CAPITULO XXXIX

380 25 0
                                    

Aquel día todo comenzó, conmigo decidido a sorprender a la familia de Helena y a ella misma, mostrandoles quien era en realidad Lord Carter, pero la sorpresa me la llevé yo al enterarme que ella estaba esperando un hijo mio, primero me enfadé con ella por ocultarlo, luego comprendí sus razones para no decírmelo, pero desde entonces, mi felicidad es infinita, por fin me siento más vivo que nunca, pero con él temor latente de las perdidas que he enfrentado tiempo atrás, todos nos habían recomendado que nos fuéramos antes que el embarazo comenzará a notarse, para evitar los rumores maliciosos, y la verdad que nuestra mejor opción era la de vivir en el campo, allí estaríamos tranquilos, y Helena sería feliz. Mandé a acondicionar la casa para que tengamos todo lo que necesitamos, ya que ella ya estaba muy abrumada entre los preparativos, la modista y nuestras madres, no quería agregarle más preocupaciones. Por estos motivos, en los últimos días eran muy pocos los momentos que teníamos para nosotros a solas, sin ese torbellino en el que se habían convertido mi madre y Lady Christine, así es que se me ocurrió que ni bien terminará sus pruebas pasaría por ella, para dar un paseo por el parque. Ni bien terminé mis obligaciones le pedí a Joseph que preparara el coche, para ir a buscarla,; al llegar allí, me encontré con mi madre y mi futura suegra.
-Buenas tardes señoras, vengo a robarles a mi prometida,  por unas horas.- dije con tono divertido.
-¿Cómo, no viene contigo?- dijo mi madre asombrada.
-No, quedamos en que yo vendría por ella aquí ¿aún no llegó?
-Hace más o menos una hora que estamos esperando a que llegue, creí que su demora tenía que ver contigo- afirmó Lady Christine.
-Bueno, tal vez se sintió mal y aún está en la casa, últimamente ha tenido algunos malestares, propios de su estado. Mejor vamos hasta allí para asegurarnos de que todo está bien.- dije para no preocupar a nadie.
Al llegar a la casa, Lady Christine llamó inmediatamente a Rose, cuando le preguntó por Helena, está se sorprendió, a lo que dijo:
-¿No estaba con ustedes? - Ella salió en un coche para ir a la modista, pero no era de la casa, dijo que no era necesario.
-Pero entonces, ¿donde está?- dije preocupado.
Durante el resto del día, recorrí cada uno de los lugares en los que podría llegar a estar, fui a las casas de sus hermanos, al despacho de su padre, volví a la modista, regresé a casa y allí tampoco había ido, me preocupaba que anduviera sola en su estado, tal vez podía sentirse mal y no tendría a nadie que la acompañe, esa terquedad de hacer las cosas a su modo, no puede andar sola por ahí, pero cuando la encuentre me va a escuchar, a partir de ahora tendrá que salir acompañada de Rose.
Al avanzar las horas, sin noticias de Helena,  me había instalado en la residencia Richmond, para que, junto al Conde nos dirigieron al cuartel para solicitar ayuda en la búsqueda, ya podíamos considerar que algo no estaba bien y mis miedos me torturaban.
En el cuartel, el jefe nos interrogó, pero la huida, quedó descartada, nos preguntó:
-Ya que la huida, está descartada, no me queda más que preguntar ¿ hay alguien interesado en la desaparición de su hija?
-Bueno, hay un hombre, Lord Henry Carter, el estaba particularmente interesado en casarse con ella, solucionaría su vida financiera, pero al ser puesto en evidencia de sus planes,  todo terminó mal para él. - informé al jefe
-¿Y tienen idea de donde puede estar, o los lugares que frecuenta este hombre?
-Madame Violet lo conoce bien, hay unos cuantos apostadores y maleantes que lo conocen, tal vez podrían dar indicios de donde está. -respondí
-Bien voy a necesitar los nombres-
-Con gusto se los proporcionaremos-dijo el Conde
-¿Puedo hacerle un pedido especial?-pregunté
-¿Cuál?-
-Quiero formar parte de la búsqueda, quiero estar ahí cuando la encuentren.
Desde ese momento, junto a Joseph, acompañabamos al jefe Jackson, a todos lugares donde pudieran tener información del único sospechoso.
Recorrimos casas de juego, revisamos cuanto burdel había en la ciudad, de todos nos llevamos información que nos confirmaba, que estábamos en lo correcto al suponer que él era responsable de la desaparición de Helena.
En uno de los burdeles consumió mucho alcohol y por supuesto habló de más, contándole a una de las mujeres con la que pasó la noche, que estaba a punto de dar un gran golpe, que lo haría muy rico, sacandole dinero a dos familias muy poderosas que se lo debían,  obviamente esas familias eran las nuestras, pero no entendíamos, si había secuestrado a Helena, ¿como era que todavía no había pedido un rescate por ella?
Tal vez la había sacado de la ciudad, para que no la encontremos, debíamos averiguar si tenía alguna propiedad en las afueras de la ciudad, ¿quien estaba trabajando para él?¿Quién se animaría a hacer el trabajo sucio por el?
Al volver a la residencia Richmond, el panorama era muy desolador, el Conde nos apartó y nos mostró una nota que recibió de un mensajero desconocido, en ella le pedían una suma de dinero exorbitante, si quería volver a ver a su hija, pero la que había traído mi madre, pedía el doble, para que recuperara a mi futura esposa e hijo, esa información sólo la tenía Lord Carter, sin duda el era quien la tenía.

LA SOMBRA DE UN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora