Epílogo.

1.2K 63 19
                                    

EPÍLOGO

JUDITH

TRES AÑOS DESPUÉS

Hoy vuelvo a empezar las clases. Hace tres años tuve que dejar la universidad, así que me dediqué a trabajar día y noche, donde podía, consiguiendo dinero extra pues las cosas con Frank no salieron bien. No hubo juicio de por medio, y finalmente decidí dejarlo así, porque si él no quería ser un buen padre y ayudarme a pagar los estudios, yo no iba a coaccionarlo como él hizo conmigo para pagarme la universidad. Y lo dejé pasar, como mi relación con él que ya es inexistente.

Así que hoy retomo el tercer año de universidad cuando en realidad tendría que haberla acabado el año pasado, pero lo importante es que después de mucho esfuerzo, voy a lograrlo.

—Buenos días— saludo a los chicos cuando entro en la cocina.

Sí, todos seguimos viviendo en el piso.

Todos están vestidos, listos para irse a sus trabajos. Excepto Ela, que mañana empieza su último año de universidad. Y Josh, que aún no ha encontrado un trabajo que le llene.

—Buenos días, preciosa— Aiden se acerca para besarme y yo acepto la taza de café que me cede.

Aiden lleva dos años trabajando en un bufete bastante codiciado de Londres, Osbornes Law. Le va de maravilla, y como dijo, se ha especializado en abogacía familiar por  si algún día decido, según él, crujir a mi padre, y en abogacía penal. Ver el entusiasmo que pone en cada pequeño caso que le dan me maravilla, hace que me sienta orgullosa por verle conseguir sus sueños.

—¿Nerviosa por tu primer día? — me pregunta Hollie.

—¿Es raro si digo que sí? — comento y todos ríen.

Hollie está trabajando en un colegio de primaria pequeño que hay cerca de la universidad. Está contentísima con sus pequeños aunque a veces venga de quicio, porque seguramente sean como ella.

Mason siguió en su lugar de prácticas, trabaja como locutor de radio y a veces le dejan comentar algunos partidos de fútbol, cosa que le hace muchísima ilusión.

A veces me siento mal cuando veo que todos han conseguido lo que querían y yo no, pero entonces ellos mismos me recuerdan que tarde o temprano lo lograré. Y hoy comienza ese día.

Cuando todos se van marchando de la cocina, por fin me quedo a solas con mi chico. Estos tres años han sido de los más felices en mucho tiempo. Aiden hace que así sea, me hace jodidamente feliz y no tiene ni idea de todo lo que sigue causándome.

—Preciosa...— se acerca a mí para toquetear mis caderas y yo sonrío como una imbécil. Porque sí, lo sigo haciendo —. ¿Te parece si te recojo después de clase para almorzar juntos?

—Me parece muy bien— acepto besando sus labios —. ¿Nervioso por el juicio de mañana?

—Un poco...

Aunque es su sexto juicio y las dos últimas veces ganó, sigue poniéndose algo nervioso. Supongo que hasta que no lleve unos cuantos más, no se le pasará. Pero hay que admitir que mi chico es muy bueno en lo suyo... y no hablo solo de su trabajo...

—Lo harás genial— lo animo volviendo a besarlo.

—Gracias, tú siempre me das buena suerte— dice y los dos sonreímos —. Después de almorzar podríamos ir a ver esos apartamentos que te dije...

Hace unas semanas estuvimos hablando y estuvimos mirando apartamentos para mudarnos. Él y yo. Solos. Me encanta la idea, pero hay que buscar algo que no sea muy caro, ya que hay que pagarlo a medias y entre la universidad y el alquiler, buscar un lugar barato no será fácil en Londres.

—Sí, estupendo— digo y ahora es él quien me besa —. ¿Me deseas suerte para mi primer día de clases?

—No la necesitas, pero, mucha suerte— vuelve a besarme, esto es un no parar de cariño —. Hoy es el primer paso para cumplir tus sueños, preciosa. Me encantará ver como lo haces.

Enloquecida por sus palabras, mi boca habla por sí sola.

—Cásate conmigo.

—¿Qué?

—Casémonos.

—Judith...

—Sé que es precipitado— sacudo la cabeza y él me aprieta las caderas —. Pero te quiero... y creo que tú también a mí.

—Joder, ¿es que a estas alturas lo dudas? — dice y sonrío —. Pero... tendría que ser yo quién te lo pidiera. Mierda, Judith... tengo el anillo comprado desde hace un año, pero estaba esperando a...

—¿Esperando a qué?— niego con la cabeza acunando sus mejillas, rozando su barba reciente —. ¿Por qué no me lo has pedido?

—Creía que todavía no estabas lista, después de tu falso compromiso...

—Pero esto no es falso— aseguro y él sonríe conmigo —. Esto es lo más real que he vivido jamás, Aiden. Y quiero casarme contigo.

Mi guaperas sonríe antes de inclinarse para besarme. Y yo me dejo hacer, dejo que sienta mi amor y yo siento el suyo.

He estado pensando esto durante mucho tiempo. Que quiero que sea mi marido. Que quiero jurar que estaremos juntos en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo... hasta que la muerte nos separe.

Quizá es una estupidez, pero él es todo lo que quiero en esta vida.

—Cásate conmigo, Judith Miller— musita contra mis labios, comiéndose mi sonrisa.

—Me muero por ser tu mujer, Aiden Amery.

IG: litahtate TK: litttahtattte☾☾☾Espero que hayáis disfrutado de la historia de Judith y Aiden tanto como yo lo he hecho escribiéndola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

IG: litahtate
TK: litttahtattte
☾☾☾
Espero que hayáis disfrutado de la historia de Judith y Aiden tanto como yo lo he hecho escribiéndola. Me apena que termine aquí, pero aún quedan unos cuantos capítulos extras. donde se aclararán cosas que aún no se han aclarado.
Gracias por todo el apoyo y espero que algún día pueda llevar este libro a papel.
No me despido del todo porque todavía quedan capítulos extras, pero ya habrá tiempo para despedidas.
¡Que disfrutéis de los capítulos extras que vienen!!

El corazón quiere lo que quiereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora