XXVIII

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Sakura

Observó a Indra tomar su café, y este a su vez no me quita los ojos, mi lazo se agita dentro de mí, está demasiado enojada, "Hay algo que debería saber" le pregunto, está furica, no me responde solo me presiona más y más para poder tomar el control, tanto que me está provocando dolor de cabeza, Itachi y Sasuke lo sienten, por qué empiezan a bombardear mi mente con preguntas "Sakura estás bien" "Te llevo algo" "Si quiere voy a la casa, en la oficina ya dejamos todo bien," sonrió y bloqueo mi mente dejandoles saber que puedo manejarlo, Indra me mira con sospecha.

- ¿Estás bien?. Tus ojos están cambiando de color - No debería responderle pero lo hago.

- Mi lazo está tratando de tomar el mando, la siento muy molesta - Lo veo tragar saliva y desviar la mirada.

Y ahí pierdo el control, Indra deja caer la silla y se pega contra la pared asustado, mi lazo camina con determinación y le pregunta algo que me deja helada.

- En estos días, ¿Otra mujer te ha tocado? - El niega totalmente asustado, lucho por recuperar mi cuerpo pero ella no lo permite, siento su ira y su dolor, no sé cómo ella puede saberlo. - Lo huelo, el olor de otras mujeres me está ahogando. - Me responde.

- Yo... Yo - Indra balbucea sin saber cómo actuar, los lazos son muy inestables si detectan a otras mujeres con sus vínculos, eso él ya debería saberlo pero parece que no le ha importado. - Yo no tengo por qué darte el explicaciones - Se para ergido y trata de dar ante ella una imagen de hombre alfa, pero mi lazo está molesta, lo toma por el cuello y lo levanta "Cálmate joder" le gritó, Indra patalea contra mí, está entrando en pánico y yo también, su lazo toma el control y se suelta del agarre del mío.

- ¿Por que permitiste que este niñito estuviera con otras mujeres? - El lazo de Indra niega con la cabeza.

- Tú sabes que los lazos dentro de los recipientes somos débiles para poder mandar, él ha hecho y desecho a su antojo, necesito que llegue a la madurez para poder tomar el control aunque al parecer tu ya comenzaste a dominarla.

- Ni tanto, ella es fuerte.

- Pero para que estes más tranquila, no se acostó con nadie, su hermano lo rescató de que unas chicas lo forzaran.

- ¿Quienes son? ¿Tienes su nombre y dirección?.

- Basta, olvídalo.

- Si a mi me hubiera tocado otro hombre, ¿Permitirias que siguiera viviendo? - A una velocidad sobrenatural, me tiene empotrada contra la pared.

- Dime su nombre y dirección, nadie, absolutamente nadie que no seamos tus lazos puede tocarte. - Nuestras narices se rozan, sus ojos tienen un brillo lleno de promesas oscuras, mi lazo está feliz de haber sacado su lado salvaje, ella ama el sadismo y la brutalidad, sobre todo le gusta que sus vínculos sean posesivos.

Obito entra a la cocina y nos mirá sorprendidos, nuestros lazos dejan de controlarnos y volvemos en nosotros mismos, Indra me mira sin saber que hacer, sus manos aún permanecen en mis caderas, nuestras pelvis están rozándose y siento la erección de Indra crecer y rozar con mi clítoris, muerdo mis labios reprimiendo un gemido, lo empujó por el pecho sacándolo de su estupor y camino hasta mi taza de café y le doy un sorbo ignorando deliberadamente a imbécil de Obito.

- Valla, valla, entonces ya empezaste a follarnos a todos, ¿Dime cuándo será mi turno? - Su jodida sonrisa burlona hace que me hierva la sangre, lo miro para empezar a discutir y me quedo sin palabras al verlo, está sin camisa y solo carga unos boxers que no cubren nada, absolutamente nada, sus hombros, pecho y abdomen parecen haber sido esculpidos por artesanos de estatuas griegas, ni un centímetro de grasa, todo en el está definido y en su lugar, pensé que solo tenía tatuajes en sus manos que es el único lugar donde los había mirado, pero me equivoqué, todo su cuerpo está repleto de ellos y no solo tatuajes, tiene miles de cicatrices, ahora entiendo por qué tiene tantos, busca ocultarlos.

Me sorprendo levantando la mirada y encontrarlo mirándome con curiosidad, urgo en su mente aunque se que no debería y si el lo detectará no me la acabaría pero lo hago "Dime Sakura, que te parece mi cuerpo, ¿Es horrible, te repugna? Por que a mí sí que lo hace.

- No lo hace - Salgo de la cocina sin esperar más discusiones y corro hasta mi habitación, por la madrugada siento dos pesos en mi cama, no presto atención el sueño me tiene rendida.

En la mañana me despierto envuelta por los cálidos cuerpos de mis dos vinculados, me acomodo mejor, ya que la temperatura a descendido, Itachi aún durmiendo y murmurando cosas ininteligibles me cubre con la manta, Sasuke me pega más a su cuerpo, dejo que el sueño me arrastre, hasta que alguien llega y abre bruscamente la puerta.

- Levántate Sakura, hoy empiezas la escuela, recuerda lo que te dije, en esta familia no tenemos analfabetas - Madara se acerca y zarandea a sus hermanos - Itachi, Sasuke hay asuntos que atender en la empresa, despiertense.

- Mierda que hora es - Pregunta adormilado Sasuke, busca con los ojos cerrados su reloj.

- Son las cinco, deben estar en la empresa a las siete.

- Joder Madara, tenemos solo tres horas durmiendo - Se ponen de pie a regañadientes, y fulminan con la mirada a Madara.

- Ya estamos despiertos Madara, puedes marcharte - Levanta una ceja ante mi supuesta impertinencia pero oye no soy yo quien entró a su habitación sin tocar, sale sin dirigirme la mirada, mientras mis vinculados comienzan a desvestirme y nos metemos a bañar, o eso intentamos.

No he mencionado nada de cambiarme a vivir en otro sitio por qué por el momento debo estar aquí, no sé cómo haré para lograr que Madara y yo nos llevemos mejor y pueda introducirme en el consejo, pero si no lo hago jamás podré destruir a Orochimaru, y mientras el viva no puedo vivir feliz con mis lazos.

Nuestra (Sakura-Harén Inverso +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora