Cap 12 - la tía May no mintió cuando dijo que a esta hora salen los chaneques.

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—May, quédate aquí. —la miraron. —Será mejor que descanses.

—Puedo hacerlo. —asintió.

—¿Estás segura?

—Claro. —sonrió. —Siempre puedo volver a levantarme.

Varias explosiones se hicieron presentes delante de ellos, pero quién pudo esquivarlos fue May, quien le lanzó una telaraña con fuerza al duende verde, ya teniendo en sus manos la caja.

El doctor Octavius lanzó uno de sus tentáculos a él para tomarlo, mientras Stephen le arrebataba la caja.

—¿Van a jugar conmigo, arañas? —gritó, mientras se iba volando.

Le cortó un tentáculo a Octavius antes de irse, haciendo que gritara, cayendo en el suelo por el dolor que sintió.

May giró a ver a Stephen y le arrebató la caja, al darse cuenta que una pequeña bomba del duende había caído dentro, pero al momento de arrebatárselo, explotó justo enfrente, dejándola caer sin poder sujetarse.

Los sentidos auditivos se fueron y antes de que llegara al suelo, sintió como algo la sostuvo en el aire, aunque el sonido agudo seguía escuchándose, poco a poco estaba empezando a recuperarlo.

—¿May? —preguntó. —¿May?

Ella apretó sus ojos y alzó su mirada, dándose cuenta que era Stephen quien la había tomado y su capa estaba acariciando su rostro.

MJ y Ned estaban del otro lado mirando.

—¿Por qué no he visto a Miles?

—Maldita sea... —susurró, tosiendo. —Todo por tu maldita culpa.

—Niña ¿si sabes que incorrecto decir la misma palabra en la misma oración?

—Que no soy una niña.

La acostó en el suelo y alzó su mirada al cielo, quienes vieron cómo se comenzaba a romper, dando un aspecto azul con morado.

—Cuando arregle esto, vas a explicarme ese beso.

No pudo continuar hablando y Peter (2) llegó a ella, para mirarla y hacerle una señal a Stephen.

—Me encargo.

El asintió con su cabeza y se elevó, para extender su mano, comenzando a gritar.

Sintió que tratar de revertir el hechizo iba hacer imposible, por más que contrataba de contenerlo en las palmas de su mano, volvió a romperse y esta vez se vio peor, realmente New York estaba siendo corrompido.

Aunque, en otros términos, los colores eran espectaculares.

Stephen empezó a lanzar hechizos de todo tipo al cielo, pero este aún seguía abriéndose más.

—Ayuda a Peter. —May se levantó y le señaló, viendo cómo caía junto al duende verde. —Algo puede salir mal.

Él se fue rápido y quedó a lado de Peter (1), mirando como Peter (3) miraba con un odio a Norman.

—Pobre Peter... —sonrió, quitándose los lentes. —Tan débil que no me envío a morir.

May lanzó una telaraña y con rapidez se impulsó para quedar arriba en el edificio.

—¿Cómo están? —preguntó, viendo a MJ y Ned mirarse uno al otro.

—Estamos bien. —sonrió. —¿Cómo estás tú?

—He estado mejor. —sonrió igual, sin dejar de apretar su vientre.

Una pelea de presenció arriba de un escudo que había caído, Peter (3) estaba con el duende verde.

Calling || Doctor StrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora