𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

42. Piedad por Draco

El título en la primera plana del periódico impactó a Nova como un golpe en el estómago, y sus ojos recorrieron las palabras una y otra vez, como si pudiera encontrar alguna explicación razonable en medio de la acusación. El titular rezaba: "Nova Potter sigue atentando contra vidas inocentes". Aquellas palabras la llenaron de indignación y rabia.

—Inocentes —soltó Nova con sarcasmo, arrojando el periódico sobre la mesa con disgusto,— Esos idiotas eran todo menos inocentes.

La mesa tembló ligeramente bajo el impacto.

A su lado, la anciana con la que compartía el desayuno, Adele, la miraba con una mezcla de preocupación y cariño. Nova suspiró y se forzó a sonreír, desviando su atención hacia el plato de comida.

—Estoy bien, abuela —respondió Nova con ternura, usando el nombre que había adoptado para su identidad falsa.

Adele había sido fácil de manipular. Nova se había presentado como su supuesta nieta, Novley, después de enterarse de que sus hijos la habían dejado sola en su casa. Con un par de encantamientos de memoria, había convencido a Adele de que ella era su nieta perdida hacía mucho tiempo. Era un acto despiadado, pero necesario para ocultar su verdadera identidad y escapar de los mortífagos que la buscaban.

Había pasado tres semanas desde su último encuentro con Snape, quien también estaba involucrado en la lucha contra los mortífagos, y ambos compartían la carga de mantener su colaboración en secreto. La vida en la casa de Adele había proporcionado cierta tranquilidad, pero Nova sabía que no podía quedarse mucho tiempo. Los mortífagos no eran conocidos por su paciencia, y tarde o temprano, la encontrarían.

La anciana Adele la miró con preocupación mientras Nova daba vueltas a su desayuno. A pesar de sus esfuerzos por aparentar normalidad, Adele parecía notar que algo no estaba bien.

—Me he preocupado por ti, creo que no has comido mucho últimamente —comentó Adele con voz suave, pero llena de cariño maternal.

Nova esbozó una sonrisa forzada y respondió: —Sí, abuela, estoy bien, solo no tengo mucha hambre esta mañana.

Adele continuó observando a Nova con una mirada penetrante, como si pudiera ver a través de su fachada. Nova sabía que debía ser cautelosa, no podía permitir que nadie sospechara de su verdadera identidad.

Cuando Nova terminó su desayuno, comenzó a recoger los platos y los llevó al fregadero. Fue entonces cuando Adele habló de nuevo, mencionando una boda que había leído en el periódico.

—Me gustaría ir a una boda algún día —dijo Adele con nostalgia en su voz,— Aunque no me gustaría que terminara en tragedia.

—¿En tragedia? —preguntó Nova, volviéndose hacia Adele con una mezcla de intriga y preocupación en su mirada.

—Sí, mira esto —Adele sacó el periódico y lo mostró a Nova,— Dice: "Boda termina en desastre, ¿Los Weasley en problemas?". Los Weasley me suenan a que son del Norte.

Nova sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras miraba las palabras en el periódico. Sabía que debía mantenerse alejada de cualquier evento relacionado con los Weasley, especialmente si eso significaba peligro y tragedia. Su vida ya estaba llena de secretos y peligros, y no podía permitirse caer en una trampa mortal.

—Sí, abuela, suena como si fuera una boda bastante problemática —respondió Nova con una sonrisa forzada, tratando de ocultar su creciente preocupación.

Nova recibió el periódico y comenzó a leer con atención. Aquel artículo había pasado desapercibido en medio del caos que la envolvió durante su estancia en Holanda, precisamente en su cumpleaños. La noticia era alarmante; implicaba que tanto Harry como ella aún estaban en la mira, y sus perseguidores seguían tras ellos.