Sakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...
- Sakura Senju, dime, ¿Por qué eres tan importante para Naruto?, Se le pregunté a él, y me dijo un monton de chorradas sin sentido. - Está sentado con las piernas cruzadas, y carga una bata entre abierta que deja al descubierto su pecho musculoso y cincelado, sus cabellos grises que me recuerdan a los de mi padre están desordenados como si hubiera intentado peinarselos y al final se diera por vencido, tiene una mirada afilada y calculadora y no quiero aceptarlo pero es demasiado guapo.
- ¿Y eso a ti que te importa? - Me pongo de pie y camino hasta pararme frente a él - No creas que se me ha olvidado que me golpeaste - Se pone de pie y no puedo evitar mirar la tienda de campaña que se levanta por su miembro erecto, el solo sonríe y alza una ceja de manera burlona.
- Te gusta lo que ves. - Un cosquilleo sacude mi vientre, y rápido siento la rabia de Sasuke, me río en mi mente, que rápido lo sintió, aunque es una mínima parte de lo que yo siento cada que recuerdo a esas otras mujeres con él, besándolo, acariciandolo, haciéndole unas mamadas mientras el gime, ¡Jodido cabrón!.
- Sal de aquí Kakashi, no creo que te convenga tener problemas conmigo.
- Me gustan los problemas, de hecho es mi segundo nombre - Me giña un ojo.
- Lastima que este problema ya tiene dueños. - Es mi turno de guiñarle un ojo y sonreírle con burla.
Camino a lo que parece un baño, y me meto cerrando la puerta con seguro, espero que cuando salga se haya ido, me retiro la ropa y me sumerjo en una tina con agua tibia, suspiró de placer, gracias Naruto, paso un jabón casero con aroma a manzana por todo mi cuerpo y enjuago lentamente, pienso en Sasuke, en el dolor que siento en mi corazón al no estar con él, normalmente cuando alguien se vincula pasa días enteros follando, pero ahora estoy con la resistencia.
- Sasuke, te extraño. - Bajo mi mano a mis pliegues y los acaricio, se que ha de estar sintiendo esto, me gusta torturarlo, se lo merece, se que está sufriendo por qué siento su frustración.
Después de terminar de bañarme salgo nuevamente, está vez no está Kakashi, gracias a Dios, tomo un pantalón militar y una playera que alguien dejo en mi cama y me las pongo, al igual que unas botas de combate, me acerco a la comida que me dejaron y cómo con saciedad, hay todo tipo de cosas, desde carne, queso, vino, y postres, a pesar de no vivir en comodidad tienen todo tipo de cosas y agradezco por ello, salgo y camino hasta donde se que encontrare a Naruto, lo se por que me lo dijo a través de sus pensamientos, necesito que me ayude a destruir a Orochimaru.
Sasuke
¡Mierda! Quien fue el imbécil que provocó esa reacción en ella, quien se atrevió a acercarsele, joder, siento una maldita impotencia, mi lazo tira de mí, está furioso y celoso, luego ella... Joder, se tocó, sabiendo que yo puedo sentirla y saber lo que hace, necesito que Madara se de prisa, tiene rato negociando con Hinata, ha venido en un plan vengativo por haberla separado de Itachi, pero ella más que nadie sabe que así es nuestra vida, ella sabía que cuando volviera nuestro lazo ella se marcharia, pero parece que su ego está muy dañado.
- ¿Que te pasa Sasuke - Pregunta Itachi - Parece como si alguien te hubiera robado tu postre favorito.
- Deja de molestar Itachi, mejor dime a dónde será el primer campamento que iremos.
- Bueno, según lo que revise con Sai, será en Iwagakure, hay rumores que tienen un campamento ahí donde suele merodear Naruto.
- Manos a la obra entonces, que tanto habla Madara con Hinata, le pagaremos, eso tiene que ser suficiente para ella.
- Pues no lo es imbécil - La voz melosa de Hinata me responde - Si quieres ver a esa mocosa devuelta contigo, será mejor que me respetes un poco.
- Y tú, será mejor que no olvides con quiénes hablas, una palabra y destruiremos a tu familia.
- Capullo - Murmura, camina con Madara hablando de más cosas estúpidas, todos los demás nos preparamos, ajusto dagas en mis botas y abrochó muy bien el uniforme del equipo táctico.
Shisui e Indra no han bajado de sus habitaciones, están muy molestos, pero si fueran con nosotros serían una molestia "Voy por tí pequeña y espero estés lista para recibir un castigo" envío ese pensamiento a ella, es telepata y se supone que compartimos la vinculacion, por lo que no es muy difícil que pueda escucharme o eso quiero creer.
Nos posicionamos cerca del acantilado, Obito no ha dicho una palabra como siempre, se ha mantenido afilando aquel cuchillo que regresó con el del ejército, Itachi está pegado al celular hablando con Sai sobre posibles ubicaciones, Madara a estado hablando con Hinata sobre la estretegia de ida y vuelta, y yo.. me la he pasado pensando en Sakura, hay una profunda tristeza que quiero olvidar, la añoró, quisiera besarla, sentir su piel suave pegada a mi cuerpo, hay tantas cosas que tengo que decirle y no pude hacerlo, por qué soy un cobarde, y por qué a pesar de todo, sigo molesto con ella por habernos dejado al principio, cuando me vincule con ella debí ver todo de ella así como ella vio todo de mí, pero olvide que es una telepata, y bloqueo su mente, si ví cosas, cosas que quisiera olvidar, esa época dura que vivió en el orfanato, las humillaciones, la soledad, la ira, pero lo que realmente necesitaba ver para entenderla no lo ví, pero se que hay algo, ella piensa que no lo siento, pero lo siento, hay un dolor muy grande en ella.
- Prepárense - Grita Madara, Hinata pone los ojos en blanco y extiende sus manos, todos nos tomamos de las manos y formamos un círculo.
- Espero que hayan traído un balde, por qué lo necesitaran cuando lleguemos - Y con esto somos succionados por una oscuridad, y en un abrir y cerrar de ojos llegamos a una zona árida y desértica con montañas de arena, todos nos ponemos unas gafas de sol y emprendemos el camino.
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