Capítulo 10

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Halloween

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Malfoy se sonrrojó y no podía creen lo que veían sus ojos, cuando vio que Harriet y Ron todavía estaban en Hogwarts al día siguiente, con aspecto cansado pero muy alegres. En realidad, por la mañana Harriet y Ron estaban de acuerdo que fue una muy buena aventura, aunque me asustaba el asunto de ser expulsados o ser comida para perros, había sido genial.

Harriet le habló a Ron del paquete que había sido llevado de Gringotts a Hogwarts, y pasaron largo rato preguntándose qué podía ser aquello para necesitar una protección así.

-Es algo muy valioso, o muy peligroso -dijo Ron.

-O las dos cosas a la vez-opinó Harriet.- Lo único que se es que...- habló con la boca llena-... Mide como unos... Cinco centímetros. Pequeño pero... Valioso o pequeño pero poderoso.

Ni Neville ni Hermione demostraron el menor interés en lo que había debajo del perro y la trampilla. Lo único que le importaba a Neville era no volver a acercarse nunca más al animal.

Hermione se negaba a hablar con Harriet y Ron, pero como era una sabihonda mandona, lo consideraron como un premio.

-¿Premio o castigo?- dijo Harriet una mañana riendo.

Lo que realmente deseaban en aquel momento era poder hacer algo con Malfoy, no le gustaba la venganza pero tal vez lo merecía.

Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la atención de todos se fijó de inmediato en un paquete largo y delgado, que llevaban seis lechuzas blancas. Harriet estaba tan interesada como los demás en ver qué contenía, y se sorprendió mucho cuando las lechuzas bajaron y dejaron el paquete frente a ella, tirando al suelo su jugo de manzana. Se estaban alejando, cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete.

Harriet abrió el sobre para leer primero la carta y fue una suerte, porque decía:

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA.

Contiene tu nueva Nimbus 2000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba, porque también querrán una. Oliver Wood te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para tu primera sesión de entrenamiento.

Harriet tuvo dificultades para ocultar su alegría, mientras le alcanzaba la nota a Ron.

-¡Una Nimbus 2000! -gimió Ron con envidia, Harriet le tapó la boca de golpe, cuando se la destapó, Ron susurró-. Yo nunca he tocado ninguna.

Salieron rápidamente del comedor para abrir el paquete en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino se encontraron con Crabbe y Goyle, que les cerraban el camino. Malfoy le quitó el paquete a Harriet y lo examinó.

- Dámela. Es una escoba -dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara-. Esta vez lo has hecho, Potter. Los de primer año no tienen permiso para tener una.

Ron no pudo resistirse.

-No es ninguna escoba vieja -dijo-. Es una Nimbus 2000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Cometa 260? -Ron rió con aire burlón-. Las Cometa parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.

-¿Qué sabes tú, Weasley, si no puedes comprar ni la mitad del palo? -replicó Malfoy-. Supongo que tú y tus hermanos están reuniendo la escoba ramita a ramita.

Antes de que Ron pudiera saltar sobre él, el profesor Flitwick apareció detrás de Malfoy.

-No se estarán peleando, ¿verdad, chicos? -preguntó con voz chillona.

Harriet Potter: Saga completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora