—Bueno. —interrumpió Eddi. —Al menos nosotros no estamos muertos, May.
—Que consuelo. —se burló.
—¿Qué... traes ahí? —le preguntó Peter, haciendo que todos voltearan a ver al hechicero.
—¿Quieres saber que traigo aquí?
—Pues eso te preguntó.
Stephen giró un poco su cabeza para verla en el suelo y su rostro se veía molesto.
—Traigo el desastre que causaste. —sonrió.
—Que yo recuerde. —lo interrumpió. —El niño dijo que fuiste tú quien lo hizo.
—Pero él lo estropeó. —se defendió, mirándola.
May chasqueó la boca, mientras Max la miraba un poco confundido.
—Es una reliquia antigua. —continuó. —La Macchina di Kadavus, atrapé el hechizo en ella y cuando termine el ritual apropiado e invertirá el hechizo... eso los enviará a sus universos.
—¿Y luego qué? —preguntó Octavius. —¿Moriremos?
—No, no. —dijo Max. —Mejor paso.
—¡Déjame salir! —gritó. —¡Peter!
El volteó de nuevo su mirada a Stephen.
—Doctor Strange, no podemos devolverlos. —habló. —Aún no.
—¿Por qué?
—Porque muchos de ellos morirán.
—Parker. —sonrió. —Es su destino.
—Por favor Strange... un poco de compasión.
—En el gran cálculo del multiverso, su sacrificio significa infinitamente más que sus vidas. —suspiró. —En verdad lo siento, pero si ellos mueren... mueren.
Entonces comenzó a levantar sus manos, mientras la caja que mantenía cerca de él comenzaba a moverse igual.
—¡Peter! —gritó.
Todos comenzaron hacerse para atrás, asustándose.
Incluso Max tomó a May y la abrazó.
—Estas... apretándome demasiado.
—Es que vamos a morir y nunca pude abrazar al hombre araña.
—¡Pero yo no soy el hombre araña!
Cerró sus ojos, aunque sabía que en su universo no había muerto... o al menos eso recordaba.
Lanzaron una telaraña, quitándole la reliquia de sus manos.
—¿Miles? —preguntó.
—Lo siento. —saludó. —Pero escuché todo lo que dijo.
Entonces se quitó la máscara.
—¿Michael B. Jordan? —preguntó May, haciendo que todos voltearan.
—¿Quién?
—¡Oye! —gritó Eddi. —Si te pareces a él.
—¿A quién?
—En mi universo hay un actor que se parece a ti... muy guapo.
—¡Pero es idéntico!
—Demasiado. —dijo May con una sonrisa. —Si logro salir de aquí, tendremos una cita.
—En mi universo tengo 16.
—Carajo. —susurró. —Es verdad... lo siento mocoso, en el mío tienes unos 45.
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Calling || Doctor Strange
Fiksi PenggemarDespués de la batalla final, Stephen Strange pensaba en un maravilloso y tranquilo plan de retiro. Eso hasta que un problema multiversal se presentó, dándose cuenta que esa teoría era cierta y no estaban completamente solos. ¿Qué tendría que hacer u...