Había dejado la residencia de los Richmond, para encontrarme con Joseph en un lugar alejado de la ciudad, cabalgamos hasta allí con la ansiedad de encontrarme frente a frente con los responsables del momento doloroso que estábamos viviendo con Helena, el jefe de policía estaba en total colaboración conmigo, entendía mi postura y mis deseos de venganza, por ese motivo me permitió que pudiera confrontarlos e interrogarlos, antes de llavarlos a un calabozo, llegamos a una pequeña casa, un poco alejada del camino, por lo que nadie sabría que ellos se encontraban allí, pero al entrar el jefe de la policía, me apartó hacia un lado de la habitación.
-Tengo que informarle algo Excelencia, además de ellos pudimos dar con una mujer, que resultó ser la entrenadora... el problema es que a ella no la podemos mantener por mucho tiempo aquí. -
-Si ella tiene responsabilidad en este asunto tendrá que pagar igual que el resto-
-Es que usted no sabe, ... la mujer está embarazada... pero exige ver a Lady Helena antes de que la involucremos con los acusados-
-¡De ninguna manera!¡No voy a permitir que ella vuelva a estar en manos de estos desgraciados!- ¿Dónde está esa mujer?-
-Venga por aquí-
Me guió a una habitación al abrir la puerta vi a una mujer de cabellos rubios sentada y con sus muñecas atadas, cuando levanto la cabeza, mis sospechas se hicieron realidad; esa mujer era nada más ni nada menos que Iris, cerré mis puños conteniendo los deseos de tomarla por el cuello y acabar con su vida en ese instante, al verme sus ojos se agrandaron excesivamente colmados de temor,al ver la ira en los míos.
-¿Tu? -¿Tenias que salirte con la tuya? Eres despiadada-¿Cuánto te iban a pagar por entregar a Helena?
-No te lo pienso decir- Pero lo hubiera hecho gratis, con tal de que pagara, por lo que me causó. - Ella no debía fijarse en ti, se lo advertí. - dijo en tono amenazante.
-Ella no tiene culpa de que yo la ame, pero aunque trates de resguardarte, no hay manera de que salgas airosa de esto, vas a pagar, tu eres tan responsable como el resto.
-¡No! Yo solo les dije como encontrarla.
-¿Y tu como sabias a donde iría?¿Acaso la seguiste?
-No, desde que usted me echó de su casa, conseguí que la modista se apiadara de mi situación y me tomara para trabajar con ella, así fue que pude dar con Helena, y no iba a permitir que ella tenga lo que es mio.
-¿Qué triste Iris, sabes que acabas de arruinar tu vida y la de ese inocente que llevas en tu vientre, por un capricho?
-Lo único que quería era su amor, pero claro, me usó y cuando apareció ella su vida giro en torno a esa mocosa, es por eso que la odio tanto... ella me quito lo que era mio.-
-Te equivocas Iris, yo nunca fui tuyo, cuando me involucre contigo era por tu parecido físico con Elizabeth, pero cuando Helena apareció ella era totalmente diferente y eso es lo que me enamoró, amo todo de ella., por eso será mi esposa.-
-Ella nunca será lo suficiente mujer para alguien como tu, lo se-
-Helena es... es única,...es mia y yo... soy todo suyo, por eso... si te metes con ella no tendré piedad.-
Me acerqué a Joseph y por lo bajo le pedí que la obligarán a decir todo y fui en busca de quien realmente era el mentor de todas las intrigas en nuestra contra y el responsable de que perdiéramos a nuestro hijo. Cuando entré a ese cuarto lo tuve frente a frente, sentado en una silla, con las manos atadas atrás, su rostro estaba bastante golpeado, el levantó la cabeza y en su rostro se dibujó una sonrisa de satisfacción.
-Vaya es un honor que su Excelencia se tome la molestia de visitarme- se burlaba - ¡Oh! Lo siento, supe que al final no serás padre, ...otra vez, creo que será muy difícil que logres traer a un heredero a este mundo si no sabes como protegerlo-
Trataba de contenerme para no destrozarlo ahí mismo, sabía muy bien que tocaba una parte muy delicada de mi, ese era un comentario que me enfureció.
-Por cierto,... ¿Cómo está la hermosa Helena? Te juro que tuve que contenerme para no tomarla y comprobar por mi mismo, porque te vuelve loco,...pero te juro que la próxima vez, no desaprovechare la oportunidad de hacerla mía, se que eso...- con furia comencé a golpearlo sin dejar que terminara de hablar, cayó al suelo y mi razón, me había abandonado, mientras mi sed de venganza era la única que actuaba. Lord Henry Carter estaba casi inconsciente, cuando mis hombres y el jefe de policía me apartaron de él, para que no lo matara, pero que me amenazara con dañar a Helena, no se lo dejaría pasar; pero en el fondo tenia miedo, sabía que este hombre actuaba sin previo aviso y si lograba escaparse no descansaría hasta lastimar a Helena, por eso en mi mente se fijo una idea, tenía que acabar con ese maldito, de alguna manera tenía que sacarlo de nuestras vidas.
Mientras Helena se recuperaba, yo me encargaba de que los responsables de su delicado estado, pagaran por el daño hecho.
Después de unos días volví a la Residencia Richmond, estaba agotado, esos días no había podido descansar bien, Lady Christine me recibió y me dijo que Helena aún dormía.
-¿Puedo pasar a verla?-
-No sería lo correcto William, pero en vista de su situación, creo que ya no hay nada que pueda evitarse entre ustedes, así que ... pasa.- dijo un poco resignada -Por cierto, el doctor habló conmigo ayer, luego de revisar a Helena, creo que debemos hablar.
-Esta bien, primero quiero verla, pero después me interesaría saber todo lo concerniente a Helena.
Obviamente después de estar con ella y asegurarme de que se estaba recuperando bien, antes de irme, me reuní con su madre en el despacho.
-Pasa William, toma asiento- señalando el pequeño sillón- Ayer el doctor revisó muy cuidadosamente a mi hija, bueno por supuesto que tendremos que aplazar la boda, hasta que este mejor.
-Por supuesto, el tiempo que sea necesario...
-Hay algo más que debes saber, ...y debo decir que esto puede cambiarlo todo, el punto es que el doctor no está seguro de que Helena sea capaz de volver a concebir, el trauma puede haber dejado grandes secuelas... esto es muy difícil para mi, pero ambos podrían haber muerto y un nuevo embarazo sería muy peligroso.-
Esa noticia golpeaba mi razón, el corazón se me estrujaba mientras oía las palabras de su madre, todo lo que quería era tener una familia con mi amada y parecía que el destino se empeñaba en interferir en mis planes, sin tomar en cuenta que el maldito de Carter parecía tener razón, no pude proteger a los que amo y ahora ella era quien quien pagaba las consecuencias.
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LA SOMBRA DE UN AMOR
RomanceElla, una joven llena de vida, audaz, inteligente, rebelde y portadora de una belleza indiscutible. La menor luego de cinco varones, la joya de la familia, un excelente partido para cualquier joven, pero ella sería deslumbrada por el hombre menos pe...