2. Un alma perdida

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1995

El quinto año ya estaba presente en la vida de ambos, Nova estaba de regreso en la casa de sus tíos encerrada en la nueva habitación que había sido asignada para Harry y para ella. Nova había agarrado el gusto de tejer por Ginny quien le había enseñado las técnicas de Molly y así poder hacer ropa para invierno.

Nova se había quedado encerrada tejiendo mientras Harry había salido, eso porque últimamente Harry se había comportado distante con ella, habían peleado constantemente. Elara, la lechuza que Remus le había regalado a Nova para que no tuviera que compartir a Hedwig con Harry, se encontraba descansando en su jaula.

— Prometo que cuando estemos de regreso al castillo podrás volar todo lo que quieras —susurro Nova mirando a Elara,— Sirius le mando una lechuza a Harry antes de terminar el cuarto año... bueno, es para ambos, pero ahí decía Harry, supongo que no debo sentirme mal, ¿Verdad?

Su lechuza movió la cabeza sin poder darle una respuesta. Sirius había sido una gran ayuda para la vida de Harry y la de Nova, pero de alguna manera en Harry veía al amigo que había perdido Sirius. Nova miró la única fotografía que tenía de sus padres, dandoles por fin un rostro y ahora comprendía porque Remus le decía lo mucho que ella le recordaba a su madre. 

Aprovechó que Harry no estaba para leer las cartas que Draco le había mandado y es que no quería pelear con él por la amistad que tenía con Draco. Tampoco quería hacerle saber que ella había recibido lechuzas de Draco y Neville mientras el esperaba de Ron y Hermione.

"Nova,  espero que disfrutando las vacaciones. Aunque he escuchado que te has quedado encerrada con esos muggles. Lo que me hace pensar que las vacaciones no están siendo tan emocionantes como podrían serlo. No dejes que los Dursley te arruinen por completo estos días, sé que pueden ser difíciles de soportar. Si te sientes atrapada en casa, recuerda que siempre estaré aquí para ayudarte a escapar de la monotonía.

Cuídate y nos vemos pronto en Hogwarts. (no muestres la carta a tu hermano, odiaría que el sepa como me portó contigo)

Atentamente, D. Malfoy"

Nova cerró de inmediato la carta cuando escucho unos pasos dirigirse a su habitación, guardo todo debajo de su cama y siguió tejiendo. La puerta se abrio dejado ver a Harry quien cerró con fuerza la puerta.

— ¿Todo bien? —preguntó Nova con una sonrisa suave y una mirada expectante mientras tejía con habilidad.

Harry entró a la habitación, su expresión tensa y sus hombros rígidos. Frunció el ceño y pareció luchar con sus propias palabras antes de responder.

—Sí, claro, todo está perfectamente bien —respondió en un tono agrio, tirando una carta sobre la cama con más fuerza de la necesaria.

Nova levantó una ceja, sus ojos verdes fijos en su hermano. Había detectado la tensión en su voz, una tensión que no parecía estar dirigida a ella, pero eso no le impidió sentirse preocupada.

—Harry, en serio, ¿qué sucede? —preguntó, soltando el tejido y poniéndose de pie para enfrentarlo.

Harry se pasó una mano por el cabello desordenado, suspirando con exasperación.

— ¿Crees que entiendes lo que he pasado? ¿Crees que puedes comprenderlo todo con tu compasión y amabilidad? —dijo Harry, su tono lleno de amargura y resentimiento.

Las palabras de Harry impactaron a Nova como un golpe. Su hermano estaba herido, pero no sabía por qué. No podía entender por qué estaba siendo atacada de esa manera. Especialmente porque desde que empezaron las vacaciones parecía estar irritado a todas horas.

—Harry, no entiendo a qué te refieres. Si hay algo que te está molestando, tal vez podrías hablar de ello en lugar de desquitarte conmigo. Somos hermanos, siempre hemos compartido todo —dijo Nova con calma, aunque su mirada reflejaba su incomodidad.

Harry se volvió hacia ella, sus ojos llenos de frustración.

—Eso es lo que dices, ¿verdad? Compartimos todo, pero ¿alguna vez has estado en mi lugar? ¿Has sentido lo que es que todos te señalen? ¿Has enfrentado a Voldemort? —Harry exclamó, su voz llena de dolor y frustración.

—Harry, yo nunca he dicho que entienda exactamente lo que has vivido, pero eso no significa que no me importe —dijo Nova.

—¿Sabes qué, Nova? No entiendes. No entiendes lo que he pasado, lo que he tenido que enfrentar. Tú nunca has tenido que lidiar con los sueños, con ser un extraño para todos y a veces hasta un mostruo. No tienes idea de lo que es sentirte como si estuvieras perdiendo el control, como si te estuvieras ahogando en tus propias pesadillas.

Las palabras de Harry la golpearon como un puñetazo en el estómago. Se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar lo que acababa de decirle.

—Harry, yo... —intentó hablar, pero él la interrumpió con un gesto brusco de la mano.

—No, Nova, no quiero escucharlo. No quiero tus palabras de consuelo. Tú nunca has tenido que soportar lo que yo he tenido que soportar, y aún así, tengo que cuidarte, protegerte. Siempre he tenido que hacerlo.

Nova se sintió herida y enojada por la acusación.

Se mordió el labio inferior, tratando de controlar sus emociones.

—Harry, yo no... —empezó a decir, pero él la interrumpió de nuevo.

— Solo déjame en paz, ya tengo suficiente con hacerme responsable de ti. 

Harry se tumbó en su cama, dándole la espalda a Nova. Como si fuera golpeada por un hechizo momentáneo, Nova se quedó paralizada ante la escena, manteniendo un silencio que conocía muy bien. El silencio era su refugio ante el caos; un escudo contra las peleas, los gritos y los recuerdos dolorosos de su niñez. Recordaba vívidamente las peleas de Vernon y Petunia, las discusiones que en algún rincón oscuro y frío de su mente, creía que eran por su culpa.

Finalmente, reuniendo fuerzas, se acercó a su propia cama y se sentó en silencio, esperando que el abrazo del sueño la envolviera y borrara las tensiones de la pelea con su hermano. Harry significaba demasiado para ella; era su familia, su ancla. Sentía una punzada en el corazón al ver cómo su relación había dado un vuelco repentino. Sabía que ya no era una niña para permitirse llorar por todo, pero enfrentar este cambio también le resultaba insondable.

Una sensación de vulnerabilidad la envolvía, haciéndola sentir expuesta y frágil. No era ajena a esa percepción, especialmente cuando Draco lo mencionaba. Parecía que él veía esa debilidad en ella, algo que estaba arraigado en su historia. Siempre había sido reprendida injustamente, castigada por culpas que no eran suyas. Con el tiempo, eso la había convertido en alguien callada, reservada e incluso ingenua, tal como Harry la describía.

Pero Nova sabía que su silencio no era una debilidad, sino una armadura que había construido para protegerse. Era la manifestación de su resistencia, su manera de enfrentar el mundo que la había lastimado.

𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora