«COMO DEJARTE IR, SI APENAS TE SEPARAS DE MÍ, YA ME CUESTA RESPIRAR…COMO EXPLICARLE AL CORAZÓN QUE TIENE QUE SEGUIR LATIENDO CUANDO TÚ YA NO ESTÉS… ¿COMO HAGO PARA MATAR AL TIEMPO MIENTRAS TE ESPERO?»
—¡Adahy!
El joven se da vuelta y me mira. Abre bien sus ojos de un café intenso, mientras pone cara de sorpresa. Luego su semblante cambia y se vuelve serio, casi indiferente. Pienso que quizás no crea que sea realmente yo, o puede que esté dolido porque dejé de venir. En cierta forma lo abandoné sin explicación y cuando más necesitaba de ayuda. Sea cual que sea el motivo de su disgusto, no me la va a hacer fácil.
—Nina, ¿qué haces aquí?
El tono con que pregunta me duele. Me hace sentir que no soy bienvenida y que ya no pertenezco acá. Bajo la cabeza unos instantes, me avergüenza tener que pedirle ayuda sabiendo que me porté horrible con él.
—Sé que me porté mal contigo y con Grace. Perdóname, te prometo que hablaremos de esto, luego. Pero ahora necesito que me hagas un gran favor. Estoy desesperada, y la verdad, tú eres el único que puede ayudarme ahora.
—¡Si que eres increíble, Nina!, ¡yo también te necesitaba!. Tú eras la más calificada para ayudarme ese día, ese maldito día del incendio con las personas heridas. ¿Ahora vienes para que te haga un favor?
Luego me da la espalda para seguir anotando en la lista, la donación que llegó recientemente en una caja.
—¡Lo sé!, ¡lo sé!, de verdad lo siento, y sé que suena horrible de mi parte, pero necesito de tu ayuda. Si no lo quieres hacer por mí, hazlo por Kae.
—¿Qué le sucede a Kae?, ¿él está bien?–su voz muestra preocupación.
—Espero que sí…–murmuro—Necesito verlo urgente y hablar con él. Es importante Adahy, lo digo en serio.Él se da vuelta y me mira con intensidad. Creo que ve la desesperación en mi mirada. Deja sobre la mesa el bolígrafo y el recetario, y después exhala hondo cruzándose de brazos. Son segundos de impaciencia extrema, y comienzo a morderme una uña, es una manía que tomé hace poco.
—Está bien, te ayudaré—dice al fin—Qué es lo que necesitas.
—¡Oh, gracias, gracias!– exclamo yendo a abrazándolo. Tanta muestra de afecto lo toma desprevenido.
—¡Oye!, dije que te ayudaría, pero aún estoy enojado contigo—contesta señalándome con el dedo índice de su mano derecha.
—Lo sé.Y me alejo unos pasos evitando sonreír. Sus enojos no duran mucho tiempo.
—Escucha, solo tienes que entretener a mi hermana. Ella está en el comedor junto con Grace. Vino para acompañarme. Bueno, en realidad, es como mi custodia.
—¿Eh?
—Ah, es una larga historia. Ahora necesito que la distraigas, así yo podré salir de aquí sin que me siga y
—Espera, ¡espera, Nina!–me interrumpe—¿Quieres que entretenga a tu hermana para que tú te escapes?, No, no, esto no me gusta.
—¡Oh, vamos Adahy!, ¡por favor!, te lo ruego. No te pido que la encierres o que la sujetes. Solo distráela para que pueda ir a buscar a Kae. Las consecuencias corren por mi cuenta, te lo aseguro. Yo después hablaré con ella, pero mi prioridad es Kae.Sé que estoy un poco histérica, y mi idea bordea la locura, pero ahora no encuentro otra opción. No puedo pensar en otra cosa que no sea encontrarlo, aunque use cualquier medio para conseguirlo.
—"Que el Gran espíritu que me proteja y me perdone"– murmura elevando la vista al techo—De acuerdo, ¿cómo entretengo a tu hermana?– pregunta resignado.
—Vamos–y lo tomo de la mano dirigiéndome al comedor sin perder más tiempo—No sé, has cualquier cosa, improvisa. Ella está más asustada que una rata. ¡Ah, casi me olvido!, te traje unas cajas con libros, fíjate luego si te sirven. Hmm, necesito algo más, préstame dinero.
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BÚSCAME EN PROVIDENCE. (2°libro de la trilogía)
RomanceLuego del invierno crudo de 1985 en esta ciudad próspera llamada Providence, el tráfico se intensifica para cumplir con la jornada laboral, llevar a los niños al colegio y continuar con los compromisos. Los panfletos de una nueva elección gubernamen...