Sakura Senju, una chica que creció con los dones de la telequinesis y telepatía en un mundo donde las personas se dividen por ser dotados con habilidades especiales o ser simples humanos, nació siendo el lazo central destinada a seis hombres pertene...
Llegamos al campamento con luna, ha pasado un día desde que salimos de aquí a centrar el vínculo, camino sin prisa sabiendo que al fin hemos logrado nuestro objetivo, y que ahora solo falta matar a todos los que se nos opongan.
Parezco una mujer de la mafia caminando con todos mis matones por detrás, pero ellos tampoco cooperan con esa imagen, tienen una mirada depredadora con un deje de aburrimiento y desenfado.
El anidamiento es la primera vez que lo experimentamos, todas nuestras anteriores vidas jamás lo conseguimos obviamente, está vez el ciclo infinito ha terminado, creceremos, envejeceremos y moriremos para ya jamás renacer.
Lo único que quedará de nosotros es el recuerdo en nuestra futura descendencia, renacer una y otra vez no es una bendición, es una tortura, volver y volver por no poder completar esa unión de almas es una gran mierda, ver morir a tus seres amados mil veces es jodido, cuando mueres sin haber encontrado a tu o tus lazos vuelves y vuelves, a veces recuerdas, a veces no lo haces y cuando no lo haces todo se complica.
Está vez, todos estamos juntos, unidos como se debía, y nuestro descanso, será pasar la eternidad en el más allá.
Yo soy la original, la primera mujer que nació con el alma fracturada, pase siglos y siglos buscándolos, y mi memoria jamás desapareció, cada nueva vida mi memoria era la misma, aunque mis recipientes tendian a olvidar, yo, su lazo los hacía recordar.
Soy la que sobre paso los límites humanos, aprovechando esos dones con los cuales nacemos bloqueados, yo poseo todo, yo soy todo, ningún otro lazo es igual a mí, ahora soy una con mi recipiente y soy la más poderosa.
Naruto nos intercepta e intenta acercarse pero una mano lo detiene por el pecho.
- ¿A donde crees que vas? - Lo frena Shisui.
- ¿Que les pasa a todos ustedes? - Reprende Naruto - No saben el peligro en que se ponen, Obito a penas y la contó, y ahora se exponen largandose a quien sabe dónde, no sabemos si Danzó tiene espías rastreandonos, aún estoy viendo con mi equipo, como poder infiltrar a alguien en sus instalaciones y averiguar todos sus movimientos.
Suelto la mano de mi vinculado y me paro frente a Naruto - Que sea la última vez que nos hablas así, no soy la Sakura que conociste, esa... Murió, y ellos no son tus subordinados, son mis vinculados, son mis jodidos lazos y solo ante mí, responden.
Naruto, frunce el ceño, sus pensamientos son todos confusión e ira, quiere bloquearme, lo está intentando, pero aunque suene grotesco, mis dones son como un parásito en la mente de mis enemigos, no saben ni en qué momento se adhieren a ellos, y luchar no es una opción, así seas el telepata más fuerte, no son nada contra mí.
- Sakura... No entiendo.
- Es lo que es Naruto, no te necesitamos, estamos fuera de tu estúpida resistencia, y si te atraviesas en mi camino, te asesinare - Traga saliva, pero se recompone, no puede permitir que sus seguidores vean debilidad, y admiro que pese a sentir mi poder sobre él, aún sus piernas no hayan cedido.
- Bien, si quieres marcharte, hazlo, tu sabes si te enfrentas sola a tu padre. - Suelto una carcajada siniestra, y todo el mundo enmudece.
- Que parte, de que no te necesitamos no entiendes, ya no soy esa Sakura, soy la original, la primera, mi recipiente ha muerto, y he renacido yo, dominare este mundo y el que se oponga a mi y mis lazos... Morirá.
Madara me extiende su mano y acaricia mi mejilla, no sin dejar de mirar con una sonrisa burlona el rostro de Naruto, que luce estupefacto ante mis palabras, no puede creer que la niñita que creció con el, fue absorbida por su lazo.
Realmente eso no es lo que paso, pero el no tiene por qué saberlo, es mejor que piense que soy un monstruo, así no me seguirá, ni se interpondrá entre mi "padre y yo".
Me tomo de las manos con mis lazos y en un instante aparecemos frente a mi padre y Danzó Shimura, no necesito de espías, yo sé dónde están todos.
Madara
Es impresionante el poder que corre por nuestras venas y lo conectados que estamos todos, miro a mi lazo que con toda la tranquilidad del mundo se sienta en un sofá frente a nuestros enemigos que nos miran sin saber cómo reaccionar.
- ¡Que mierda! - Grita Danzó, se pone de pie y saca un arma, pero se queda paralizado por Itachi que está usando su poder mental en él, es increíble como al unirnos nuestros poderes se vincularon y se hicieron uno solo, y la facilidad con la que los manejamos es aún mejor.
Sakura alza su dedo índice y niega con la cabeza y nos manda una caricia a través del lazo "No sean traviesos, nuestro poder, es nuestro as bajo la manga, hay que divertirnos".
- Hola padre, hola Danzó - Cruza sus lindas piernas y se recarga contra el sofá - Supongo que ya se dieron cuenta que está guerra ha concluido, ¿díganme que se siente saber que sus vidas, literalmente están el puño de mi mano? - Orchimaru suelta una carcajada.
- ¡Maravilloso! Haz completado la vinculación. - Sakura le sonríe.
- Si, ya se quien soy, y también se lo que puedo hacer, quería que tú muerte fuera lenta y dolorosa, pero hoy estoy de buen humor, así que seré rápida.
- Oh, excelente mi pequeña, solo dejame decirte un par de cosas. - Sakura alza una mano y le hace una señal dándole permiso para hablar - Todo lo que hice fue para que recordarás quien eras y recuperarás tus poderes, yo... - Al instante Orochimaru deja de hablar y sangre escurre por su nariz y oídos.
- ¡Demonios! Que aburrido, quise esperar un poco pero no dijo nada interesante - Danzó mira horrorizado como cae con un golpe seco la cabeza de Orochimaru al escritorio.
- ¿Que-que le hiciste? - Tartamudea Danzó, Sakura se pone de pie y se acerca al oido de Danzó.
- Le frei el cerebro - Le susurra. - Esto ha sido demasiado fácil, Madara, te dejo a Danzó para que hagas lo que quieras con él, y Obito cariño, está llegando el imbécil que se atrevió a tocarte.
- ¡Madara! Fui casi tu padre, no puedes hacerme daño - Le sonrió al escuchar el tono desesperado salir de su boca.
- Bien, padre... No te derretire el cerebro como lo hizo Sakura - Le respondo con sarcasmo - En cambio te quemaré con fuego desde adentro y te curare y volveré a repetir este proceso, hasta que me canse, entonces tú mismo me pediras que te fría el cerebro.
- Madara por favor - Les hago una seña a mis hermanos para que busquen a los otros cómplices y aliados de estos bastardos y los eliminen - En seguida voy con ustedes, y por favor Obito, haz sufrir a ese idiota.
Desaparecen junto con Sakura, y yo me quedo con Shimura.
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