BÚSCAME EN PROVIDENCE. (2°libro de la trilogía)

Capítulo 26

«CUANDO DOS PERSONAS SE TIENEN QUE ENCONTRAR, SE CREA UN PUENTE ENTRE  LOS DOS MUNDOS. SE BORRAN LAS DISTANCIAS, Y SE DESAFÍA LO IMPOSIBLE»

—Nina, vuelve temprano. Mamá le hará un pastel
a Jonas, y sabes bien que es importante para él, que tú estés. Además, pediremos Delivery en Domino's pizza.   
—Si Lucy, ya lo sé. Quédate tranquila, volveré temprano, ¿me prestas tu camisa rosa?    —¿Adonde vas esta vez–reprocha mi hermana, asomándose por la puerta del cuarto de baño. 
—Saldré con Megan. Quiere que le acompañe a comprarse un vestido para el festival del colegio, y luego iremos a ver una película al Star Place.–le respondo al tiempo que termino de rizar mi cabello.

Estoy orgullosa de cuánto ha crecido en todo este tiempo.

—Parece que se hicieron buenas amigas. ¿Sabes?, es extraño verte con ella. Pensé que no te gustaba su forma de ser. Además, Ivi me contó cómo te trataba cuando...   
—Me equivoqué, no la conocía y la juzgué mal. Ivi no debió hablarte a espaldas mias– contesto sabiendo hacia donde va esta conversación.   
—No habló a espaldas tuyas. Yo se lo pregunté, no la culpes. Me pidió que te diga que necesitaba hablar contigo, ¿la llamaste?   
—Todavía no. Después lo haré–respondo con desgano y salgo del baño.—¿Me prestas o no tu camisa?   

Ella ladea la cabeza y se dirige  a su cuarto. Busca entre su ropero, descuelga la prenda y me la entrega mirándome con seriedad.   

—El hecho de tener nuevas amistades, no significa que te olvides de las que ya tenias. No me parece justo que…   
—¡Oh, vamos Lucy!, ¡Tu fuiste la primera en alegrarte cuando empecé a verme con Megan y las demás chicas!–exclamo.

Sabia que sacaría el tema para mortificarme.
   
—Si, ya sé. Pero Megan te ha cambiado.
—Lucy, tu eras la que me rogaba que fuera más sociable.  Que tuviera más amistades y que hiciera una vida como el resto de los chicos de mi edad, ¿de que te quejas ahora?. Te devolveré la camisa sin ningún daño–contesto y me voy a mi cuarto, dando por terminada la conversación. 

¡Tengo bronca!. No me gusta discutir ni pelear con mi hermana. Pero últimamente no podemos hablar sin que me reclame por mis salidas, o por mis amistades. Ahora es ella la que me controla y reprocha por cada cosa que hago.
   
¡Has cambiado!, ¡has cambiado!, siempre termina diciendo lo mismo. Como si lo que he vivido, no fuera suficiente para convertirme en otra persona… Además, no sé a que se refiere con eso, y en todo caso, ya no me importa.

Desde que acepté esa primera salida con Megan y Brandon. Ha cambiado mi punto de vista en muchas cosas, y mis prioridades también. Dejé de lamentarme, decidí salir y probar que puedo correrme de las sombras, y disfrutar lo que me ofrece el presente. No hay pasado ni futuro para mi, solo el presente.      

Junto a Megan me convertí en alguien aceptado. Ya no soy una burla, un chiste de mal gusto. Ahora me hablan, se me acercan sin miedo, y soy bien recibida. "Ahora soy una mas” y quedó enterrada mi trágica historia. Probé algo de la popularidad, y me gustó.

Termino de cambiarme y me maquillo como me lo ha enseñado ella. He aprendido muchas cosas de Megan. Como vestirme a la moda, cuidar de mis uñas, de mi cabello, saber de fragancias, cremas, discotecas y vida nocturna. Tan amigas nos hemos convertido, que solo a ella le confesé que había perdido mi virginidad. Prometió que guardaría mi secreto, y le creo.

Megan me mostró otra vida, la que estoy conociendo y disfrutando también.

Me miro por última vez al espejo, luego tomo mi cartera, el blazer y las llaves. Pero estoy por salir de mi cuarto, cuando una extraña sensación se apodera de mí. Hace tiempo que no lo sentía. De pronto tengo unas terribles ganas de tomar esa foto armada con recortes de revistas y mirarla.