Cap 43 - como la de summertime sadness.

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Múltiples demonios salieron de la tierra. Stephen 199999 sabía que no se trataba de Wanda, sino Stephen 666 estaba haciéndolo.

El comenzó atacar algunos, mientras May se columpiaba, tomando algunos para patearlos o incluso destriparlos.

Lo no tan extraño, era que ninguno lo atacaba a ella, así que le daba ventaja de pelear. Eran cientos de demonios que salieron, incluso Luna parecía estar hartando.

Stephen 606 cerró sus ojos y su cuerpo comenzó a crecer, haciéndose enorme, casi el mismo tamaño de Stephen 666.

—Pelea conmigo.

—¿Eso quieres? —preguntó. —Pensé que serías más inteligente.

Stephen 666 sonrió y se dejó ir, mientras Luna lo miraba. Ella en sus peleas no interfería hasta que sentía muy necesario, ya que el Fénix no la dejaba descansar mucho.

Cuando salía era para destruir todo y aquí aún había un poco de esperanza.

La vigilante estaba ahí, siempre estuvo, pero se encargaba de arreglar esas historias que se salían de control. Como lo pasó con ella y James.

Claro que tenía el poder para revivirlo, crear la vida deseada con él, pero merecían descansar. Merecían continuar la línea de tiempo que a cualquier ser humano le daban. James era un súper soldado, no un dios.

Ella era la diosa.

Ella era el Fénix.

May termino de encarcelar a unos en telarañas, cuando sintió como uno de los pies enormes que peleaban cuerpo a cuerpo por encima de ella iba a pisarla, pero un látigo la tomó, llevándola al otro extremo de los edificios.

Gritó por el susto, pero logró tranquilizarse cuando
notó que era su Stephen quien estaba ahí.

—Dios.

—Tranquila. —susurró. —Mejor dime si estás dispuesta a todo por nosotros.

—Stephen.

—Por favor.

Ella iba a responder, cuando una bruma escarlata la consumió por debajo de la tierra.

Stephen extendió sus brazos sin entender, cuando miró como May iba llegando por encima de los edificios, columpiándose.

Se veía hermosa y perfecta en ese traje. Quería besarla por la eternidad y estaba dispuesta a pelear toda su vida por ella.

Se elevó para mirarla, cuando llegó a los 2 Stephen que ya estaban peleando en su tamaño normal, utilizando magia.

May lanzó una telaraña a un edificio y con fuerza comenzó hacerlo temblar. Luna miró eso extrañada, pero recordó a Wanda, así que el lugar donde estaba, alzó todos los edificios.

—Toma el que quieras, Parker. —suspiró. —Hazlo de una vez.

Ella asintió y con 2 telarañas, comenzó hacer girar los edificios, para tumbarlo encima de los 2 Stephen.

Un temblor se presenció y el polvo que se quedó en la ciudad fue demasiado. Stephen y todos los que permanecían de pie sacudieron sus trajes y sus caras. Incluso May lanzó su máscara a otro lado.

—¿Acabó?

Luna iba a responder, cuando algo rápidamente se elevó y dio un grito desgarrador.

Stephen Strange 666 se había molestado.

Y miró a May.

—Tienes una oportunidad, Elizabeth.

—Ya sabes su respuesta. —Stephen 199999 lo miró, creando una Tao Mandala frente a él.

Negó con su cabeza y suspiró, extendiendo su brazo. Un hechizo atmosférico era común en Stephen, siempre que había tormentas para controlarlas, pero esta vez creó una, haciendo aferrarse Stephen con sus pies en el suelo.

Luna y Stephen 606 se miraron, quedando uno frente a otro.

—¿Dónde está Miguel?

—Tuve que sacarlo. —suspiró. —Sí se hubiera quedado, hubiera muerto.

—Me encantaría ver a Miguel en batalla.

—Tal vez en algún otro universo puedas apreciarlo.

—Ya no hay que interferir... ya sabes lo que sigue.

—¿Qué es lo que sigue? —escucharon en sus mentes.

Luna tomó su cabeza con ambas manos y gritó, al sentir a Stephen entrando a su mente. La había debilitado.

—¡Sal! —gritó.

Stephen 606 lo miró furioso y se elevó, para tomar las rocas, lanzándola sin control a donde estaba el.

Él ni siquiera se molestó en esquivarlas, solo rebotaban de su cuerpo.

—¿Es todo lo que tienes?

—Ni siquiera 1% de mi poder. —sonrió.

El cielo comenzó abrirse, dejando ver cómo demonios entraban en él y May se columpió para tomar a Stephen 666, como si fuera a detenerlo.

—Quédate conmigo. —murmuró. —No quiero lastimarte.

Stephen 199999 lanzó un látigo para tomarla y regresarla al suelo, pero en un movimiento a otro, una espada iba hacia él, pero May lo empujó.

Quedó en su pecho, enterrándola en el suelo.

—Te dije que sería conmigo... o nada.

Stephen 199999 abrió sus ojos al ver la escena y permaneció callado, acariciando a May, ya que aún no había muerto.

Su boca derramaba sangre y sus ojos se colocaron rojos por el dolor, mientras sollozaba.

La espada le había caído a mitad de su cuerpo y la iba a matar en poco tiempo.

—No, no, no. —repitió. —Quédate conmigo.

No respondió, sino comenzó a convulsionar y el rápidamente la sacó, acostándola en el suelo.

—Por favor, quédate conmigo.

Sus ojos lo miraron por última vez y se cerraron, haciendo que el apretara su cuerpo y lo abrazara, como si eso la fuera a salvar.

Luna salió del control mental y creó otra espada. La mata dioses. La que usó para matar a Ultrón Infinito. Para enfrentarse a todos esos que pensaron que podían con ella.

Le cortó la cabeza a Stephen 666, haciendo que el universo se viera comprometido en una explosión que hizo perder la razón.

El cielo se despejó a los minutos, mirando a Wanda en los brazos de Stephen. Eso lo desconcertó y recordó lo que había hecho.

Simulación realista.

Luna se acercó a él y elevó el cuerpo de Wanda, para abrir un portal.

—¿Entonces dónde está May? —preguntó, aún en el suelo. —Pensé que había muerto.

—No, Strange. —suspiró. —Ella no murió... está en su universo, pero nunca nadie podrá salir o entrar, yo me encargaré de eso.

Entró al portal llevándose el cuerpo y Stephen 606 se quedó con él, tomando su espalda.

—Todo terminó, Stephen. —dijo, extendiendo su mano para ayudar a levantarlo, pero él no lo aceptó.

Su cuerpo sintió un alivio, aunque temblaba. Pensó que May había muerto en sus brazos, pero Wanda lo había hecho.

No sabía cómo iba acercarse a Natasha o incluso como llegaría a su universo sintiéndose tan vacío.

—¿Todo terminó? —Miles preguntó, mirando a Stephen en el suelo. —¿Miguel?

Miguel no respondió nada y agachó su mirada al ver la ciudad destruida. Desde el edificio donde todos se encontraban pudieron notar el corazón roto del hechicero.

Calling || Doctor StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora