Obito
- Arrodíllate frente a mí - Le ordenó, ella se estira como un gato y me sonríe.
Hace lo que le digo y queda frente a mi polla, pasa la lengua por sus labios y me mirá como un depredador, pero se olvida que aquí la presa es ella, estira su mano para tocarme y niego con mi dedo.
- Porque no puedo tocarte - Pregunta haciendo un puchero, quiero morder sus labios hasta romperlos, pero tengo un mejor plan para ellos.
- Chupa - Le ordenó, ella sonríe como si hubiera estado esperando esa orden y moja sus labios, se acerca, y me toma por las caderas, la miro sin expresión a esos ojos verdes de gato que tiene, aprieto la mandíbula cuando pasa su lengua por mi polla, juguetea con el aro que tengo en la punta sin despegar sus ojos de mí, saborea como si no pudiera tener suficiente. - Métela hasta el fondo y chupa - Se arruga su frente y vuelve a mirarme, está vez con preocupación.
- Pero no voy a poder, eres muy largo y ancho - Alzo mi ceja y ella traga saliva, algo dentro de ella sabe que no es buena idea desafiarme.
- Puedes, y lo harás y también voy a encajar perfectamente en tu apretado coño. - Vuelve a tragar saliva pero está vez en sus ojos hay determinación.
Al parecer le he puesto un desafino, y ella, lo ha aceptado, con decisión comienza a introducirse mi polla en su boca, al principio le cuesta, pero contiene la respiración y abre más sus labios, cuando me traga por completo de sus ojos brotan lágrimas, la tomo por el cabello y empiezo a moverme sin contemplación, ella gime y sus lágrimas ruedan por sus mejillas, baja su mano por sus piernas hasta llegar a su coño, e intenta acariciarse pero la detengo.
- No - Ella lloriquea e intenta dejar de follarme con su boca pero no sé lo permito - No dije que habíamos terminado.
Continuo sin darle descanso, jalando su cabello cada que intenta acariciarse, pero lejos de que sienta dolor, gime con placer, al parecer a mi lazo también le gusta el dolor, gimo cuando estoy por llegar, pero me detengo, la pongo de pie y me siento en la cama.
- Montame - De sus muslos escurre el jugo de su excitación, y aunque me muero por probarla, tendremos mucho tiempo luego, se sube encima de mí, veo sus ojos admirar mi cuerpo, siempre supe que le gustaban mis tatuajes y cicatrices, pasa su mano por una calavera que la envuelve una serpiente en mi pecho y me mirá a los ojos.
- Te recuerdo a tí Obito - Me sorprende su declaración, ya que jamás pensé que sería el primero que ella recordara, mi polla palpita deseosa de meterse en su calor, pero me contengo al ver sus ojos llenos de desesperación - Quiero mis recuerdos, todos, se que los amo, en el fondo de mi corazón siento una necesidad de ustedes como no pueden imaginarse, está distancia que nos impuse causo un dolor en mi alma que no se calmó, hasta que ustedes optaron por colarse en la habitación.
La tomo de la barbilla y beso sus labios, ella comienza a moverse encima de mí, buscando liberación, gemimos cuando ella guía mi verga dentro de ella, y poco a poco entro, estirando su estrecha cavidad.
- Joder - Gruño.
- ¡Oh dios! - Grita.
Se empieza a mover más rápido y la ayudo con mis manos levantandola y bajandola por su cintura, muerdo su cuello y ella gime y su coño aprieta aún más mi polla, Madara desde lejos nos observa acariciando su polla que ahora está dura.
Fundimos nuestras almas en una sola, y al fin completamos el vínculo.
Todo se pone oscuro, mi lazo sale, el de Madara igual, y el de Sakura tiene una sonrisa de oreja a oreja demasiado siniestra, puedo ver todo, pero no tengo control de mi cuerpo si no mi lazo.
- Al fin hemos completado el vínculo - Habla mi lazo, sigo moviendome dentro de ella hasta que me derramó en su interior, ella o su lazo grita al llegar al orgasmo y cuando terminamos me doy cuenta que están todos mis hermanos en la habitación, poseidos por sus lazos.
Sakura
Está vez nadie nos detendrá, el poder corre por mis venas sin control, estoy lista para arrebatarles la vida a todos los que me la deben.
Me pongo de pie desnuda, contempló a mis lazos reunidos en la habitación, cada uno se va retirando su ropa y me pavoneo a su alrededor, paso mis dedos por sus músculosos pechos y los acaricio.
- Ha llegado la hora que el mundo sepa que los únicos dueños de ellos somos nosotros, vamos a quemar este mundo hasta los cimientos.
Esa noche todos nos unimos en una danza de cuerpos desnudos, hasta acabar sin fuerzas, pero renaciendo con todo el poder y la odio de nuestras vidas pasadas...
Indra
Abro mis ojos, y siento que la cabeza me da vueltas, la luz del sol golpea mis ojos y gimo, intento incorporarme, pero un brazo me impide moverme, y una pierna me tiene inmovilizado, parpadeo hasta ajustar mi vista y me quedo paralizado al ver a todos mis hermanos y Sakura enredados, somos un mar de piernas y brazos, no recuerdo cómo llegué aquí, pero me alegra que la pierna que me envuelve es la de mi lazo, y algo que me toma muy desprevenido es que todos estamos desnudos y la habita huele a sexo.
- ¿Que mierda? - Susurró, olfateo el cabello de Sakura que huele a melocotones maduros, y depósito un beso en su coronilla.
Sasuke es el siguiente en levantarse, al parecer también tiene jaqueca, porque se masajea la cabeza, mira a su alrededor y me queda viendo confundido.
- ¿Indra? ¿Cómo llegamos aquí?. - Alzó mis hombros y niego con la cabeza.
Sasuke toma a Itachi que está boca a bajo y lo mueve.
- Mmm - Se queja Itachi - Déjame dormir.
- Itachi, despierta, que paso a noche.
- No se, déjame en paz. - Nos quedamos viendo sin saber que rayos pasó.
Hasta que tocan la puerta con fuerza es que todos nos despertamos por completo.
- ¡Sakura! Necesitamos entrenar - Es la jodida voz del imbécil de Naruto.
Chicas, les pedí sus edades y no saben lo tranquila que me siento de saber que son mayores de edad jaja (la mayoría), me daba cosa que alguien menor leyera mis cosas locas, xcierto amo sus comentarios.
Ya estoy por terminar 😩
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Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)
Roman d'amourSakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...