Sakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...
Sasuke me toma por la cintura y me atrae a su cuerpo, siento su calor y su aroma que me fascina, como a pinos, madera y a algo masculino muy propio de él, cada uno de ellos posee un aroma especial y madre mía, todos huelen maravilloso, huelen a vida, huelen a sexo, aspiro lo más disimulado que puedo, pero mis mejillas se ponen calientes por la vergüenza, tener tanta falta de control sobre mis emociones, es jodidamente abrumador.
Los miró de reojo aprovechando que están distraídos matando con la mirada a Naruto, pero cada que los veo mi corazón da un salto dentro de mí pecho, aún mi cerebro no capta que sean todos míos, absolutamente míos, el deseo de desnudarme y fundirme en uno con ellos se vuelve tan intenso que mis pezones se vuelven duros y mi sexo palpita, carraspeó incomoda, y trato de retomar la conversación.
- ¿Entonces? - Trato de mostrarme sería y comprometida con la situación, pero, al alzar la mirada y ver a los ojos a Itachi, joder, la pierdo, hay una oscuridad que me llama como las polillas a la luz, y su sonrisa, mierda, es una sonrisa de un seductor, es una sonrisa llena de promesas y que sabe todo lo que estoy pensando y sintiendo.
- La cosa es - Naruto mira a todos mis vinculados, librandome de hacer una tontería y el ridículo - Yo no tuve nada que ver con este ataque.
- Claro que no - Todos nos giramos a aquella voz, una voz escalofriante, una voz que me hacía pensar en noches muy oscuras, noches sin luna, nadie ni mis lazos se había percatado de su presencia lo que lo hace aún más peligroso - Sería darte mucho crédito, y eres demasiado estúpido como para idear algo así - El hombre avanza lentamente sosteniéndose con un bastón, en su andar se observa el pasar de los años, pero también mucha inteligencia, y no de la buena.
- Danzo - Madara pronuncia su nombre sonando sorprendido. - ¿Que haces aquí?. - Detrás de Danzo vienen unos ocho tipos más, sin ningún tipo de arma, lo que los hace aún más letales, un dotado sin armas quiere decir que su don es tan poderoso que no necesita ningún jodido armamento para acabar con sus enemigos.
- Madara, les agradezco haber reducido en números a los de la resistencia, y Naruto te agradezco a ver acabado con algunos imbéciles que no estaban conmigo - Camina hasta quedar en el centro, como si no tuviera ningún miedo de estar rodeado por nosotros.
- No entiendo - Murmura Naruto, Danzo suelta una carcajada.
- Claro que no, que puede saber un chiquillo de no más de diecisiete años de estrategias - Hace una pausa y nos mira - Pero bueno, por cortesía les diré que está pasando, aunque me sorprende que jamás lo dedujeran - Se pone un dedo en la barbilla y sonríe - Verán - Su mirada se torna oscura y siniestra - Odio a todos los malditos seres débiles y los voy a destruir, y para eso debo acabar con los miembros del consejo, y claro la famosa resistencia, pero gracias a este golpe, hemos reducido sus números - Suelta una carcajada - Todo fue tan fácil, un rumor por aquí, otro por allá y ¡Ban!.
- Danzo ya hemos hablado de eso, lo que tú quieres es una jodida aniquilación - Trata de razonar Madara - Entiende que son seres vivos, con familia.
- Me importa una mierda Madara, lo único que deseo es gobernar este mundo que está de cabeza y restaurar el orden de las cosas - Sonríe y los hombres que vienen con él avanzan, pero solo uno de ellos se pone al frente. - Este muchacho - Palmea su espalda, todos nos ponemos en posición de pelea, atrás quedan las palabras, este tipo no viene a charlar viene a destruirnos - Tiene un jodido don excepcional.
- Sakura, ponte a nuestra espalda - Me pide Indra, temiendo que está mierda explote en cualquier momento, ni el ni Shisui tienen experiencia en combate pero están listos para luchar por mí, y los amo por eso.
- Oh, había olvidado a su pequeña perra, ella, esa zorra que tienen por lazo, es una maravilla - Se deleita con sus palabras, mientras pasa su sucia lengua por sus labios.
- ¡No hables así de ella! - Gruñe Sasuke y sus ojos cambian a un rojo sangre. - Danzo lo ignora y continúa con su diatriba.
- Es un arma increíble, ahora entiendo por qué la buscaban por cielo y mar, su padre me ha contado todo, es la original - La original, mierda, tenía tanto tiempo sin escuchar el apodo que mi padre me puso, mis lazos me miran, sin saber de qué habla Danzo, pero si salimos vivos de esto juro que les explicaré todo, ya es tiempo de revelar la verdad. - Bueno, eliminenlos, menos a la chica, a ella traiganmela, su padre disfrutará volver a verla.
El caos se desata, todos comienzan a luchar, manteniendome rodeada con sus cuerpos, hasta Obito que jamas pensé que haría algo por mi, cubre la retaguardia protegiéndome, quemando a cualquiera que se acerque, me dedica una que otra mirada y yo también lo observó fascinada con su forma de luchar, pero se que no es momento de distraerme, ahora no.
Nos defendemos lo más que podemos, veo a mis dos chicos ensombrecer sus miradas ante sus primeras muertes, por qué aquí y ahora es, matar o morir, con mis dones los tomo con manos invisibles y los levanto hasta lo más alto que puedo y los dejo caer al suelo haciendo un sonido espantoso de carne y huesos rompiéndose.
- ¡No se separen joder! - Demasiado tarde llega la orden, muchos ya nos hemos alejado y roto la muralla que hasta hace poco nos había protegido.
A lo lejos veo al dotado que Danzo dijo que tenía un don excepcional acercarse a Obito sin que esté se percate, quiero avisarle y gritarle que tenga cuidado, pero estoy ocupada luchando contra un imbécil que está logrando defenderse de mi don.
Cuando logró destruirlo, vuelvo al sitio donde ví a Obito, y lo que veo me deja helada, el dotado lo tiene sujeto por el cuello, sus pies ya no tocan el suelo y sus manos cuelgan inertes a ambos lados, se que está vivo, pero de alguna manera el dotado ha logrado anular sus fuerzas.
- ¡Obito! - Grito su nombre, siento mi garganta hacerse añicoz pero continuo gritando y gritando mientras corro para llegar a él, Obito deja de mirar a aquel maldito y por primera vez me mira, no con odio, no con asco, no resentimiento, me mira con... Amor y arrepentimiento, corro lo más que puedo, que casi siento mis pulmones colapsar, con mi don voy lanzando a cualquiera que se atraviese en mi camino y los hago polvo, todo con tal de llegar a tiempo.
- Sakura... Ojalá hubiera podido amarte como merecías - Escucho su voz en mi mente, no maldita sea, no te despidas, me sonríe y el maldito dotado quiebra su cuello.... Y ahí...veo todo rojo, ahí mi alma se rompe, caigo al suelo y grito, grito hasta desgarrarme las cuerdas vocales, el dolor me está matando, la oscuridad me está tragando, no dios no, por favor, el dolor es tan insoportable, escucho los gritos de mis demás vinculados, se que están en el suelo gritando, lo se, por qué es el mismo dolor crudo que estoy sintiendo, el lazo entre Obito y yo... se ha roto.
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😭
Lamento no haber actualizado antes, pero como fue mi cumpleaños no quería hacer nada xd, nos leemos en la próxima actualización xoxo
