecido a Madara, sabiendo que tiene la razón.
Por la noche veo a Naruto ir a la habitación donde ella se ha quedado y sin esperar lo estampo contra la pared, escucho el aire salir de sus pulmones pero pese a eso el luce tranquilo y despreocupado.
- ¿ A dónde mierda crees que vas?.
- A mi habitación. - Contesta imperturbable.
- Y una mierda, si te atreves a entrar ahí, me importará mucho el acuerdo que tengamos, romperé tus huesos, y calcinare tu cuerpo desde a dentro, y todo eso lo hare mientras estés vivo y creeme, lo disfrutaré.
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Naruto mañoso, pero no sé te hará, que la andan cuidando de viejos sabrosos como tú 😏
