𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

5. Eligida en el dolor

El quinto año para Nova parecía totalmente diferente, especialmente debido a la presencia de Dolores Umbridge, quien había transformado las clases de magia en algo insoportable llamándolo "Hora de la Teoría". Nova asistía a la clase solo para cumplir con la presencia, pero por dentro, había comenzado a acumular una creciente irritación hacia Umbridge, especialmente después de que esta le hiciera daño a su hermano.

— Debes decirle a Sirius —repitió Nova, tratando de controlar su tono, mientras miraba a su hermano con ojos preocupados—. Tal vez, si se enteran, podrían hacer algo.

—Ya se lo hemos dicho, Nov, él no hace caso —respondió Hermione, con un tono de voz que reflejaba su propia frustración.

—¿Les afecta?, entonces no hablen —contestó Harry,— Yo se lo que haré.

—Solo me preocupo por ti, Harry —Nova respondió en voz baja, con un toque de preocupación en su voz.

Harry se sintió frustrado por la constante preocupación de Nova. Había intentado hablar con Harry sobre sus problemas, pero su hermano se mostraba cada vez más distante y reacio a recibir ayuda. Era como si un muro invisible se hubiera levantado entre ellos.

—Pues no lo hagas, no te he pedido tu preocupación —replicó Harry, su voz llena de frustración.

Ella se quedo en silencio como de costumbre, no le gustaba ser la molestia de alguien, mucho menos de Harry. Su hermano se levantó de la mesa y se marchó dejando solos a los demás.

—Bueno, iré a prepararme mentalmente para otra clase con Umbridge —mencionó Hermione levantandose de inmediato,— Ustedes deberían hacer lo mismo.

—¿Quieres un poco de tarta? —preguntó Ron mirando a Nova.

—No —ella sonrío,— Estoy bien así.

—No le hagas mucho caso a Harry, esta así desde que llegamos. Seamus le dijo algunas cosas que lo sacaran de sus casillas —Nova asintió,— Creo que tampoco deberías quedarte callada, es bueno que pongas límites con Harry, yo aprendía ponerle límites a mi madre.

—Vernon decía que quedarme callada era lo mejor que podía hacer —mencionó Nova desviando la mirada.

Nova sabía muy bien que aun tenía pesadillas de las bromas que le hacía Dudley cuando Harry no estaba y cuando sus padres se daban cuenta siempre la responsable terminaba siendo ella, por "no entender el humor de Dudley". Había aprendido que el silencio era lo mejor en una pelea, así ella perdiera.

—Pues él estaba equivocado, Nov, no dejes que el miedo te invada, a veces es bueno confrontar a nuestros hermanos —ella asintió y siguió comiendo en silencio.

Cuando termino su desayuno camino hacia la clase de de adivinación, mientras en su mente se preguntaba si ella era la culpable de que Harry se sintiera de esa manera. Ella nunca había tenido problema de estar con Harry, al contrario le causaba seguridad, pero al parecer él ya estaba cansado de ella y eso era lo que más le dolía. Sus pasos eran automáticos, y apenas prestaba atención al mundo que la rodeaba.

Justo cuando estaba a punto de entrar en el aula, la voz de Draco la sacó de sus pensamientos. Levantó la mirada y se encontró con los ojos grises de Draco Malfoy, quien le dirigía una sonrisa encantadora.

—Potter, ¿Alguien te ha dicho lo linda que te ves hoy? —dijo Draco con un tono sugerente mientras le guiñaba un ojo.

Nova parpadeó, momentáneamente confundida por el comentario. Su mente aún estaba en otro lugar, y las palabras de Draco le tomaron por sorpresa. Sin embargo, no quería ser descortés, así que respondió con una sonrisa amable.